Amaya fue dejada en la escuela, Katsuki no pudo pasar de la entrada, pero, por lo menos observó el rostro de varias personas en el lugar, los recordaría si llegaba a pasar algo con su hija.
Por otra parte Amaya estaba emocionada, esperaba que en esa escuela todo marchara bien, no quería seguir preocupando a su madre.
—Buenos días niños, hoy tenemos una nueva compañera, espero que se lleven bien con ella...— anunció el maestro dándole una suave palmada en la espalda a la niña que estaba a su lado— Bakugo, por favor presentate— pidió, a lo que la niña asintió tímidamente.
—Soy Bakugo Amaya— dijo fuerte y claro— Y-Yo, digo ah... Mi anterior escuela tuvo un accidente así que por eso vine aquí— no lograba escuchar nada, todo el aula se mantenía en silencio —Y-Yo tengo un problema en los ojos— sentía muchos nervios, pero sabía que debía mencionarlo, después de todo sus compañeros no sabían nada de ella y quizás estos llegarían a pensar que los estaba ignorando si lograba conversar con ellos— No puedo verlos... Es una discapacidad que tengo desde mi nacimiento, pero en verdad espero llevarme bien con todos ustedes...— finalizó con una reverencia.
—Bien hecho, Bakugo— dijo el maestro felicitándola con una sonrisa mientras daba algunas aplausos con sus manos—Ahora te guiaré a tu asiento —mencionó tomando la mano de la niña.
La pecosa asintió y empezó a caminar, aunque en el transcurso por fin pudo escuchar algunos murmullos.
—¿Es muy bonita no?— se escuchó la voz de una niña.
La mejillas de Amaya se ruborizaron al escuchar ese halago, aunque sinceramente no sabía si era dirigido hacia ella.
—Si, ayer escuché al maestro decir que el subgenero de la nueva, era la de un alfa...— comentó otra persona— Es obvio que sería linda.
—Eso es genial...— respondió otro mas.
—¿Suzuki ella no viene de tu escuela?— preguntó otro niño entre murmullos.
Esa última pregunta dejó estática a la niña, acababa de escuchar un nombre familiar.
—(¿No es posible, verdad?)— pensó la pecosa.
—Bakugo, este será tu lugar —dijo el maestro ayudando a la niña a tomar asiento.
—Si profesor...— respondió Amaya— (Quizás no sea la misma persona)— pensó tratando de tranquilizarse.
—Muy bien niños, empecemos a pasar la lista...— dijo el mayor— Bakugo, por favor enciende tu grabadora cuando la clase inicie.
La niña asintió y mientras la lista empezaba a ser llamada, esta encendía lo antes mencionado.
Nombre tras nombre empezaba a escucharse, hasta que llegó a uno en especial.
—Suzuki Koji...— llamó el maestro.
Con solo escuchar ese nombre la mano de Amaya se paralizó, lo reconocía a la perfección.
—Presente...— dijo aquel niño.
Y aquella voz no la podía olvidar, Suzuki Koji, aquel niño era la principal persona que molestaba a Amaya en su anterior escuela.
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.—Wou Bakugo tus rizos son muy bonitos...— comentó una niña quien se había acercado a la pecosa.
Estaban en hora de merienda, por esa razón hubieron varias personas que se acercaron a la niña, pero justo ahora esa compañera no se había movido de su lado ni un centímetro, estaba muy cerca.
—¿Es cierto que eres un alfa, Amaya?— preguntó aquella compañera, sus ojos brillaban de solo verla.
—Ah, si...— respondió la pecosa.
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NUNCA MÁS - DEKUKATSU
FanfictionDespués de ocho años trabajando como héroe profesional en el extranjero, Izuku Midoriya vuelve a Japón a seguir laborando cerca de sus amigos y conocidos. Pero desde que decidió volver tenía en claro un asunto, sabía que en algún momento se toparía...