NUNCA MÁS - DEKUKATSU

CAPÍTULO 13 : TE EXTRAÑÉ

Todoroki miró con preocupación a Bakugo, si las cosas continuaban así, se podría repetir lo que sucedió hace varios años, Midoriya volvería a marcar a Katsuki y más problemas aparecerían.

De manera rápida jaló a Bakugo, con la única intención de que este se pusiera de pie, pero era casi imposible, el cuerpo del rubio estaba demasiado débil por culpa del celo y sus piernas se tambaleaban como si se trataran de dos sogas en movimiento.

—Deku— la voz de Katsuki se escuchaba entre suspiros y la sonrisa en su rostro no se borraba con nada.

Sin pensarlo de más, Shoto tomó el cuerpo de Katsuki entre sus brazos y rápidamente salió del baño, los ojos de ambos, de Katsuki y Shoto, se cruzaron con aquel alfa que ya sabían estaba ahí, Izuku se encontraba parado al otro lado del pasillo.

En solo un instante Shoto sintió como su propio cuerpo empezaba a temblar, la mirada del pecoso no mostraba nada de bondad en ella, era como si un animal salvaje lo estuviera observando listo para atacar, sentía miedo.

Aunque, las reacciones de ambos omegas fueron distintas, mientras que Shoto sentía ese repentino temor invadiéndolo, Bakugo se inundó en la felicidad, Izuku estaba a solo unos cuantos pasos de él, era como si le acabaran de dar un gran regalo, un regalo que hace mucho tiempo quería.

Todoroki no podía dejar que estos dos se juntaran, o por lo menos no de esa forma. De manera rápida se metió en la primera habitación que encontró, y sorpresivamente para él, esta parecía ser la de Katsuki.

La expresión del rubio se entristeció al ver como Todoroki cerraba la puerta de la habitación, Izuku se había quedado afuera, lejos de él.

—Deku...— llamó el rubio al ser dejado en el suelo por Shoto.

Todoroki podía escuchar como los pasos del alfa se acercaban cada vez más a la habitación, así que decidió usar su quirk en la puerta, su hielo cubrió el borde de la madera y también gran parte de ella, sabía que eso no detendría a Izuku por mucho tiempo, pero por lo menos le daría la oportunidad de pensar en algo que fuera de ayuda.

—Bakugo, tienes que reaccionar —dijo Shoto, intentaba que este volviera a sus cinco sentidos y dejara sus instintos de lado— ¡Reacciona ya!— le gritó.

—Deku...— ignorando las palabras que Todoroki le decía, Katsuki empezó a arrastrarse en el suelo, quería llegar a la puerta para darle la bienvenida al alfa que había acudido a su llamado.

De pronto, se pudo escuchar unos fuertes golpes, Izuku acababa de llegar hasta ellos.

—(¿Qué hago?)— se preguntó Todoroki, sus ojos empezaron a recorrer la habitación sin saber qué hacer. 

—¿Deku?— preguntó Bakugo al sentir la presencia de Izuku detrás de la puerta, la sonrisa en su rostro había vuelto, sabía que era él.

—¿Eso es...?— sin esperárselo, Shoto captó con la mirada algo que podría servirle de ayuda. 

Encima de la mesa de noche que había en la habitación, pudo notar algo muy conocido para él.

—(Sí, esto servirá)— dijo tomado el objeto que encontró.

Dicho objeto era algo muy conocido para cualquier omega, después de todo se trataba de algo que el gobierno le entregaba a los de su especie para evitar un tipo de problema en específico, claro, los omegas eran libres de usarlos si ellos lo deseaban, nadie era obligado a llevarlo puesto. Pero, conociendo como era la personalidad de Katsuki, era claro que su gran orgullo, nunca le permitiría usarlo.

Aquel objeto era conocido como un "collar anti marcas", este "Accesorio" evitaba que los alfas marcaran al omega que lo llevaba puesto, estaba hecho de un material con la suficiente resistencia como para aguantar los filosos colmillos de un alfa.