capítulo veintidós

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Me acerco al grupo de lobos que habían entrado a la manda, habían pasado cinco días y no había rastro de Arlet, es como si se la tragara la tierra, al ver al capitán del grupo negar con la cabeza golpeó el árbol más cercano. ¿acaso se había marchado? Atticus había dicho que cuando ella se sentía presionada o incómoda se iba de los lugares. No, ella no se iría y preocupara a Rose, algo le habría pasado.

liseth me llama a los lejos, me acerco a él un poco molesto conmigo mismo, capaz solo capas si yo no decía aquello arlet estaría aquí, enojada conmigo pero a salvo

-tenemos a un cazador… bueno mejor dicho al niño - caminó con él hasta las celdas y al entrar observo al niño de quince años, eva estaba ahí observando, me acerco a ella

-esto es una vergüenza para los ex cazadores - la escucho murmurar- está asustado y a punto de llorar- ríe ella mientras saca el celular y comienza a sacarle fotos para sus amigos

observó al niño quien temblaba por todos lados, me acerco a él

-¿dónde está Arlet?- pregunto serio

-yo no… no sé de quién hablas..- tartamudea

enojado cambio mis ojos por los de mi lobo y lo miró fijamente

-¿donde… esta arlet?- susurro molesto

el chico quien mantenía hipnotizado por mi mirada  responde sin tartamudear ni dudar

-no tenemos a Arlet…- quitó mi vista de él y miró a eva

-¡asique ese era tu poder!- dice emocionada-puedes hipnotizar como un vampiro... que divertido- dice ella

no estaba de humor para aguantarla asique vuelvo mi vista al niño

-¿dónde está su base? quiero toda la información respecto a ustedes, quien es tu líder.

- en la afuera de la ciudad, kingston 2578, nuestro líder se llama hector kenwood , somos una base científica, donde experimentamos con humanos y seres sobrenaturales

el chico suelta la información básica

-¿qué hacen con los dragones?- preguntó

- solo es un experimento, el jefe quiere crear nuevamente a los dragones y mostrarlos a la sociedad

- malditos.- la escucho a eva maldecirlos- quiere exponerlos como en un zoológico

aprieto la mandíbula furioso, todo mi cuerpo quería golpear a toda esa organización, y dejarles ver que con nosotros o cualquier sobrenatural no se juega.

-Bien… volverás a la base, y me mantendrás informado de todo los movimientos nadie debe enterarse.- lo liberó de las cadenas y se lo doy a liseth - llevalo a donde lo encontraste y dale un teléfono

nadie iba a hacerle daño a Arlet, no podía ni siquiera imaginarla en un jaula y ser expuesta a los humanos, ni mucho menos atada en alguna camilla siendo muñeco de prueba, gruño molesto, siento como una mano toca mi brazo miró a eva quien se mantenía preocupada

-Ya puedes cambiar esa mirada ¿por favor?- la veo un poco preocupada

-No, aca arderá troya si no encuentro a Arlet antes que los científicos locos.- murmuró saliendo de los calabozos- Nadie va a tocarle un maldito pelo o escama a ella sin antes haber pasado por mi

dos días después…

camino de lado a lado mientras todos escuchaban a Milo, la búsqueda de Arlet cada vez se hacía imposible de encontrarla, me tranquilizaba que ella no estaba en esa base.

Se Mía +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora