Capítulo cuarenta y nueve

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Sebastián.

En la noche junto a Milo íbamos rumbo a visitar a nuestro huésped, Arlet se había ido a dormir ya que no se encontraba con energía, lo cual era un poco entendible ya que aún seguía recuperándose.

-¿Ahora qué harás?- pregunta Milo

Lo observó sin entender a aquella pregunta.

-digo ahora que no hay peligro alguno…

-oh ya entiendo - freno para observar- lo que quieres decir es que como ahora tengo pareja tienes miedo que te deje

-¡Que! No. No has entendido…

Suelto una carcajada al escucharlo

-solo bromeo- le aclaro- nos estamos conociendo, por lo cual cada proceso lleva su tiempo… aún me tendrás disponible bebe-

le lanzó un beso volador mientras entró al calabozo

-buenas noche rata voladora…- quitó mi sonrisa al verlo - demonios

-¿Que sucede?

-está muerto

El cuerpo de Draco se encontraba sobre el suelo sin pulso, sin respiración y sus ojos abiertos. Observó a mi primo por un momento

-vamos a quemarlo y enterraremos la ceniza para que no llegue al dominio de nadie.

Ordenó a los guardias que hagan lo que pidió el alfa mientras salimos estaba muerto sí pero quería que sufriera un poquito más…
Camino para la casa de Arlet a darle la noticia, a lo lejos pude observar a náyades sentada mientras tomaba algo caliente en la entrada

-ya se acerca el invierno ¿Que haces afuera?- le pregunto una vez que estoy cerca

-solo controlo que el bosque esté bien- dice ella sonriendo - los nuevos árboles deben ser protegidos por el frío y la nieve

-creo que ya lo están…

-aun así, siempre es bueno controlar- habla mientras acomoda su manta- Arlet se encuentra en su habitación

-gracias- digo pasando por su lado- no te quedes mucho tiempo afuera… hay una gárgola que te persigue

Le aconsejo mientras entro, Arlet me había dicho que teníamos que tener cuidado con Darcel ahora que Arlet era indefensa él podría venir y llevársela…

La observó mirarse en el espejo una vez que me acerco a su puerta, quitó mi sonrisa al verla, parecía apagada mientras cepillaba su cabello, y su cuerpo no había tomado aún su peso habitual. Arlet al verme a través del espejo sonríe, entró con una pequeña sonrisa y le dejo un beso en su cabeza mientras vuelvo a verla por el espejo

-draco está muerto - observó su reacción aunque no había nada

-¿Lo mataste? - niego con la cabeza - que lastima…

-si es una verdadera lastima… supongo que no aguanto su propia tortura…

-draco siempre fue débil, solo era bueno convenciendo a las personas… sin contar que era un dragón común y corriente, si fuera de sangre real hubiera sobrevivido como lo hice yo

Arlet deja el peine en el modular y gira para verme

-aunque haya muerto rápido era sabido al dejarle las cadenas, piensas que murió demasiado rápido pero para un dragón colocarle las cadenas ya es una sentencia muy doloroso

La abrazo llevándola a mi pecho, ella tuvo que llevarla por un largo tiempo

-ya, no me tengas lastima - dice ella separándose de mi -

Se Mía +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora