Arlet había salido a tomar un poco de aire mientras se cerraba un poco más la manta que tenía en sus hombros observa el bosque tranquilo, la noche estaba demasiado calmada, solo el ruido de grillo y algunos bichos que provenían del bosque se escuchaban, a lo lejos ve un lobo conocido por lo cual sonríe, al verlo correr directamente a su dirección quita su sonrisa
algo dentro de ella le advertía que no iba a poder descansar esta noche.
Sebastian vuelve a sus dos patas convertido en humano y como vino al mundo se enfrenta a rose, su rostro estaba enrojecido, Arlet lo observó de arriba a bajo y sintió que su rostro se calentaba, al ver su erección ya arriba, intentaba abrir la boca para hablar pero inconscientemente cerraba sus labios.
Sebastian al ver su reacción se acerca, sus gruesos brazos rodearon su cintura. Una gran mano agarró la parte trasera de su cuello tan pronto como fue abrazada por un cuerpo robusto.
sus labios se unieron abruptamente. Arlet respiro profundamente. Los ojos de Sebastian brillaban haciendo resaltar el dorados de sus iris.
su lengua recorrió su boca produciendo sonidos húmedos, sintiendo un cosquilleo abajo, inconscientemente apretó sus muslos
- hmm- un gemido escapa de la garganta de Arlet, mientras que las puntas de sus dedos recorrieron su espalda. lo abrazo fuertemente
Arlet podía sentir el cuerpo de Sebastián arder, estaba demasiado caliente. sin embargo lo volvió a besar apasionadamente olvidándose de todo. De repente todo su alrededor se iluminó, Arlet recobro la cordura y alejó levemente al lobo que gruñía intencionalmente al sentirse apartado, Rlet gira la cabeza observando el interior de la casa donde se había prendido la luz sin embargo era náyades que había ido a buscar un vaso de agua, sin percatarse de Arlet y a sebastián desnudo en el jardín sigue su camino apagando nuevamente las luces
Arlet miró a Sebastian respirar aceleradamente. El que se veía hermoso en la oscuridad, también se veía encantador bajo la luz de la luna. ella intentó controlarse para estabilizar su respiración
Los ojos de Sebastian estaba impregnado de placer
-¿qué te sucede?- preguntó sobre sus labios - ¿por qué estás tan besucón?
habla mientras siente los besos de sebastián por su cuello
- eres tan apetitosa - susurro
sebastian aprieta las nalgas con sus manos mientras aun la sostenía, Alert se sonroja y a penas podía formular una palabra
Sebastián recupera un poco la razón y se aleja de la casa de la dragona caminando rápidamente a la suya. Arlet no sabía cómo es que en un parpadear ya estaban en la cama, antes de que ella pudiera decir algo estrelló sus labios contra los de ella, el beso fue ligero y gentil. Sin embargo, no duró mucho, el beso que siguió fue voraz.
fue caliente y salvaje.le chupo los labios e hizo cosas que ella no sabia que eran posibles, pero mientras lo hacía ella no podía negar la sensación que lentamente surgía en su interior, especialmente cuando sentía los inconfundibles dientes caninos rozando su carne...
pasada una hora arlet se encontraba con la respiración agitada y su vista mirando hacia el techo¿Qué acaba de suceder?
Paso por la mente de arlet, sebastian parecía indomable, y apenas podía respirar con normalidad, luego de cinco orgasmos y tres rondas salvajes
sebastián sale del baño y se acuesta al lado de arlet, ella suelta un suspiro y piensa para sí misma
ya acabo...
aunque eso no era lo que pretendía sebastián, quien se recuesta en su brazo para mirarla y con una sonrisa bastante picarona habla
-Solo estábamos empezando...
Fue entonces que Arlet vio su verdadera naturaleza.
-Maldito celo....
murmuró antes de ser atrapada por el cuerpo de sebastián, arlet por más cansada que se encontraba aún estaba excitada por lo cual dejó que sebastian se coloque en su piernas y comienza a penetrarla rápidamente su interior, haciendo que el ritmo rápido que mostró hace unos segundos era una broma
sonidos de bofetadas de carne chocando resonaron, Arlet que estaba al borde de la locura jadea
-Ah...ugh
sus ojos brillaban, sebastian salió de ella, de repente sintiéndose vacía, Sebastián la tomó de los tobillos girándola sobre la cama y posicionando de espalda, sebastian vuelve a ingresar en ella.
como si aún no fuera suficiente le pasó las manos desde los muslos y luego apretó las nalgas. Empujo tan profundo como pudo, sabiendo muy bien que las mujeres encontraban el máximo placer en un lugar tan particularmente profundo.
-Ahh
el cuerpo de arlet tembló de placer muerde su labio inferior para callar los gemidos involuntarios que salen de ella
arlet sabía que pronto llegaría al sentir que su cuerpo se contrae
- Ah... Uhmm
Arlet terminó de venirse al sentir como Sebastián tocaba sus labios. de repente un sonido gutural llegó a sus oídos. Sebastian gimió de puro placer cuando su interior tembló y se tenso.
con fuerza comienza a moverse demasiado rápido haciendo que arlet se retraiga, durante los segundos que siguieron, ninguno de los dos dijo una palabra, solo los chillidos, los jadeos y los gemidos llenaron la habitación
rápidamente cambia a Arlet acostándose en la cama y metiéndose nuevamente en sus piernas.
acurrucando su cabeza en el hueco de su cuello, Arlet le mordió el hombro apenas, ambos se observaron los ojos dorados brillantes eran, en efectos, los ojos de su lobo
pero no pudo mirar por mucho tiempo porque en el momento siguiente la beso.
la cama crujió y Arlet pensó que colapsaría, pero incluso con la cama protestando bajo sus empujes salvajes, Sebastián golpeó descuidadamente. su pecho duro como una roca presiono el cuerpo de arletsebastian soltó un gemido ardiente, mientras sentía como acababa dentro de ella
con el alivio de que finalmente había terminado, dejó caer su cuerpo exhausto sobre la cama. con los ojos fuertemente cerrados, se tomó un momento
ambos en la cama con las respiraciones agitadas, Arlet cierra los ojos y siente cómo es tapada con la sabana
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Se Mía +18
FantasíaUn lobo mujeriego que podía tener a cualquiera. Egocéntrico, guapo y aclamado por las mujeres, nunca en su vida pensó que una mujer lo rechazara pero paso. Arlet una mujer reservada, de pocas palabras, muy pocos conocían su pasado, la que la conoce...