ARLET
llegar a la manada y ver la cantidad de lobos me sorprendía, hace años que no veía a uno y cuando los veía siempre estaban convertidos, casi todo el tiempo. No es que sea ignorante, siempre me gusto leer y saber sobre otras criaturas, sabía que podían pasarse por humanos y nadie lo notaría, en fin. había sido presentada, había conocido a Milo que era el alfa de la manada, ósea el jefe de la tribu. estaba su hermana Amelia, sus tíos, su prima Michelle creo que era... y el idiota seductor que no me quito la mirada de encima desde que llegue. también leí que los lobos eran depredadores sexuales y cuando estaban en su celo podían estar una semana entera teniendo relaciones
uff.... que calor.
Habíamos sido instaladas en una casa cerca del bosque lo cual me gustaba porque podía controlar a las ninfas y no perderlas en alguna cama de algún lobo. nos encontrábamos repartiendo habitaciones obviamente alguna debería compartir ya que solo había cuatro cuartos y éramos seis contándome, miro a las ninfas desarmando sus cosas
Clitia era la que siempre mantenía el orden y la limpieza lo cual ahora se estaba volviendo loca levantando las cosas de sus hermanas
Náyades: ninfa del agua dulce
estigia: era la detestable
metis: la que podía escucharte por horas y darte buenos consejos
Admete la salvaje esa siempre vivía en el bosque
me siento en unas de las sillas del comedor mientras las observo pelear, años juntas y se comportan como unas simples crías. miro mi pulsera con la piedra de citrino, la cual evita que mi verdadera esencia salga
-¿entonces qué hace una humana con las ninfas?- una voz masculina aparece a mi espalda.
giro sobresaltada viendo la puerta principal donde se encontraba el lobo el idiota seductor. las ninfas lo miran entusiasmadas por la nueva visita pero no se mueven de su lugar estigia se acerca a él a pesar de mi mirada de advertencia
- arlet no es....
- estigia- la llamó con una voz autoritaria ella me mira por encima de su hombro
- ¿y ahora que?- dice con aburrición - se supone que hizo una pregunta
- claro que hizo a una pregunta pero a ella no a ti metiche- le habla metis
miro al rubio mirarme con una expresión divertida miro a las ninfas que aun nos miran y viceversa al ver que no pensaba hablar vuelve a hablar
- pueden pasear por la manada tranquilamente como lo hacían, obviamente deben respetar los límites - dice mirándolas a todas-
-¿podemos arlet?- hablan todas mirándome
- ahora las alcanzo - hablo encogiéndome de hombros
ellas salen riendo mientras que se pierden detrás de la puerta miró al rubio quien se acerca un poco más respiro aun oliendo a las ninfas cercas.
- no puedes dirigirte a ellas- digo seriamente
- ¿disculpa?- su rostro cambia a uno sorprendido
- es lo que me dijo Michelle y la señorita Amelia- digo acordándome las palabras de aquellas dos y de rose, observó como él pone los ojos en blanco y bufa
- ¿no responderás a mi pregunta?- vuelve a preguntarme, me encojo de hombros por mas que pregunte no le daré respuesta....
nos quedamos observándonos por un tiempo, quitó la vista de él ya que el beta no parecía querer quitarla primero, al no sentir la presencia de las ninfas camino a la salida ignorándolo
paso por su lado iba a ir detrás de las ninfas debía cuidarlas, era mi responsabilidad. camino olfateando el rastro de aquellas escurridizas que se metieron en el bosque, escuchó a unos pasos detras mio como el lobo también me seguía- no sabia que tenia guardaespaldas oficial. ¿si te tiro una rama correrás tras ella?... digo así desapareces- habló sin mirarlo lo escucho gruñir y caminar más rápido a mi
intenta detenerme tomándome del brazo lo cual fue un intento fallido por que lo esquivo fácilmente detengo mi paso y nos miramos de frente. su expresión de enojo se podia notar por lo cual una sonrisa torcida apareció en mi rostro, típico de lobo enojarse al ser comparado por un perro
- te has pasado- me señala, hago un puchero para luego ponerme seria. no estaba aquí para burlarme de él
- me has llamado humana- le digo
- ¿es que no lo eres?- sonríe
-¿ y tu no eres un perro?- le devuelvo la sonrisa- no te metas en donde no debes. Mi deber es cuidar a las ninfas no darte explicaciones
- es mi manada-
- que raro, ¿por que pense que el alfa era milo?- escucho como gruñe y se acerca a paso firme arqueo la ceja esperando a su siguiente paso, pero solo frena muy cerca mio
-no me tientes rojita, sigo siendo el beta de la manda por lo cual todo lo que suceda lo sabré yo- dice aun gruñendo- milo será el alfa, pero yo soy el que está a cargo de ustedes... de ti- me señala poniendo su dedo en mi pecho
No sabia porque esto me divertía, verlo enojado, una risa se escapa de mis labios, está loco si piensa que su deber es cuidarme... JA
miro lo cerca que nos encontramos, bajo mi mirada de sus ojos a sus labios, luego a su dedo que aún sigue en mi pecho levanto la mirada y sonrió para luego quitar su mano de mi pecho- se quien eres pero en algo te equivocas lobito.- me alejo un poco de él- mis ninfas, Mi responsabilidad, yo... mi responsabilidad no tuya.... no soy tuya - digo alejándome de él, al estar más lejos de él escuchó lo que murmura lo cual me deja quieta como una piedra
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Ay soy tan feliz con estos dos✨
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Se Mía +18
FantasíaUn lobo mujeriego que podía tener a cualquiera. Egocéntrico, guapo y aclamado por las mujeres, nunca en su vida pensó que una mujer lo rechazara pero paso. Arlet una mujer reservada, de pocas palabras, muy pocos conocían su pasado, la que la conoce...