Capítulo cincuenta y siete

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observó como sebastián retira las maletas de la cinta del aeropuerto, caminamos dirección a los estacionamientos donde estaban las concesionarias de autos, alquilamos uno por estos días que

- ¿sabes como se llama el hotel donde iremos?- pregunto mientras abro el gps

-el hotel mas sexy de ibiza - me sonrie

-ja gracioso-

Sebastián me pasa la dirección del lugar, una vez en el auto. en el camino pude observar el bello lugar turístico, había leído que La isla goza de renombre internacional por la belleza de sus calas y playas y la calidad de sus aguas, así como por fiestas y discotecas, que atraen a numerosos turistas. junto el sol escondiéndose sobre el mar era una vista demasiado hermosa

-el puerto también es un lugar muy hermoso de noche- me dice sebastián

-¿había venido?

-cuando tenía veintisiete, salí con unos amigo y terminamos en ibiza

-ibiza está un poco lejos de casa cariño-

-bueno eso pasa cuando tienes un avión disponible las veinticuatro horas en la familia… ys si estás borracho
al llegar al hotel ya era de noche por lo que no pude observar bien la entrada rodeada de jardines, un botón baja las maletas de la cajuela mientras que nosotros entramos a la recepción  sin querer separar levementes mis labios de la sorpresa al verlo por dentro, era tan lujoso sebastián se acerca ya con la llave y me sonríe

-habitación 309- le dice al chico que lleva las maletas nuestras

-hace tanto calor- digo mientras sigo quitándome ropa

- bienvenida a ibiza…




en la habitación decido colocarme una biquini junto con un vestido, cenaremos cerca de la piscina por ende iríamos luego ahi a relajarnos, observó a sebastián antes de salir de la habitación buscar algo en su maleta, el llevaba una maya negra junto con una camisa con flores manga corta

-lo tengo- murmura

-¿qué cosa?- me acerco curiosa sin embargo sebastián no deja que lo vea y me besa 

sus manos iban recorriendo mis piernas desnudas mientras subían hasta mis muslos y levantar un poco mi vestido, suelto un jadeo entre sus labios al sentir su mano pasarse entre mis pliegues, me recuesta en la cama, aún sin dejar de besarnos sebastian corre mi traje de baño y siento como introduce un objeto vibrante. Abro los ojos y lo observo a Sebastian sonreír como un niño.
cuando iba a decir algo siento como una corriente de placer pasa por mi cuerpo al sentir el vibrador activado

-¿quieres apostar algo?- me susurra

-dime- al igual que el susurro

-no debes venirte en lo que resta de la noche, si no lo haces podras hacer, pedir y tener todo lo que quieras

-mmm ¿y si pierdo?

sebastian me da una sonrisa juguetona, ambos sabíamos que solo había un cincuenta por ciento que gane

-si pierdes lo averiguaras - me guiña el ojo

-trato- murmuró con un poco de excitación en saber que seria, sin embargo también era bastante orgullosa para perder

Ambos salimos de la habitación tomados de la mano como cualquier pareja y caminamos a unos de los restaurantes del hotel. mientras caminábamos el vidrador estaba quieto, sabía que Sebastian lo controlaba. al sentarnos en una mesa en el jardín un mozo nos da la carta mientras que leo, agradecia que los menus estan traducido en inglés debajo.
sebastian pide por mi ya que no me decidía por lo cual deje que el elija, lo observo hablar español

Se Mía +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora