¿Qué harías si la vida te da una segunda oportunidad?
"Jungkook, ¿en qué nos hemos convertido? Ya no comemos juntos, duermo en la cama y tú en el sillón. Te la pasas pegado a la computadora y no hemos tenido sexo en dos meses. Estoy cansado y no pue...
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"Vamos" le dijo Seokjin. "Levántate"
Pero Jungkook no tenía voluntad para hacer otra cosa que no fuera cambiar de posición en la cama. Sentía el cuerpo pesado, acuoso, destruido; como si el peso de los años transcurridos le estuviera pasando factura y tenía que pagarlo con la única movilidad sobrante. A duras penas llegó al departamento y lo primero que hizo, luego de asegurarse que estuviera completamente solo, fue despojarse de su ropa de calle, cambiarla por un ligero conjunto de pijama y fundirse debajo de su acolchado.
El problema era que el reloj daba las nueve de la noche y él todavía no había cenado, por lo que su estómago rugía implorando ser llenado de comida.
"Vamos Jungkook-ah" el guía le tomó el brazo al chico, tirando de él e intentando enderezarlo. "Levántate" dijo entrecortado debido al esfuerzo.
Y aunque logró sentarlo, cuando le soltó el brazo el chico cayó en la cama nuevamente como si se tratara de un peso muerto, haciendo que el guía suspire frustrado.
"Estás muerto de hambre, ve a comer algo por favor. Tu estómago me está comenzando a dejar sordo"
"¿Qué sentido tiene?" musitó el menor sin fuerzas, acariciándose en sí mismo como si pudiera darse la contención física que necesita. "¿Cuál es el sentido de todo esto? ¿Por qué debo seguir si no puedo salvar a Taehyung? Quizás si me muero de inanición podré acompañarlo a dónde sea que vaya"
"Jungkook-ah"
Seokjin se sentó al borde de la cama, cerca del chico y se animó a estirar la mano hasta tocar las hebras oscuras y enredarlas entre sus dedos, acariciando el cuero cabelludo con las yemas y jugueteando con las ligeras ondas que se formaban cerca de las raíces.
"Todo es una mierda" Jungkook declaró haciéndose bolita sobre la ropa de cama, tratando de disfrutar los mimos del mayor. "Cada vez está peor. En vez de solucionar algo, sólo la cago más. Jimin está mal, Taehyung está en la mierda, incluso mi vida es un desastre. Todo es mi culpa y... Yo... Ya no sé qué hacer"
El ángel simplemente lo miraba de manera condescendiente.
"¿Crees que me llamará?" inquirió el menor sentándose en el colchón y mirando a su guía a los ojos, buscando sosiego en ellos. "¿Crees que sobrevivirá hasta mañana?"
Seokjin tragó duro.
Era obvio que Jungkook lo había tomado como la fuente de la sabiduría y razón; cosa que el ángel decía, cosa que el humano creía. Por lo tanto, Seokjin se sentía abrumado por el poder de convencimiento que poseía sobre la débil estabilidad mental del chico. Diga lo que le diga, no sabría hasta qué punto sería beneficioso en la situación y debe confesar para sus adentros que no estaba viendo una solución concreta a la vista.
¿Cómo Jungkook salvaría a Taehyung?
Cada paso que daba era una bomba de tiempo. Taehyung parecía ser una persona volátil sin Jungkook a su lado, y viceversa; y Jimin parecía tenía una actitud autodestructiva también arraigada a las acciones y los pensamientos del menor. Todo estaba atado a un hilo invisible, débil y delgado, que entrelazan situaciones opuestas entre sí.
