17 | Funeral

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"Basta de comer, Yoongi" lo retó Jimin.

El regañado sacudió su cabello color menta mirándolo desorientado.

"Para eso está, ¿no?"

El rubio rodó los ojos no pudiendo creer la insensibilidad de su novio para poder comer desaforadamente en el triste momento actual. Lo vio llevarse su décimo dumplings a la boca torciendo su rostro en un gesto de rechazo.

"Eres un cerdo"

Yoongi terminó de beber su vaso de cerveza antes de limpiarse la boca con una de las servilletas.

"Jimin" pronunció molesto, su pequeño novio lo estaba comenzando a irritar. "Viajé dos horas en avión desde Seúl hasta aquí, tengo que volver a ver gente que no quería y falté a mi trabajo; todo por Jungkook. Dejame comer en paz"

Y quizás fue un poco más brusco de lo que pretendía.

Jimin bajo la mirada un poco afligido por el comportamiento del mayor. Se cruzó de brazos y se apoyó contra la mesa del catering cuidando de no tirar toda la comida al suelo.

"Perdón, tienes razón. Es que es un ambiente de mierda"

Yoongi dejó de comer y se acercó a su novio.

"Lo sé, Jiminnie" le acarició el mechón que cubría su frente. "Lo sé muy bien"

El rubio levantó la mirada.

"¿Tú estás bien?" le pregunto claramente preocupado. "Quizás todo esto te trae recuerdos y no sé..."

Se sintió mal cuando de la nada el mayor se separó y volvió a llenar su vaso con cerveza.

"Estoy bien, no es nada"

Y ahí estaba.

Algo que Jimin siempre odia de Yoongi, desde que lo conoce, es lo reservado que era. Incluso con él, alguien con quién dormía, se duchaba e incluso lo había visto llorar más de una vez. Esa sensación turbulenta que atacaba su mente cada vez que sentía que su novio le ocultaba algo lo golpeó.

Le dolía, claro que sí. Porque aunque comprendía a la perfección que así era él, que ese era un carácter, a veces se sentía alguien ajeno.

Se sentía acongojado que ni siquiera él pudo destruir los muros de ladrillos construidos alrededor de su propio novio.

Suspiró cuando su vista fue más allá, al otro lado de la sala donde Jungkook se encontraba sentado sobre el regazo de Taehyung, este con uno de sus brazos rodeando la espalda y culminando en la mejilla del chico, y el otro sobre los muslos. El menor tenía el rostro enterrado en el cuello de su novio, los ojos cerrados.

Celos.

Eso sintió Jimin como primer instinto. Verlos así, tan íntimos, tan unidos, le produjo cierta inquietud sobre su relación. Siempre anhelaba tener ese tipo de escenas con su novio.

Pero... ¿Para qué? Quizás para demostrarle a todo el mundo cuánto se amaban, para restregarle en el rostro a Jungkook y Taehyung que él también podía tener una relación tan profunda como la de ellos, para...

No, no podía pensar así.

Jungkook y Taehyung eran dos de las personas que más amaba en el mundo y no se permitiría tener pensamientos tan tóxicos, no con ellos.

"Supongo que vas a quedarte en tu casa"

Yoongi lo miró.

"Si, Nam se queda conmigo y papá y mamá quieren pasar un día juntos. Así que..."

El menor movió las manos tratando de restarle importancia al asunto.

"Está bien" intentando que el mayor no vea lo mucho que le afectaba el que, inconscientemente, lo rechazará de esa manera.

RESET | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora