09 | The Neighbour

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Advertencia: abuso sexual


2016

Caótico, esa es la palabra.

Jungkook agarraba con fuerza el vaso de vino a medio terminar para evitar que se le resbalara mientras intentaba mantenerse de pie. Por suerte, tenía su novio que lo sostenía de atrás y evitaba que cayera.

"Bueno señorito" dijo Taehyung sacándole el vaso de la mano y dejándolo en la mesa a su lado. "Creo que fue suficiente alcohol para ti por hoy"

El menor se rió sin entender nada.

Estaba tan ebrio que tenía una permanente tonta sonrisa en el rostro y los ojos entrecerrados claramente atosigado por las potentes luces del lugar. Tambaleando se acercó a su novio e intento besarlo.

"Dame un beso" arrastró las palabras liberando el aliento a alcohol que albergaba su boca.

Aunque Taehyung tampoco estuviera del todo lúcido, se hallaba mucho más rescatable que el pelinegro. No había bebido demasiado a diferencia de él, quizás si lo suficiente para que se sintiera un poco mareado y las luces brillantes le molestaran a la vista, pero podía mantenerse en pie y era totalmente consciente de su entorno.

Y notaba que la fiesta se estaba yendo a la mierda.

La música estaba demasiada alta, la gente a su alrededor bailaban descontroladamente, tomaban sin noción y se besuqueaba frente a ellos. Varios gritos desaforados se escuchaban en la planta alta al igual que el sonido de vasos y botellas de cristal estallando contra el suelo.

El ambiente se estaba tornando caótico.

Estaban en la casa de Taemin, un compañero de universidad de Jimin que se había ofrecido para organizar una fiesta sorpresa al chico.

Pero el cumpleañero estaba durmiendo en uno de los sofás de la sala, completamente ebrio.

Taehyung frunció los labios y le dió un pequeño pico a su novio.

"Otro" le pidió el menor sonriendo.

El mayor se reía porque era la primera vez que Jungkook tomaba y parecía un pequeño niño con las mejillas y la punta de la nariz espolvoreadas de un suave color carmín.

Hacía pocos meses empezó la universidad y tratando de acostumbrarse al ritmo no tuvo mucho tiempo para salir de fiesta, más allá de alguna parranda sin mucho sabor acompañado de su grupo de amigos, y durante la adolescencia su novio le prohibió tomar hasta la mayoría de edad.

Pero hoy, Jungkook ya era un adulto hecho y derecho, y tenía el fin de semana para recuperarse de la resaca así que podía emborracharse todo lo que quisiera. Había bebido distintos tragos que preparaban los estudiantes universitarios de años superior, desde algo tan dulce como el vodka de frutilla hasta lo más agrio como el wisky. Estaba decidido a consumir todo lo que su cuerpo le permitiera.

Pero no pensó llegar al límite en que le cueste hasta caminar.

Gracias a los ángeles, Taehyung lo sostenía de las caderas evitando que se desplome en el suelo.

Las piernas no le respondía, no podía abrir del todo los ojos y sentía los labios entumecidos. Estaba colgado del cuello de su novio, como si su vida dependiera de ello porque si el mayor no estuviera allí, no dudaba que seguramente estaría acompañando a Jimin en el sofá, completamente inconsciente.

RESET | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora