Jungkook se encontraba unos considerados metros apartado de la escena, viendo como seis hombres sostenían el cajón de su padre sobre el hombro y lo bajaban de la camioneta blanca.
A un costado veía a Taehyung fruncir el rostro ante el esfuerzo que ejercía al cargar el cajón de su madre junto con Namjoon a su derecha y otros cuatros hombres de la misma altura.
Él quería participar, pero no sentía tener la fuerza necesaria para poder cargar los cuerpos de sus padres.
"Hola, bebé" Jimin apoyó la barbilla en su hombro, hábito que había adquirido cuando el menor pegó el estirón a eso de los quince años robándole un par de centímetros de altura.
"Hola, cosa rara" y sin bien el tono era algo chistoso, su rostro permanecía impasible.
Aunque no lo estaba mirando, Jimin sonrió y envolvió el brazo alrededor del suyo, tal como lo hacía siempre.
"Vamos" animó a su amigo caminando hacia el desfiladero de lápidas señalando las tumbas enterradas.
Llegaron a la parte trasera del parque, donde la tierra estaba removida sobre nuevas tumbas. A un par de metros a su izquierda, Jungkook divisó dos huecos largos y arreglos florales recientes por delante. Una vez cerca de ese lugar, notó las dos fotos de sus padres cada uno posicionado en frente de cada tumba.
Se le encogió el corazón al ver la dulce sonrisa de su madre y los ojos generosos de su padre, impresos en un insulso papel sin sentido, un objeto que dentro de años pasaría a formar de un contenedor de basura. Los tenía en un simple retrato cuando podría haber tenido la posibilidad de verlos sonreírle de esa manera en carne y hueso.
Hasta casi podía escuchar sus voces llamándolo.
Nochu.
Una de las cosas que más temía en el mundo era el llegar a olvidarse la manera en que lo abrazaban, como lo miraban, como le hablaban. La posibilidad de que pueda olvidar a sus propios padres lo atormentaba desde el momento en que sucedió el accidente. A pesar de que con el tiempo, dejo de pensarlo todos los días, no había evento familiar como Navidad o Año nuevo que no llorara su muerte. Y se lamenta -y siempre lo haría- el hecho de no haberlos abrazado más fuerte la última vez que recuerda haberlos visto.
¿Por qué? ¿Por qué sus padres? ¿Acaso el destino no sabía que ellos tenían un pequeño hijo que aún los necesitaba?
Aún necesitaba a su madre llenándolo de besos, o a su padre arrullándolo en sus brazos.
Suspiró pesado.
Aunque nunca lo dijo en voz alta y jamás se lo comentó a alguien, ni a Namjoon, ni a Jimin, ni siquiera a su amado novio; le costó mucho superar la pérdida, es más, duda si alguna lo hizo.
Quizás la presencia de Taehyung atenuó el dolor e hizo todo el luto mucho más digerible, pero si él también moría, ¿Qué haría Jungkook?
En el tiempo pasado, de la angustia no logró darse cuenta de la poca estabilidad mental que tenía.
Si su único sostén también lo dejaba, ¿Qué sería de él?
"Era muy hermosa tu mamá" comentó Jimin en un susurro acariciando el brazo del menor y entrelazando sus manos al final del recorrido. Jungkook solo asintió, perdido en la nebulosa de sus turbulentos pensamientos.
Las personas se comenzaron a concentrar a su alrededor, sus tías a su izquierda tenían portarretratos de su madre mientras que a su derecha, su tío exhibía la foto de su padre.
Ambos ataúdes llegaron juntos y los bajaron dejándolos arriba de las grúas.
Jungkook ignoró el rastro de lágrimas frescas en las mejillas de su novio cuando este se giró y las limpió con rapidez.
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RESET | taekook
Fanfiction¿Qué harías si la vida te da una segunda oportunidad? "Jungkook, ¿en qué nos hemos convertido? Ya no comemos juntos, duermo en la cama y tú en el sillón. Te la pasas pegado a la computadora y no hemos tenido sexo en dos meses. Estoy cansado y no pue...