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no soy la mejor escritora, pero soy la escritora que da las mejores sorpresas jejeje

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10 de abril, 2020


Jungkook se asustó cuando al abrir los ojos lo primero que observó fue el color blanco.

En el techo, en las paredes a su alrededor y en las sábanas que lo tapaban.

Esa falta de color y la esterilidad de su alrededor lo hicieron alarmarse, sintiéndose completamente fuera de lugar al no reconocer dónde estaba. Hasta el aroma era distinto, a cigarrillo añejo e incluso él se sentía diferente, más delgado que antes y con los músculos débiles.

Aspiró profundamente antes de enderezarse y sentarse en la cama que hacía minutos estaba durmiendo, y se asustó cuando observó la habitación en la que estaba. La cama individual de madera, un pequeño escritorio delante, la puerta también de roble cerrada y un ropero a un costado.

Pero el mayor susto se lo llevó cuando giró absolutamente su rostro hacia su izquierda y notó una cama vacía al lado de la suya.

¿Dónde mierda estaba?

Jungkook quitó las sábanas de encima suyo y se tambaleó un poco cuando se puso de pie.

Se acercó a la ventana que separaba las dos camas y corrió las cortinas dejando que la luz gris del día nublado entrase al cuarto.

Observó a través del cristal y su desconcierto sólo creció cuando no reconoció el exterior del edificio. Se le hizo extraña la cancha de basquetbol de cemento enrejada, el extenso jardín verde y el estacionamiento lleno de autos que se observaba por una de las esquinas.

Y no fue hasta que se alejó un poco que se dio cuenta de que la ventana estaba detrás de gruesos barrotes de hierro y una malla de alambre que impedía pasar entre ellos, como si estuviera encerrado.

Fue instintivo alzar la mano para abrir el pestillo y cuando lo hizo pudo ver la cicatriz en el interior de su brazo.

Ancha, gruesa y de coloración un poco más rosada que el resto de su piel.

Joder.

Jungkook alzó su otra mano, la hábil, y con suavidad recorrió la marca con la yemas de sus dedos suspirando con pesar cuando los recuerdos de cómo ocurrió aquello golpearon su mente.

Él en el hospital. Taehyung en coma. Él corriendo. Él encerrándose en una habitación. Él rompiendo un florero. Él lastimando su brazo con un vidrio. Él llorando, Seokjin tratando de calmarlo.

Ah, Seokjin.

"Seokjin" lo llamó con la garganta hecha un nudo al no saber qué ocurría. "¿Seokjin?"

"Menos mal que habíamos hablado de tener cuidado"

Jungkook escuchó la voz a sus espaldas, se volteó y encaró al ángel, éste suspiró listo para darle el sermón que se merecía.

RESET | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora