Son las 4:02 de la madrugada y sigo sin poder dormir. La tarde anterior estuve haciendo horas extra en el restaurante y aún con lo cansada que estoy, soy incapaz de conciliar el sueño.
Jackie, Nissa y Ally me llamaron para que vayamos juntas a clase. Acepté. Así que supongo que dentro de unas horas estaré hablando sobre temas vanales con ellas, como la ropa o lo que dijo Miranda Kerr en la última entrevista. Al menos eso espero.Esta ya es la tercera vez que intento quedarme dormida, las dos anteriores fallidas claramente, y esta tercera lo consigo.
«Estoy sentada en un banco en el paseo marítimo. Las olas parecen rugir como leones y la brisa mueve mis cabellos ligeramente. Sonrío.
-¿Qué piensas?-susurra en mi oído el joven sentado a mi lado.
-Estás aquí.-me giro para mirarle, sus ojos color miel me observan curiosamente.
-Siempre estoy aquí-su bonita sonrisa es capaz de dejarme sin respiración.
-Te he fallado, no creía que me fueras a perdonar.
-Y no lo he hecho. Esto es un sueño, hago lo que quieras y por lo visto no quieres ser perdonada.
Me sorprendo por su respuesta. Ojalá esto no fuera un sueño, ojalá su cuerpo fuese de verdad su cuerpo y su mirada pícara pudiera volver a observarme como una vez lo hizo.
-No me merezco tu perdón. No lo pediré nunca, ya que necesitas mucho más que eso, como que pudiera volverte a la vida, Alan.- tengo ganas de abrazarlo, pero no estoy segura de que sea lo correcto. Soy una maldita imbécil.
-No puedes seguir así, no quiero esto para ti.- me responde triste.
-Sí lo quieres, todo el mundo desearía verme muerta. Tú tienes motivos para odiarme más que nadie, yo tengo la culpa de todo.-bajo la cabeza.
-Sarah...necesito saberlo, ¿por qué? ¿Por qué lo hiciste?-me levanta el rostro y lo coje entre sus manos.
Una lágrima corre por mi mejilla.
-Pudiste salvarme, tú podrías haberme apartado de este destino y, ¿me abandonaste?
Solo logro articular un tímido 'lo siento' y todo el brillo de los ojos de Alan desaparece.
-Yo pensaba que me amabas, ahora veo cuánto me equivoco.-tiembla de furia.-¿Jugaste conmigo y en cuanto desaparecí de la tierra vas y te enrrollas con otro tío?
Su cambio repentino de conversación me deja sin habla.
-Tú debiste haber ardido entre esas llamas, no yo.
Baja lentamente sus manos de mi rostro y recorren mi cuello. Cuando no me doy cuenta, aprieta. Grito todo lo que puedo y me intento separar de él, pero ambos sabemos que él es más fuerte. Lo último que veo es su rostro, ¿apenado? ¿Acaso eso tiene sentido?
Me desvanezco lentamente...»Despierto gritando y envuelta en sudor. Sólo ha sido una pesadilla. Tardo diez minutos en analizar lo que acababa de ocurrir.
-Alan, ¿me estranguló?-le hablo a mi reflejo mientras me preparo para ir a clases.-Le hubiese pegado hasta dejarlo inconsciente si eso fuese real.
-Lo dudo. Lo dudo bastante. Sarah, eres una blandengue, ¿qué vas a hacer tú? Y por el otro lado, es Alan. Antes de pegarle te sacas los ojos.
-Que bien me conoces.
-Soy tú, ¿Qué esperabas?
Lo sé, lo sé, parezco loca manteniendo una conversación conmigo misma, pero necesitaba desahogarme, y que me escuchase mamá no me importa lo más mínimo.
Media hora después ya estoy fuera de casa, mamá seguía dormida, así que intento no hacer ruido.
-¡Hola reina!- me saluda Nissa con un abrazo fugaz-¿Dormiste mal? Se te ve cansada.
Me pongo a la defensiva.
-Claro que no, nada perturba a Sarah Hale. Es la sombra de los árboles.
-Entonces perfecto.
Jackie y Ally llegan y las saludamos con sus respectivos abrazos. Comenzamos a andar.
-¿Os habéis enterado?-Ally pregunta abriendo mucho los ojos.
-Ya, tía. Me pregunto que planea.- Jackie sigue hablando de un tema que desconozco.
-¿De qué habláis?- pregunto, confusa.
-Jonathan nos mandó un mensaje a todos diciendo que tenía algo que decirnos. El sexy chico Jonathan nos ha mandado un mensaje, Oh-Mi-Dios.
Me quedo de piedra. Había olvidado completamente que hoy se lo contaría a todos. Y yo estoy de todo menos preparada.
-¿A ti no te lo mandó?-Jackie pregunta sorprendida.
Saco el móvil y miro los mensajes, uno nuevo.
'Ya deseando contárselo a todos, nos vemos en horas.'
Aparto el móvil para que no puedan leer lo que me ha escrito.
-Ah, sí, me lo ha escrito.-finjo sorpresa y una sonrisita.
-Si es que eres tonta Jac, ¿cómo no se lo va a decir a ella? ¿A Sarah? Estás hablando de la reina de la fiesta primaveral.-Ally la regaña.
-Que quede claro que estuve a punto de ganarla.
-Más quisieras.
-¡Es verdad!
Cuando quiero darme cuenta, ya hemos llegado. Si soy ágil quizás lograría esconderme y no estar presente cuando diese la noticia.
Me siento encima de mi pupitre e intento pasar desapercibida. Pero es imposible. Jonathan aparece en ese momento y sonríe al ver toda la gente que había. Al segundo me divisa.-Dejad vuestros aburridos chismes y escuchadme. Tengo que contaros algo.-su voz era confiada.
La gente está expectante.
-Vuestros dos reyes del instituto están juntos. Sí, Sarah y yo estamos saliendo.
Absolutamente todo el mundo se gira en redondo hacia mí. Sus ojos asesinos clavados en mí. Niñas celosas, mis amigas sorprendidas...
Es una sensación muy angustiosa.-Ven aquí, cariño.-Johnny me tiende la mano. Llego hasta su lado sin mirar a nadie más. Me rodea con su brazo.
-A quien no le guste, mejor que se lo guarde. No nos interesa vuestra opinión.
Se vuelve hacia mí y me besa lentamente, con sus manos acercándome aún más hacia él. Paso mis brazos por su cuello. Esta vez todo es distinto, como, más real. El corazón me late a mil, pero me sentía tranquila, estar a su lado era, relajante.
Nunca creí que fuese pensar eso de nuevo, pero, me siento feliz.
¡Guau! ¿Sarah conseguirá olvidar a Alan? ¿Realmente está enamorada de Jonathan?
¿Podrá volver a ser feliz sin sentirse culpable?
Todo parece ir mejor...¿o no?
Gracias por leer el nuevo capítulo ;)Winter Stars★
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Luces del alba
Teen FictionMi vida. Para muchos una vida perfecta. Me llamo Sarah Hale. Soy atractiva. Soy popular. Soy capitana del equipo de animadoras. Y mi nuevo novio es el chico más codiciado de todo el Jackson Memorial, Jonathan Walker. Las clases acaban de empezar y y...