La Peligrosa Seducción de la Rosa Fúnebre. Afrodita de Piscis

La Batalla del Castillo

Grecia. Anterior Guerra Santa contra Hades

Y entonces, el caballero dorado de la constelación de los peces gemelos miraba con los brazos cruzados; demostrando inquietud en su lenguaje corporal, como el santo herrero reparaba la armadura de Piscis. Moviéndose de un lado al otro, Afrodita pensó para si mismo

( Sí los caballeros dorados se mueven a la velocidad de la luz... Porq Mu se tarda tanto en arreglar mi armadura?)

Y como si Aries le leyera la mente, este último expreso en voz alta para q los demás presentes escucharán las siguientes palabras dichas con paciencia.

- Caballeros. La armadura de Piscis esta casi lista. Nuestro compañero ya tendrá protección para la guerra. En unos minutos ya la tendremos lista.-

Máscara de La muerte al escuchar esas palabras diría con cinismo.

- Te puedes tardar más si quieres, porq Afro quiere descansar más tiempo.-

Al mismo tiempo q dijo eso entre risas, coloco su brazo detrás de la espalda de Afrodita, como si quisiera relajar a su compañero de melena rizada. Pero el hombre feminoide no dijo nada, como si no hubiese escuchado ninguna voz. Mientras q Aldebaran tampoco expresó algo y mantenía su postura de brazos cruzados, como si fuese un guardaespaldas cuidando al equipo.

- Ya. ten-

Y finalmente. Luego de esperar largos 60min, Mu había terminado de arreglar la cloht de Piscis, la cual brillaba de un dorado renovado. Y posteriormente, la armadura se elevó por si sola en el aire, y su brillo iluminó al grupo.

Máscara de la muerte se alejo de su compañero, para después este último empezar a ser vestido por la cloth de oro, protegiendo cada parte del cuerpo.

Ahora Piscis alzaria su mano derecha y cerró el puño como expresión de confianza.

- Vámonos!-

Dijo. Y los demás presentes emprendieron una carrera a la velocidad de la luz, rumbo al castillo de Hades, ubicado en Alemania.

Alemania. Castillo de Hades.

Los caballeros del siglo 18, Shion de Aries y Suikyo de Crateris, y los caballeros de bronce de esa época: Fénix, Andrómeda, Cisne y Dragón, ya estaban ingresando al terreno del dios de la muerte, y como si nada, el par de dorados irrumpieron la enorme puerta de acceso, golpeando ambos de un puñetazo frontal. Ahora sus presencias yacían dentro del magistral Castillo q alguna vez perteneció a la familia Heinstein. Y algo asustado, susurró el joven Dhoko.

- Este es el castillo de Hades... Tenemos q ir al infiern...-

Y como era de esperarse un grupo de espectros recibió a los atenienses invasores.

- Mierda!!-

Exclamó el santo de Fénix de ese entonces, mientras salio volando luego de recibir el ataque de los soldados infernales. De hecho el equipo de santos fue atacado por esos espectros q montaban guardia en esas instalaciones.

- Señora Pandora! Tenemos a otros santos en nuestra base. !-

Grito un espectro de alto nivel q era acompañado por 7 guerreros del inframundo de nivel por encima de santos de plata.

- Maldita sea! Unos espectros lograron golpearme por descuido...-

Se quejo Dohko, a la vez q se levantaba. Y así como el santo de Libra, los demás del equipo estaban incorporándose humillados para empezar la pelea.

Mientras tanto en un nivel mas arriba de ese, Aioria se encontraba peleando contra varios espectros.

- Plasma Relámpago!!-