La Peligrosa Seducción de la Rosa Fúnebre. Afrodita de Piscis

Guerras De Sangre

Monte Olimpo. Templo de Mercurio ( 1990)

_ Ejecutenla.!-

La voz de mando del Dios mensajero del Olimpo se hizo oír por todo el templo de Mercurio. Y los presentes q estaban ahí tomaron la decisión de tomar a la diosa de la Luna por las muñecas, usando cadenas protegidas por el cosmos divino de Hermes.

Los dioses Dionisio y Deméter eran testigos de como los ángeles escoltaban a la diosa Artemisa con ayuda de las cadenas cósmicas q sometían las muñecas de la deidad femenina. Para luego uno de los angeles de Zeus preparar una arma filosa, en forma de Oz, la cual tiene la capacidad de herir a los dioses. Una hoja de metal celestial q los soldados del cielo han empleado desde la era del mito.

El guerrero movió sus brazos y asestó un golpe con la Oz olímpica, pero Artemisa se había movido hacia un lado por reflejo, superando la velocidad del humano servidor del Olimpo.

- Cumple tu condena, Artemisa! Traidora!-

Hermes grito furioso en ese instante, a unos 100 m detrás de la diosa de la Luna. Y está última giro un poco la cabeza para arrojarle una mirada retadora al mensajero principal de Zeus.

- Zeus me dió una orden y se debe cumplir.!-

Hermes se acercó sin apartar sus ojos de la Diosa de la caza, mientras q los soldados de los cielos sujetaban con mucha fuerza los brazos femeninos para limitar los movimientos de la diosa.

Nuevamente la Oz intento asestar un corte al cuello de Artemisa, pero ella con su cosmos y fuerza sobre natural se libero de los hombres q la trataron de someter. En eso, alzó los brazos para q el arma q iba lastimarla destruyera los grilletes y cadenas, liberando de esta manera a la deidad olímpica.

Detrás de unos arbustos y flores del templo de Mercurio, estaban escondidos el dios menor Adonis y su compañera Kore ( diosa menor hija de Deméter). Ellos miraban desde una distancia prudente el conflicto q se estaba dando; viendo como Artemisa golpeaba con sus puños a los angeles de Zeus, cosa q hizo enfurecer a Hermes. En susurros de emoción, Kore agrego.

- Mi madre está mirando esa pelea. Zeus la envío como testigo junto con Dionisio, pero Artemisa puede lastimarla si Deméter y Dionisio se involucran. -

Cómo respuesta, Adonis le hablo en voz baja, colocando una mano detrás de la cintura de Kore.

- Tranquila, Dionisio y Hermes no permitirán q Artemisa dañen a tu mamá. -

( Aunq si Deméter muere, no tendremos tantos problemas con ella, y nuestra relación no tendrá más obstáculos. Pero si muere, Kore se envolvería en depresión...)

Los angeles del cielo golpearon en conjunto a la deidad, y con ayuda de Hermes, Artemisa cayó al suelo, siendo pisoteada una y otra vez por los masculinos.

Deméter y Dionisio se quedaron de brazos cruzados, mirando como Artemisa se ponía de pie. El cosmos de la Diosa de la caza era mayor al de los hombres, y con este invocó a su arco y flecha.

La diosa empezó a disparar sus dardos a una velocidad q rebasaba a la de la luz, más los angeles de Zeus tenía un cosmos q se podía comparar al de los dioses y lograron evadir los ataques. No obstante, algunos de esos proyectiles rozaron sus armaduras y pieles. Por otro lado, Hermes gracias a sus zapatillas podía desplazarse a una rápida reacción, su velocidad burlaba sin problemas los ataques de la otra deidad; de hecho Hermes se reía de las flechas de Artemisa.

Simultáneamente Hermes y los angeles golpearon a Artemisa, lanzado veloces patadas y puñetazos, a la misma vez q Artemisa disparó millones de flechas. Para desgracia de los hombres, unas cuantas flechas penetraron sus brazos y torsos, hiriendolos de gravedad.