La Peligrosa Seducción de la Rosa Fúnebre. Afrodita de Piscis

Nostalgia Celestial (II)

    Lentamente, Afrodita, abre sus ojos, sintiendo la cálida respiración de su divina amante sobre su cabello Crespo azulado. El pequeño retira con cuidado el brazo femenino q le rodea su vientre, levantándose después con lentitud, oyéndose un rechinar bajo q provenía de la cama en donde dormía con la Diosa. Al sentarse en un borde del colchón, mete sus pies en unas chancletas chinas q le regaló el viejo maestro de Libra, Dhoko. Camina sigiloso hacia el baño, entrando en el para hacer de sus necesidades y asearse. Al mirarse al espejo, el niño nota q su melena está encrespada y con frizz, gracias al movimiento q hacia su cabeza al dormir sobre la almohada; por ello, mete sus manos en el agua q fluye del grifo y luego las pasa sobre su cabello seco y rizado, posteriormente se lava los dientes con menta del campo y el rostro con jabón de frutas. Al salir, se dirige a la cocina, la enciende, colocando sobre una sartén, carne de res, y en la otra guisantes. Mientras tanto, bebe un poco de agua. y juego, abre la nevera y encuentra un frasco de vidrio térmico, el cual contenía adentro aceite natural de almendras con gel natural de pétalos de rosas( no venenosas. Todo eso lo preparaba él). Abre el frasco y unta esa mezcla de aceite y gel sobre su cabello húmedo, ayudándole a hidratarlo y vitalizar las puntas, bajar un poco el volumen y acabar con el frizz; a su vez q usa sus dedos para ir desenredado y definiendo el volumen q le gusta, dándole un aspecto elegante pero rebelde a su media melena.

    Un olor a comida llega a la nariz de la deidad q dormía, ella por reflejo extiende sus mano en busca de su joven amante, sintiendo q ese lado de la cama estaba vacío. Por lo q abre los ojos y se incorpora con pereza, y camina hacia donde está el pequeño santo. Con una sonrisa de alivio, la Diosa lo saluda, mientras el preparaba él desayuno para ambos; correspondiendo al gesto de la mujer de igual manera. Al estar lista la comida q hacia, vierte un pedazo de carne sobre un plato, y el restante en otro traste; luego agrega guisantes, y una ensalada de lechuga y tomate para cada uno. Después en otros platos más pequeños, coloca fresas y mora. El chico se da la vuelta, con los dos platos principales en cada mano, y los coloca sobre la mesa, después va en busca de los q tienen fruta, para agregarles una nuez y almendras a cada uno, y posteriormente los lleva a la mesa. Acompañados más adelante de jugo de manzana.

- Vaya, Afrodita me saliste de buena calidad.-

Dice ella agradeciendo por los alimentos, mientras iban acabando de tomar el desayuno. Luego ambos pasan la comida con el jugo y comen las frutas.

    Antes del niño salir a la naturaleza, bebe un vaso de agua y se dispone a trabajar su velocidad, lanzando rosas negras hacia donde hay blancos, luego corre a la velocidad de la luz, intentando esquivar otras rosas negras q el lanzó al aire con mucha rapidez, y q ahora debe evadir. Al concluir, se percata q una herida le colorea la camisa , pero ignora, haciendo lo mismo q hace un momento.

    La Diosa de la belleza, mira con admiración a aquel Guerrero q entrenaba, sentada en el suelo, esperando a q el concluya con su trabajo. Pero las horas pasaban y el caballero realizaba diferentes ejercicios de velocidad, precisión y reflejos, además de practicar ataques sorpresas mientras se ocultaba en una neblina rojiza q las rosas diabólicas( Rojas) rociaban. Aburrida, ella se levanta de donde está sentada y se dirige hacia donde está el joven, viéndolo como práctica la precisión con una rosa blanca, esperando dar en el punto q el desea, en el "corazón" de un muñeco de madera. Y como el santo no estaba adentro del jardín venenoso de rosas rojas, sino en un sendero de hierba alta, lo toca en un brazo, depositandole una caricia erótica en el mismo, la cual lo distrajo.

- Q haces, Afrodita. ?-

Molesto por la distracción q le dio la Diosa del deseo, el niño dirige su atención a ella, mirándola fijamente y con frustración cuando le arrojó aquella pregunta.

- Porqué entrenas tanto. ?-

Pregunto ella aburrida de mirar.

- Puedes irte si quieres. Estoy ocupado.-