Capítulo 21

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~Editado~

Pasado

Llego a casa y escucho gritos, con los que estoy demasiado familiarizado.

Siento a mi padre gritarle a mama, y un golpe resuena desde la cocina.

Rápidamente corro por toda la casa en busca de Abigail; no me gusta que presencie las peleas de mis padres, o, mejor dicho, los golpes que papá le da a mamá.

Después de revisar por todos lados, llego a la conclusión de que no está presente, y suelto un suspiro de alivio. Cuando ella está en la casa, en momentos como este, comienzo a contarle historias que invento, o juego con sus muñecas; cualquier cosa, que sea para distraerla.

Si yo me asusto, y tengo trece años, no me imagino ella con sus siete añitos.

Después camino hacia mi cuarto y me encierro. Es lo que me ha dicho mamá que haga, antes no entendía lo que pasaba, pero hable con la Lauren, la mejor amiga de mamá, y me dijo que todo era producto del estado de mi pare, aunque no me ha dicho que es lo que pasa con él.

~~~

-¿Quieres un helado?-pregunta Joshua a mi lado, y yo asiento repetidas veces.

¿Quién en este mundo le dice que no a un helado? Creo que no son muchas personas

-¿Sabor?

-Chocolate-respondo demasiado rápido.

Él sonríe.

-Ni lo pensaste-comenta-. Tu sabor favorito.

Y a pesar de no ser una pregunta, le digo que sí.

Me pide que espere, y cruza la calle hasta llegas a donde está el vendedor.

En cuanto salimos del hospital, Joshua me beso, y abrazo por un buen tiempo. Cosa de la que no me quejaría nunca.

Se le veía tan entusiasta, que inmediatamente me alegro a mí también.

Y es difícil para mísentirmealegre; eso solo lo logra Rhett, April, y ahora él.

Claro, con él es otro tipo de alegría, de emoción; el me hace sentir viva, como he dicho varias veces anteriores.

Me di cuenta de lo mucho que me gustaba su compañía; y lo mal que lo pasaría si algún día no la tenía.

Agito la cabeza varias veces, para alejar esos malos pensamientos, y observo como Joshua cruzaba de nuevo la calle, con dos conos de helado, en cada mano.

-Aquí tienes; el chocolate para esta chica hermosa-dice con voz seductora, y me regala un guiño.

Está consciente de lo que ocasiona en las chicas; el muy engreído.

Y quiero decirles, de que a pesar de que cuando nos conocimos, no le hice mucho caso, no se pude negar que,sise pone en plan seductor conmigo, también me afecta demasiado.

Yo le doy una gran sonrisa, y le agradezco.
Decidimos no pensar en nada de nuestra relación, solo disfrutar del día, y eso hacemos.

-¿En serio? ¿Vainilla?

Me frunce el ceño.

-Hey, no cuestiones. Este es el mejor
sabor que existe-me responde con tono indignado. Y yo hago una mueca con la boca.

-El mejor es el chocolate. Puedes ahora mismo preguntarle a cada persona que veas, y la mayoría va a votar por él.

Me pone mala cara un segundo, y al otro me está dando una sonrisa traviesa.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora