~Editado~
Después de rechazar a Joshua, bajamos de la estrella, y como él prometió, me llevó hasta casa.
Mi auto no lo había llevado hoy al instituto, porque había que arreglarle algo. Ni idea lo que era.
Toda la trayectoria fue silenciosa; me gustan los silencios, pero este era incómodo, aunque no me podía quejar, le había dicho que no tan seco, a pesar que no se dio por vencida hasta último momento, que todavía recuerdo sus palabras, y me entran ganas de llorar.
—No te creo ¿sabes? — dice, y no me sorprendí ni un poco, ya sabía que no lo hacía.
—Pues es la verdad, te guste o no—respondí molesta. Él entrecerró los ojos e hizo lo que menos pensé que haría.
Me plantó un beso, no fue uno corto; para nada.
Fue un beso con deseos, con sentimientos, tratando de demostrar un hecho, y aunque me esforcé bastante en resistirme, al final cedi.
Es imposible decirle que no a un beso de él.
Me dije que este sería el último, y había que aprovecharlo. Le cedí el paso a su lengua, y sentí su sabor y a la fresa del algodón. La sensación de tener sus labios junto a los míos, y nuestras lenguas rozándose era la mejor.
Pero como todo o bueno tiene que acabar, y en este caso porque necesitamos aire en nuestros pulmones, nos separamos respirando entrecortadamente.
Cuando conseguí calmar mi respiración, lo observé, y vi como el detallaba cada fracción de mi rostro. Me fijé en sus labios sonrosados e inflamados, y me imaginé que así estarían los míos.
Vi como observaba mi nariz, y me hizo ser consciente de la forma de esta, que era lo que menos me gustaba de mi físico.
Me sonrojé, sentí mis mejillas calientes, y quería golpearme por sonrojarme tan fácilmente con él.
Cuando se fijó en mis mejillas, me dio una sonrisa dulce, y después hicimos contacto visual. Creo que estaba tratando de entender, o ver qué pasaba por mi cabeza.
Me dio miedo eso, porque, ¿si llego a hacer tan trasparente para él, y logra ver mis miedos?
No quiero eso.
Cuando terminó su escrutinio, sonrió y susurró:
—No sé a qué le temes… pero sé que sientes algo por mí.
Engreído
—Te lo repetiré; me gustas, no sé en qué momento comenzó—hizo una pausa breve—. No sé si fue el primer día que te vi, ese en el que caí encima de ti. —dijo riendo un poco con el recuerdoyo recurrí a toda mi fuerza de voluntad para mantenerme imperturbable.
«No tengo idea, si fue entre todas esas veces que discutimos, me retaste como nadie lo había hecho, y me hiciste salir del entumecimiento que me quedaba.
«Porque a riesgo de sonar engreído, nunca estuviste a mis pies, como muchas otras chicas.
Claro que tendrá muchas chicas estén detrás de él, o sea, es lindo y no es tan pesado como creí al principio. Él era encantador cuando se lo proponía, y en este momento era una de sus prioridades conmigo.
—Puede ser también ese día de la fiesta, cuando te vi tan vulnerable, y lo siento si te asuste, pero no podía ver algo así de nuevo—explica, y aunque quisiera preguntarle sobre lo último que dijo, no lo hago.
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Serendipia
RomansaSerendipia: descubrimiento o hallazgo afortunado, valioso o inesperado que se produce de manera accidental o casual, o cuando se está buscando una cosa distinta. En el momento que Alex llega al instituto Britsh, suceden nuevas cosas. Se hace amiga d...