Capítulo 20

18 8 19
                                    

~Editado~

Ahora nos encontramos en la entrada del hospital principal, es enorme.

Si antes veía al Instituto grande, puedo decir que esto le gana.

Llevamos aquí afuera quince minutos más o menos.

Me estoy quedando sin paciencia, pero Joshua está a punto de un ataque, y necesito mantenerme serena.

No hemos hablado de lo que dije anteriormente, y sé que este no es un buen día para esto. Él no debe tener ni mente para otra cosa que no sea pensar que ver a su hermana, que no ha visto en bastante tiempo.

Todavía no sé lo que le sucedió a ella, y no quiero preguntar, ya está bastante mal, para yo saciar mi lado curioso; seria egoísta de mi parte.

POV Joshua

Siento que me ahogo, y todavía no entrado al hospital. Mi respiración esta caótica, y estoy muy nervioso.

No me puedo creer que veré a mi hermana después de seis meses, sin ver ese rostro angelical, y esa sonrisa tan linda que tiene.

Es mi pequeño ángel, todo lo que me queda, y esta entre la vida y la muerte. Y tan solo pensar que estámás para el lado de la muerte, que, para el mío, me asfixia el aire si eso es posible.

¿Por qué no pude ser yo? ¿Por qué no estuve ese día con ella? Ella no se merece esto, es tan pequeña, no tendría por qué estar en esta situación.

Veo todo borroso, y me doy cuenta que es a causa de mis lágrimas, y es que en este momento no puedo ser fuerte.

—Joshua—siento la voz de la chica a mi lado, esa voz que me logra clamar, y logra darme un poco de vida.

La observo, y a pesar de que no logro verla bien a causa de las lágrimas, logro visualizar una pequeña sonrisa triste, y sus manos extendidas.

No lo dudo, y me pego a ella. La abrazo con mucha fuerza, como si se fuera a desvanecer en cualquier momento.

No quería aceptarlo, pero ella es una de las razones que me mantienen en pie. No sé cómo llego tan hondo en mí.

Y tengo miedo, a que ella como mi mamá, o como mi hermana, desaparezca de mi vida en cualquier momento y no pueda hacer nada.

Su confesión me sorprendió, y aunque yo sabía que le gustaba, escucharlo de su boca lo hace real.

Y ahora creo que estoy bien jodido, porque me gusta mucho esta chica, la que siempre me llama estúpido, me gusta su sonrisa, sus ojos,  sus abrazos. Ojalá no se vaya un buen tiempo, porque sé que todo en algún momento desaparece; solo quiero que dure un poco más.

Me imagino si mi hermana despierta, y conoce a Alex, la va a adorar. Ella ama a todas las personas que me hagan felices.

Es pequeña, pero bastante madura para su edad.

La amo un montón, y siento que ya estoy listo para verla.

Esperé mucho tiempo. Espero que nunca se vaya a enojar por no haberla visitado; y es que de verdad no tenía fuerzas.

Pero ya tengo a mi motor impulsor a mi lado.

Salgo de entre los brazos de Alex, y asiento, diciéndole que ya estoy preparado.

Siento mis manos temblando un poco cuando me bajo, y me sorprende una vez más, cuando ella entrelaza nuestras manos.

Juro que me siento más tranquilo, su mano cálida, entre la mía, que está congelada por los nervios.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora