Epilogo

1.6K 243 31
                                    

Ya habían pasado tres meses y algunas semanas desde el incidente y Fluke estaba afuera de la casa principal, viendo como algunos cachorros de la manada jugaban mientras se frotaba su estómago, tratando de calmar al niño que llevaba adentro, cada día se volvía más activo, los ancianos de la manada le habían dicho que esa era una clara señal de que se estaba preparando para nacer.

Ohm y él estaban muy ansiosos por conocer a su pequeño, para los estándares del castaño parecía que hubiese estado embarazado desde hace mucho tiempo, cuando en realidad habían sido tres meses y tres semanas exactamente según las exploraciones de la doctora Ploy, los embarazos cambia formas solo duraban cuatro meses, los cuales le parecían más que suficiente, así que ya estaba cerca de que llegara el tan esperando día, no sabía cómo las humanas podían soportar el peso del niño durante nueve meses y no sabía cómo se las hubiese arreglado si hubiese adoptado ese rasgo humano, menos mal que solo le faltaba poco tiempo para tener a su niño entre sus brazos.

El alfa estaba en las nubes y se había portado más que sobreprotector esas semanas, lo apoyaba en todo lo que necesitará y se apresuraba a conseguirle todo lo que necesitaba en especial sus antojos, sobretodo cuando lo golpeaban a las tres de las mañana.

De hecho la manada había sido de gran apoyo, estar esperando al heredero de la manada pareció cambiar la actitud de muchos miembros que entes estaban en contra de los mestizos, bueno no todo se lo debía al embarazo sino a las nuevas reformas que había estado haciendo de a poco y las cuales habían sido bien recibidos, ya no había tanta animosidad contra los mestizos incluso Tul podía caminar tranquilo sin miedo a que le pudieran hacer algo, no iban a mentir, todavía existian algunos detractores pero estos eran cada vez menos y eran inofensivos.

Encontraba que era realmente inspirador que los miembros de la manada pudieran cambiar para mejor, esos cambios que estaban haciendo no solo habían afectado a su aldea, sino que se estaba haciendo extensibles a otras manadas que los rodeaban. Pero es que en realidad todos ellos habían entendido que no le hacían daño a nadie, que cuando se conocía a su destinado o alguna persona especial era todo para un cambia formas y en ese momento no estaba viendo si la persona que tenía en frente era humana, mestiza o nacida como un lobo.

Pero en toda esa felicidad había una pequeña mancha que no podían olvidar, hasta los momentos no habían podido dar con el paradero de Dante, lo cual era un punto bastante delicado de mencionar frente a Ohm, pero igual todavía se encontraban buscándolo, no iban a descansar hasta encontrarlo, buscarían hasta el fin del mundo si era necesario, no importaba el tiempo que invirtieran en ello.

Al parecer Dante se había escondido muy bien, o tenía a alguien ayudándolo, no sabían quién podía ser, eso seguiría siendo un misterio hasta que lo pudieran encontrar, ya que no tenían ninguna pista de su paradero.

El omega salió de sus pensamientos cuando sintió un chorro de agua correr entre sus piernas, miro hacia abajo y soltó un grito de pánico, el aún no estaba listo, el esperaba que su cachorro naciera en una semana más, por lo tanto todavía tenía tiempo de mentalizarse de lo que iba a suceder, pero allí estába listo para traer al mundo a su cachorro, como todo en su vida su hijo estaba llegando por sorpresa en el momento menos esperado.

-Fluke- lo llamo Ohm llegando a su ubicación y tomándolo en brazos -¿Estás bien?- pregunto asustado.

Había estado del otro lado de la casa cuando escucho el grito de su pareja, nunca se alejaba mucho por miedo a que le pasara algo, siempre habia sido así desde que habían confirmado que de verdad estaba embarazado, pero ahora no estaba allí para cubrir ninguno de sus antojos o ayudarlo a pararse de una silla, era el momento del nacimiento de su hijo.

Así que el castaño miro al alfa y le dijo -Tu hijo ya quiere salir... No quiso esperar más tiempo - luego soltó un leve gemido de dolor, las contracciones ya habían comenzando.

La Voluntad Del AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora