Piel lechosa, que le daba un aspecto tan delicado. Acompañado de unos grandes ojos azules, tan profundos y brillantes como los zafiros. Y un suave y sedoso cabello celeste. Bam creía que se trataba del chico de sus sueños, pero Khun en realidad era...
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Los rayos de sol no eran tan fuertes aquel día, pero sí lo suficiente como para calentar su rostro y hacer que despertara. Primero, estuvo bastante confundido, pues su mente estaba demasiado nublada, incapaz de pensar o recordar algo, como si una inmensa telaraña estuviera cubriendo su cerebro, impidiendo que lo pudiera usar correctamente.
Cuando abrió los ojos, los rayos de sol que antes lo habían despertado, ahora lo estaban cegando y tuvo que entrecerrar los ojos por un rato antes de poder abrirlos del todo. El reflejo de la luz en su rostro le daba un brillo especial al pequeño Bam, su cabello en primer lugar, lucía más claro, con algunos pequeños reflejos naranjas aquí y allá. Luego estaba su piel morena, que se veía extremadamente suave y cremosa. Y finalmente, sus maravillosos ojos dorados, que parecían brillar tanto como el mismísimo sol.
Bam divisó una figura, era la figura de una chica, que al voltearse hacia él le permitió observar su cabello rubio y sus ojos amarillos. A diferencia de los de Bam, estos no brillaban con tonos amarillos algo intensos, dorados e incluso naranjas. Sólo lucían de un amarillo opaco y ligeramente claro, al igual que su cabello rubio, amarrado en una coleta. La chica además, tenía una piel pálida y en ésta se podían observar miles de pecas.
La chica no se distinguía por su belleza, sin embargo, Bam se sintió maravillado al ver a aquella chica, pues era la primera persona que veía luego de tanto tiempo atrapado en la oscuridad.
¡Eso era! Bam por fin lo recordaba, había estado atrapado en una inmensa y absoluta oscuridad, completamente solo y adolorido, muriendo de hambre hasta el punto de pasar sus últimos días alucinando con una sonrisa brillante y un maravilloso cabello celeste. Entonces, al recordar a aquél chico de sus sueños, Bam se sintió ligeramente decepcionado de que no fuera él quién estuviera a su lado, sino aquella chica pecosa y rubia.
Pero, ¿En qué demonios estaba pensando? Se reprochaba a sí mismo, pues era grosero de su parte pensar algo como eso. ¿A quién le importaba si quién estaba a su lado era aquél chico de cabellos azules, o aquella chica rubia? Después de todo, Bam finalmente lograba ver a alguien más, lo que significaba que por fin no estaba solo. Y es que aquello mismo le dio un inmenso sentimiento de alegría, su pecho se llenó de calidez, y con éste hormigueando, la enorme sonrisa se abrió paso por su rostro de rasgos aniñados.
La rubia frente a él lo miraba de una forma que él no entendía, al principio, parecía mirarlo con curiosidad. Bam no lo sabía, pero ella estaba pensando: "¿Cómo puede él brillar de esa manera?". Y es que la auténtica sonrisa y el brillo en los ojos del castaño, lo hacía brillar tanto como una maravillosa estrella. Por fin, la expresión en el rostro del pequeño Bam ya no era inexpresiva, ni se arrugaba con dolor.
El pecho de la rubia dolió un poco, fue como si una pequeña espina se hubiera clavado en su corazón, pues ella deseaba brillar tanto, o incluso más que el mismo Bam.
El castaño, por su parte, abrió su boca dispuesto a hablar. Sin embargo su garganta estaba tan seca que intentarlo incluso hacía que ésta doliera. La rubia frente suyo lo entendió, y finalmente ella también le dedicó al castaño una pequeña sonrisa.
—Me llamo Rachel.— Decía ella, su voz era suave, llena de amabilidad, y Bam se sintió incluso más maravillado ante eso.— ¿Tú eres Bam, no es así?
Bam asintió varias veces, pero luego arrugó sus cejas con confusión, preguntándose cómo ella podría saber su nombre. La rubia ensanchó su sonrisa un poco más, y parecía haberle leído la mente, pues luego comentó:
—El doctor me dijo tú nombre, te encontré en el sótano de una casa. ¿No lo recuerdas? Hubo un incendio en esa casa hace unas semanas, se creía que no había sobrevivido nadie en el lugar, además de que la puerta del sótano estaba bien escondida...—Rachel se detuvo, seguramente al ver la expresión en el aniñado rostro de Bam, resultaba casi gracioso ver cómo abría sus ojos de par en par, y sus mejillas se inflaban levemente al producir un ruido de sorpresa.— Lo siento, quizás no debería haberte contado todo esto aún…
Pero Bam ni siquiera podía hablar, no podía creerlo, ¿Todo este tiempo había estado atrapado en un sótano? Resultaba casi ridículo pensarlo, que pasó tanto tiempo en aquella oscuridad y soledad, luego de haber sido abandonado en aquel lugar con los demás creyendo que había muerto seguramente.
Se sentía tan estúpido.
Pero más que todo, quería hacerle miles de preguntas a Rachel. ¿Cómo lo había encontrado? ¿Por qué ella había ido hasta aquel lugar? ¿Cómo es que él no estaba muerto? Pero él ni siquiera podía hablar, incluso se sentía demasiado débil como para levantarse y buscar algo para escribir, y que así ella pudiera responder sus preguntas.
Era patético, ¿No es así? Rachel también debía pensar eso de él.
Pero ella le sonreía con esa amabilidad, y Bam, viéndola así, y dándose cuenta de que ella lo había sacado de esa terrible oscuridad en la que se encontraba, e incluso lo había salvado estando él al borde de la muerte. Sólo podía pensar en algo al verla:
"Tú eres como mi luz".
Pero sin embargo, en aquél momento él no tenía ni idea.
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Créditos del Fanart al principio del capítulo: @akafuroak (en twitter)
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Aquí dos capítulos seguidos~
Me disculpo porque el capítulo está bastante corto, los siguientes son un poco más largos :(( escribo en mis ratos libres cuando tengo algo de inspiración, y aparte wattpad me saca de quicio (sobre todo porque como mencioné, edito todo desde el teléfono).
¿Cuándo actualizo? No lo sé, aún no tengo una fecha fija, pero tengo hasta el capítulo 5 de esta historia escrito completamente (empecé a escribir el 6, pero aún no lo termino), sin embargo no los publicaré por ahora porque voy a editarlos. Sólo podría decir que intentaré en lo posible actualizar semanalmente, si puedo estaré actualizando cada 3-4 días, pero no prometo nada por ahora. Tengan algo de paciencia kfjdkfjd.
Por cierto, ¿Hasta ahora qué les parece el fic? ¿Tienen alguna idea de qué tratará?
Me disculpo si hay algún error ortográfico o de gramática. Además también me disculpo porque mis notas son algo largas kgjskfdjd, las próximas (si es que hay) serán más cortas, si les molesta.
