Connections - Gruvia

Capítulo 6

Tras la repentina pelea entre Gray y Juvia, dejaron para otro día lo de ir a investigar a la biblioteca. Riyu fue a casa de Iwao, mientras que Gajeel habló seriamente con su amiga.

Gray se marchó y Juvia con los mofletes inflados pidió un batido de frutas en la barra. Gajeel se acercó y apoyó su espalda en la pared con los brazos cruzados.

-No sabía que tenías un amigo de la infancia, se te ve contenta mujer gihi – rió con su particular sonrisa – aunque ahora no tanto – murmuró.

-Fue antes de entrar al orfanato – asintió contagiándose de su sonrisa cambiando su semblante por uno más animado.

Gajeel cambió, la miraba muy serio, sin decir nada. Ambos parecían bipolares.

-¿Qué es lo que quieres decirme Gajeel-kun? – no quería sonar seca, más no lo consiguió.

-Solo... que tengas cuidado.

-No es peligroso.

-Me preocupo por ti, mujer.

-Lo sé, gracias – secamente le respondió.

De verdad le agradecía, pero no había de qué preocuparse, estaba ante su amigo de la infancia que ni siquiera podía hacer magia, eso le confesó ese mismo día, y más que peligroso era todo lo contrario, necesitaba de su ayuda y ella de la de él.

Ese chico de ojos peculiares era su pase al pasado y aunque todavía no tenía toda la historia estructurada no se daría por vencida hasta saberla al completo. Sí que tenía varias piezas pero todavía no lo asimilaba, ni las encajaba, con su debido tiempo las cosas se pondrían en su lugar y entonces es cuando todo cobraría sentido.

Mirajane trajo el batido de frutas sacando a Juvia de sus pensamientos, sin embargo, a ella se le había quitado las ganas de comer y beber. Conocía muy bien a Gajeel y supo deducir entre líneas que lo que realmente quería decirle era: "no me fío de él, ten cuidado".

Lo mismo que le dijo Gray. Suspiró abatida.

Es cierto que lo conoce de hace nada pero ella está segura de que Riyu es buena persona, que no haría daño ni a una mosca. ¿Qué pasa?, ¿no puede tener amigos o conocer gente fuera del gremio? Hastiada se levantó y dejó allí su bebida, marchándose a su casa.

Al igual que Gray quería estar sola, necesitaba pensar en todo lo ocurrido, en todo lo dicho por Riyu sobre su familia. Repasó la lista mental que no le agradaba nada: sus padres muertos, ella alojada en un orfanato a causa de su magia, el misterioso ritual, el reencuentro con Riyu, la aparición de su abuelo.

Su cabeza dio tantas vueltas que le produjo una fuerte punzada en el entrecejo, cuando llegó a su residencia se tumbó en la cama cayendo en los brazos de morfeo.

· · · · · · · · · ·

Mientras tanto, Riyu se encontraba en la casa de Iwao, ambos bebiendo una taza del mismo té. La casa del hombre es pequeña pero acogedora, trae muchos recuerdos a Riyu de su vivencia en el pueblo, pues el viejo tiene fotos enmarcadas de esa época.

Habló con él de los viejos tiempos como solían hacer, memorando a su querida Aiko e hija de Iwao. Y también le contó lo que había pasado estos días con su nieta. Iwao ansiaba conocerla, verla en persona, abrazarla y saber todo sobre ella. La añoraba pues estuvo presente en sus primeros años de vida y luego no supo más de su existencia.

-Hay un inconveniente – prosiguió el pelirrojo – está Gray Fullbuster, no creo que me deje estar a solas con Juvia, por alguna razón no le agrado, creo que esos dos se gustan.