【 un solo niño, el cual tiene la peor manera de vivir con los seres que los considera "padres", pero un día nuevos vecinos llegan a su vecindario lleno de casos y mucho drama.】
-¿sere feliz algún dia?- hablo tímidamente con voz baja.
❏ historia hina...
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Pensar en su desgracia de vida era algo normal para aquel niño de cabello morado.
Ultimamente se sentia de mal a peor y la simple razon era algo llamado "padres". Simplemente en su hogar ya no habia tal cosa como el amor familiar o pasar tiempo juntos para reforzar los lazos que los unían.
"Que tanto debo rogar para poder ser feliz un dia?..."
Antes de dormir siempre sobre pensaba lo que pasaba en su día a día, las cosas que ocurrían a su alrededor, todas las cargas emocionales que tiene...
Miro por ultima vez el techo para simplemente suspirar y cerrar los ojos para conseguir dormir, al menos 3 o 4 horas.
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Era un nuevo dia y con ello lo primero que hizo fue cambiarse con la misma ropa de ayer.
Una de las cosas productivas que hacia era estar por la mañana en su jardín para admirar lo hermoso que eran las flores y mariposas en aquel relajante lugar.
El sabia muy bien que después de volver del colegio podría volver al jardín, pero no era lo mismo que estar allí en ese momento de calidez y relajación que volver y tener que escuchar a sus padres gritar se y odiarse mutuamente.
Su colegio normalmente empieza a las 9am pero ese dia, por una actividad que se estaba preparando dentro de semanas, empezaban a las 11am.
Así que le dio tiempo para ir por su regadera y llenarla con agua para las pequeñas flores de su patio.
No sabe cuanto tiempo estuvo entretenido investigando y analizando las plantas mientras que las regaba, pero sin dudas era una de sus actividades favoritas.
Se detuvo frente a su flor favorita.
No sabia su nombre, pero aquel color morado era muy llamativo y podía sentir lo extraordinario que era.
—oh! eso es un azafrán?—.
Se sobresalto nervioso mirando por todos los alrededores buscando el proveniente de esa voz.
—ohh... mil disculpas si te asuste— aquella dulce y calmada voz volvió aparecer pero esta vez mostrándose de donde venia.
De un lado cerca su casa apareció un albino de ropas comunes y una coleta en su cabello blanco.
