【 un solo niño, el cual tiene la peor manera de vivir con los seres que los considera "padres", pero un día nuevos vecinos llegan a su vecindario lleno de casos y mucho drama.】
-¿sere feliz algún dia?- hablo tímidamente con voz baja.
❏ historia hina...
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—Cariño!... ¿viste la camisa que tenía con cuadros como diseño?— como respuesta escucho un largo no.
Suspiro, y siguió buscando en todo lugar aquella única camisa que lo hacia ver elegante y responsable, porque después de esa camisa no tenía algún conjunto que le dará el toque responsable como adulto.
Al final, por suerte, logro encontrarla a tiempo y salir para no llegar tarde.
—Hajime ¿a donde vas con tanta prisa?, tu no eres de los que van así de formal— comento el albino.
Hajime no dio muchas palabras pero se acerco a su pareja y le dio un abrazo cálido y lleno de confianza. Acerco su boca al odio del albino y con voz baja pronuncio palabras que el albino no llego a razonar antes que el castaño saliera.
"No me voy a quedar brazos cruzados"
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Kokichi no sabia si la situación había empeorado o mejorado, sabia que en cualquier momento su madre no iba a aguantar su propia actitud, que en su opinión era rara.
Se sentía incomodo como ella actuaba tan raramente que hasta pensó por un lado hablar con su padre para ver si su madre contrajo alguna enfermedad.
—Lindo bebeee!—.
Estando bajo las sábados de su cama por miedo, escucho con eco como su madre lo llamaba por ese sobrenombre o apodo extraño.
Escucho pasos venir hacia donde estaba el y como en un rato de silencio las sabanas salieron disparadas junto con el de manera grotesca llegando a golpearse con en suelo de manera entre algo rota y cueca.
La madre del pequeño sonrió muy ampliamente y sintió escalofríos.
—No me hagas repetir cosas que no quiero repetir, mocoso— Hablo agarrando los cabellos del menor.
—¡Du-duele!— chilló ante el dolor.
Su madre le importo un comino y con fuerza de quien sabe donde lanzo al menor hasta un rincón del cobertizo.
La mujer mayor respiro hondo y la sonrisa de antes de transformo en una más pequeña y calmada, es más, hasta le dio un toque de forma coqueta y se arreglo la ropa.
