【 un solo niño, el cual tiene la peor manera de vivir con los seres que los considera "padres", pero un día nuevos vecinos llegan a su vecindario lleno de casos y mucho drama.】
-¿sere feliz algún dia?- hablo tímidamente con voz baja.
❏ historia hina...
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Recapitulando todo lo que le paso en este año era una locura.
Descubrió que sus vecinos eran unos psicópatas que maltrataban físicamente y mentalmente a su niño que al parecer ahora padece de muchos traumas, pero que ese mismo niño ahora actualmente esta siendo adoptado por su pareja, que lamentablemente también fue víctima de esos dos seres despreciables.
Suspiro cansado, no durmió debido a la ansiedad que le traía pensar que las acciones de esa mujer pueden ser injustamente justificados por abogados pagados o sobornados para decir mentiras. Tenia que actuar con precisión para poder acabar esta situación, un mínimo error y seguro ya nadie le iba a creer, sino creer en las falsedades que sueltan esos abogados en busca de justificar a su cliente.
Se acomodó el cabello para dejar de mostrarlo desordenado, se mojo la cara y salió del baño.
En menos de una hora tendría que entrar a la suprema corte, un lugar donde tendría que enfrentar verdades crueles y esperar con bastante esperanza que la mismísima ley haga algo de manera buena.
Agradecía internamente, bastante, el echo de que cuando mandaron a esas dos personas, padres de kokichi, a una comisaria de por mientras y debido a no tener un adulto cerca cuidándolo lo pusieron en un orfanato hasta que el caso se resuelva, pero Komaeda no aguantaba las ganas de querer ya estar con kokichi, pues necesitaba cuidarlo y protegerlo con más insistencia asi que quedo en un acuerdo con la dueña del orfanato, que trataba sobre si logran encarcelar a ambos padres del menor, el se encargaría de adoptarlo y criarlo como un verdadero padre, la dueña gustosamente acepto porque no le gustaba ver que niños pequeños vivían en tales infiernos.
—Disculpe...— una muchacha, joven, llamo su atención, buscando decir algo —Ya estamos por iniciar la corte, le recomiendo que vaya ubicándose junto a su abogado antes que ingrese él Juez—.
Hajime asintió, aunque no se le veía claro se estaba muriendo de nervios.
Nunca estuvo en sus planes acabar en una corte Suprema para no condenar la vida de un niño, los cuales sus padres son culpables claramente, que ahora muy posiblemente sea su hijo.
Noto la hora y se apresuro en llegar ya al lugar.
—Esto sera difícil...— susurro para si mismo, mientras apenas llego a la puerta entro de una.
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