—¿Verdaderamente cree que una mujer puede verse atraída a un hombre tan bribón y con tan mala técnica para ligar? No sé con qué derecho se ha creído como para faltarme el respeto de esta manera, pero le exijo que se detenga y no haga más el ridículo. Como bien sabe, estoy saliendo con su hermano.
Mi teléfono sonó, interrumpiendo nuestra conversación. Debe ser Aníbal.
—Cómo se atreva a hablar, le arrancaré la lengua. Mejor váyase de una vez— me aparté de él para ir por mi teléfono.
Al ver el nombre de Aníbal en la pantalla me emocioné mucho. Sabía que no iba a olvidarse de llamarme.
—Mi amor, ¿cómo has estado? ¿Cómo están las cosas? ¿Cómo te sientes?
—Bien, linda. Perdóname por llamarte tan tarde. He tenido que resolver unos cuantos asuntos. Estimo que en no más tardar tres días, estaré regresando a nuestra casa y ya no tendremos que separarnos más. ¿Cómo estás tú? ¿Está todo bien?
Me volteé esperando que Dereck se hubiera ido, pero estaba justo detrás de mí.
—¿Mi amor?
—Estoy aquí, mi amor. Estoy bien, muy bien. Todo está tranquilo por acá, no te preocupes.
Este tipo es muy persistente y atrevido. Qué ganas de golpearlo en los huevos para que deje de molestarme.
—¿Ya estás en la camita?
—Sí. Estoy en la cama.
—Yo también. ¿Te sientas cansada?
—No— por supuesto que moría de sueño, pero no quería que colgara.
—¿Cómo estás vestida?
Quedé helada con la conversación que me estaba sacando Aníbal. Este no era el momento para hacer esas cosas, mucho menos con Dereck escuchando. Ese idiota llevó su mano a la nariz e hizo un ruido simulando un cerdo y, aunque traté de no reír, fue inevitable. Ahogué mi risa en la mano mientras empujaba a Dereck con la pierna.
—¿Estás ahí? ¿Qué ha sido eso?
—Sí… estoy aquí, mi amor — carraspee.
—¿Por qué te escuchas tan agitada? ¿No me digas que comenzaste sin mí?
¿Cómo se supone que cambie el tema? Le hacía señas a Dereck para que se fuera, pero el necio este no lo hacía. Al contrario, cualquiera diría que le estaba pidiendo que se quedara.
—Dame un segundo, mi amor — le puse mute a la llamada, y volví a mirar a Dereck—. Por favor, vete ya.
—¿Cómo podría irme en la mejor parte? — su mano se enroscó alrededor de mi cuerpo, acercándome al suyo.
Sus ojos verdes y brillantes parecían hablar por él. Fue una mirada muy profunda, de la cual no pude huir.
—Aunque finjas no recordarme y actúes tan diferente, hay cosas que no cambian.
—¿Qué?
—Estoy tan feliz de volver a verte, Maya. No sabes cómo te he extrañado — removió mi cabello por detrás de mi oreja y, al ver su rostro aproximarse hacia mí, puse la mano en medio.
¿Maya? Ahora lo entiendo todo. Significa que él y mi hermana gemela se conocían y me está confundiendo con ella. Claro, eso explicaría la confianza y su atrevimiento. Aunque no lo entiendo, ¿cómo se conocieron, si mi hermana está viviendo en Puerto Rico?
—Lamento decepcionarte, pero me estás confundiendo con mi hermana. Yo no soy Maya. Mi nombre es Zaira.
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Promesa mortal I •Tetralogía mortal• [✓]
RomanceZaira es una mujer fuerte y decidida que lleva una vida normal junto a Aníbal, su pareja. La normalidad de su vida es interrumpida cuando de repente comienza a experimentar emociones que nunca había sentido hacia Dereck, su cuñado. Dereck es un ser...