—Entonces, ¿ese niño es hijo de ustedes?
—Sí, pero es algo que no te incumbe.
—¿Tu tuviste a ese niño antes de que tu y yo comenzaramos a salir?
—Ahora mismo no estoy en condiciones de discutir. Mi hijo está atravesando un mal momento y tengo la cabeza hecha un desastre.
—Ya deja de actuar delante de ella y desiste de interferir entre nosotros. Sé perfectamente que tus intenciones desde el comienzo eran mostrarla ante mí como un trofeo. Es solo que no te diste cuenta de que te habías equivocado de persona.
—Es cierto. Al principio la veía de esa manera, pero con todo lo que ha pasado, he podido aclarar mis sentimientos.
—Ya te dije que es muy tarde. Ni ella quiere saber de ti, y yo tampoco te quiero en mi territorio.
—Ya escuchaste a mi prometido, Aníbal. Lo que pasó entre tu y yo quedó en el pasado, y es algo que enterré desde ese día que me traicionaste. No tengo tiempo para guardarte rencor, ni siquiera para insultarte. Quiera o no, eres el hermano de mi prometido y tío de mi hijo, así que solo puedo desear que encuentres a alguien en tu vida y que lo que pasó entre los dos, sea suficiente lección para no cometer los mismos errores con la persona que elijas en un futuro. Ahora, por favor, danos espacio.
—Lo siento — se distanció de nosotros, guardando silencio y pegándose en una esquina.
Estuvimos esperando pacientemente a mi papá en la oficina. Cuando llegó, en su expresión noté preocupación.
—Tu hermana está presentando síntomas de una malabsorción.
—¿Eso qué es?
—Es la incapacidad para absorber ciertos azúcares, grasas, proteínas o vitaminas de los alimentos. También puede implicar una absorción general insuficiente de alimentos. Esto es lo que ha provocado que el nivel de grasa en su cuerpo sea muy bajo. Por otra parte, he hallado rastros del virus en su sistema. Siento que el virus es lo que ha permitido que haya durado hasta ahora.
—¿Significa que nuestro hijo no se equivocó? Ella también está infectada.
—¿Es muy grave lo que tiene mi hermana?
—Así es. Creo tener la solución para estabilizarla. La misma que mi nieto le ofreció.
—¿Sangre?
—Sí. Esperando que no la rechace como tu lo hiciste.
—¿De qué tipo de sangre estamos hablando? ¿De animales?
—Si se dan cuenta, los síntomas varían por especie. Algunos comparten ciertas características únicas, pero otros son mixtas. Lo mejor será explorar cuál tipo de sangre es la que se ajusta a su gusto. De ahí, tal vez podamos descubrir cómo será el panorama de ahora en adelante.
—¿Cómo está nuestro hijo?
—Se encuentra bien. Su presión estaba por las nubes, pero logré reducirla y actualmente está descansando. Su resistencia a las fermonas es admirable. Jamás había visto algo igual.
—¿Por qué traes de nuevo eso a colación? — preguntó Zaira.
—¿Qué has estado haciendo con nuestro hijo, papá? Como me entere que hayas hecho algo malo, de nosotros no vuelves a saber. ¡¿Me oyes?!
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Promesa mortal I •Tetralogía mortal• [✓]
RomanceZaira es una mujer fuerte y decidida que lleva una vida normal junto a Aníbal, su pareja. La normalidad de su vida es interrumpida cuando de repente comienza a experimentar emociones que nunca había sentido hacia Dereck, su cuñado. Dereck es un ser...