Nueva York

Capítulo 14

Podemos ser...

Minnesota, ese lugar en donde creci, tuve mis mejores recuerdos, el mismo lugar al cual volvería una y mil veces más.

— ¡Anne! — grita mamá con euforia mientras sale corriendo para abrazarme

— Mamá — la sujeto fuertemente

— Y a nadie le importa Jake — dice con enfado — Hola Daren.

— Hola Jake — esboza una sonrisa — Buenos días señora Russo, me presento soy Daren Lambert.

— Un gustó Daren, me alegra que hayas podido venir.

— Es un gustó para mi ser invitado.

— Me agrada — susurra mamá a mi odio

— A mí también.

— Bueno, vamos que una cena nos espera, Jake ayuda a tu hermana a llevar sus cosas.

Me acerco a Daren y tomó su mano, caminamos hasta el auto de Jake y subimos en la parte trasera, el auto se siente casi diminuto gracias al gran tamaño de Daren.

— ¿Estás bien? — le preguntó al ver que observa su teléfono con evidente disgusto

— Publicaron el articulo Anne...

— No pueden hacer eso — intento no elevar la voz — Es mi trabajo y ellos lo tomaron sin mi permiso.

— Pero tu se lo entregaste — niega con la cabeza — Al volver hablemos de eso, este no es el momento.

Podemos ser impredecibles, pero algo que siempre está presente son las consecuencias de tus actos, acabo de arruinar la vida de Daren, destapando cada uno de sus secretos y los de su familia, todo Nueva York sabe lo que el me confío un día.

Sin notarlo hemos llegado a casa en donde Daren y Jake bajan las maletas, entro a la casa dejando que los miles de recuerdos lleguen a mi mente, es mi hogar, el lugar donde crecí y ahora aquí se encuentra Daren conmigo.

— Pueden ir a instalarse antes de la cena, van a quedarse en tu habitación Anne.

— Gracias mamá.

Tomo la mano de Daren y lo dirijo por el extenso pasillo hasta llegar a la habitación de color rosa la cual me pertenecía y no cambie desde la secundaria.

— Tú familia es muy agradable — dice Daren — Es muy...

— Rosa — sonrío mientras le ayudo a quitarse la corbata — Perdóname...

— Solo hay que buscar una forma de arreglar todo el caos — se encoje de hombros

— No quería hacerte yo solo...

— ¿Solo?

— Pensé que así seria más fácil alejarme de ti.

— ¿Y quieres alejarte de mi? — coloca sus manos en mis caderas

— En lo absoluto — me siento en sus piernas y dejo caer mis brazos sobre sus hombros — No quiero alejarme de ti.

— No sabes cuantas cosas te haría en este momento — susurra a mi odio — Pero lastimosamente no es posible porque no eres nada silenciosa Anne...

Sus palabras hacen que mis músculos se tensen, sus manos recorriendo mi espalda amenazando con bajar el vestido nuevamente, sus labios los cuales se posicionan en mi cuello haciendo que lance mi cabeza hacia atrás.

— Daren... — digo en un susurro

— ¿Si? — dice contra mi piel

— Me estas volviendo loca.