Capítulo 15

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Meredit, tu eres el problema

Después de una larga cena, con varias preguntas y bromas malas departe de Jake, nos vamos a la habitación mientras los demás van a las suyas, por suerte es una casa grande y espaciosa por lo que las habitaciones no están juntas.

Al entrar a la habitación Daren cierra la puerta detrás suyo y coloca seguro en la puerta, me toma de la cintura y ataca mis labios mientras sus manos bajan a mis caderas, una de sus manos entra por mi vestido y hace que abra mis piernas haciendo que sus dedos toquen mi sexo.

— Están tan mojada Anne y no hemos empezado — susurra contra mis labios — Acuéstate en la cama y abre la piernas.

Obedezco al instante, dejo mi espalda sobre el colchón y abro mis piernas dejándome al descubierto mientras Daren me observa.

— Si quieres que te toque, tendrás que hacerlo tu misma primero — dice demandante

Tomo aire mientras llevo mi mano hasta aquel punto sensible que palpita, muevo mis dedos en círculos mientras observo a Daren quien no desvía su vista de mí, sigo mis movimientos hasta que me ordena que uno de mis dedos me penetre haciendo que me moje más, sigo con la leve tortura hasta que mis piernas comienzan a temblar y él me ordena que me detenga. Se acerca mi con cautela y se sujeta de la parte de madera de la cama.

— Estás muy obediente hoy Anne — dice con voz seductora

— Es mi forma de disculparme — digo divertida

Me pongo de rodillas en la cama y me acerco a él, lo beso levemente y bajo mis manos hasta su pantalón, él no dice nada, solamente me observa con una sonrisa en el rostro, bajo su pantalón por completo dejando ver el evidente bulto el cual está cubierto por su bóxer, libero su miembro y lo rodeo mi mano haciendo que el suelte un gruñido, lo meto a mi boca y él me sujeta del cabello mientras guía mis movimientos de manera agresiva, su mano deja mi pelo y se adentra entre mis piernas haciendo que suelte un gemido.

Sus movimientos comienzan haciendo que este cada vez más mojada, yo hago lo mismo jugado con su miembro mientras siento lo tenso que se pone hasta terminar en mi boca, me lanza a la cama haciendo que sus dedos dejen de invadirme y de una sola estocada me penetra haciendo que un jadeo salga de mis labios.

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Es algo satisfactorio despertar y encontrarme con aquella nariz perfilada y aquellos pómulos marcados, su cabello despeinado junto a sus hermosos ojos azules, oficialmente me encuentro perdida en aquellos ojos.

— Buenos días — pasa un mechón de mi cabello detrás de mi oreja

— Buenos días — esbozo una sonrisa

— Voy a traerte tu café de desayuno — me da un beso en la frente y se pone de pie

Se coloca el pantalón al igual que la camisa y abre la puerta de la habitación, cubro mi rostro con mi brazo y me vuelvo a quedar dormida.

Daren L.

El cabello castaño y sus hermosos ojos color avellana, despertar junto a Anne era algo magnífico.

— Buenos días Daren — dice la castaña que esta recostada en el refrigerador con una taza de café en la mano

— Buenos días Meredit, ¿sabes donde puedo encontrar una taza?

— Acabo de hacer el café, puedo servirte con gusto — esboza una sonrisa

— Gracias, es que Anne necesita su café en las mañanas.

— Eres un gran novio.

— Gracias, ella me lo suele decir.

Ella sonríe y toma una taza del gabinete, sirve el café en una taza y me pasa la azúcar junto a una cuchara para revolver todo.

— Gracias, nos vemos luego — digo después de revolver el café

— Si claro, yo... — se acerca dejando caer el líquido de su taza sobre mi camisa

Doy un salto al sentir lo caliente del café y niego con la cabeza para impedir maldecir.

— ¡Lo lamento tanto! — dice en voz chillona — Puedo ayudarte.

Pasa sus manos por mi pecho y levanta la mirada haciendo que note sus ojos verdes los cuales demuestran desesperación.

— Gracias, pero realmente debo de irme.

— ¿Acaso Anne se debe enterar?

— Tienes razón — esbozo una sonrisa — Anne no se debe de enterar porque no hay nada de que enterarse.

Camino fuera de la cocina con la taza en la mano y abro la puerta de la habitación, Anne se encuentra profundamente dormida.

— Te traje café.

— ¿Qué te sucedió? — abre los ojos al verme

— Meredit me lanzo café — le doy la taza y me quito la camisa — Todo esta bien.

— Gracias por mi café — me da un beso leve — Voy a matar a Meredit.

— ¿Por lanzarme café caliente?

— No, por ensuciar mi camisa favorita.

Comienza a tomar su taza de café con suma tranquilidad mientras yo tomo mi teléfono para ver que esta sucediendo.

Miles de mensajes y llamadas hablando sobre el artículo, aunque quisiera esconderme no era lo ideal, esto iba afectar varias cosas, no solo la empresa también la investigación sobre los negocios ilícitos de mi padre, salgo de la habitación para poder responder y tomar algo de aire.

¿Hola? — respondo la llamada de mi madre

— Daren, necesito que vengas de inmediato.

— Estoy en Minnesota, es mejor quedarme aquí y esperar que todos olviden el artículo.

— Ese es el problema, no lo van a olvidar, tenemos una junta urgente junto a todos inversionistas.

Está bien, saldré hoy en la tarde.

Corto la llamada y me dirijo nuevamente a la habitación en donde esta Jake y una rubia de cabello ondulado tomados de la mano.

— ¡Daren! Justo a tiempo — exclama entusiasmado

— ¿Qué sucede? — me siento a la par de Anne y tomó su mano

— Les presento a Estela, mi prometida.

— ¿Tu qué? — Anne se levanta de golpe — ¿Desde cuando? No me habías dicho nada al respecto.

— Si, es que fue algo muy rápido y complicado, por eso queríamos que vinieran, la boda es en dos días.

— Se que es una noticia grande, pero cuando hay amor todo es posible — indica Estela quien sonríe como si no hubiera un mañana

Ver la expresión de Anne no tiene presión, se nota su confusión y enojo gracias a lo sucedido aunque a mi realmente no me ocasiona ninguno de los dos sentimientos.





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