Capítulo 16

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Quédate

La absurda noticia de Jake hace que me quede perpleja, mi enojo se hace mayor al pensar en alguna razón por la cual me viene a decir esto hasta este momento, ellos se van de la habitación a petición mía en lo que intento asimilar todo.

— Necesitas relajarte — pasa sus manos por mis brazos mientras deja leves besos en mi cuello

— Se supone que un hermano te dice antes que planea casarse.

— Tal vez no estaba seguro de hacerlo.

— Lo siento, creo que nos tendremos que quedar más tiempo — digo apenada — No tienes que quedarte si...

— Me encantaría quedarme a menos que ya no me necesites aquí — esboza una sonrisa

Me doy la vuelta y le doy un abrazo, su armo inunda mis fosas nasales y la sensación de sentirme a salvo es algo confortante.

— Gracias.

— ¿Traes algo para la boda o te gustaría ir de compras? — esboza una sonrisa
— Yo deje todos mis trajes en casa.

— Voy a darme una ducha y vamos — me pongo de puntillas y le doy un beso

— Tengo una mejor idea — me toma de la cintura y me lleva sobre su hombro hasta la ducha

Besa mi cuello y comienza a deshacerse de mi ropa y yo de la suya, beso sus labios de manera rapida para que pueda seguir besando cada parte de mi cuerpo, entramos a la ducha y topa mi cuerpo contra el vidrio de la ducha mientras el agua caliente comienza a caer.

— No debes hacer ruido — susurra a mi odio

— No lo haré.

— Falta la palabra mágica — dice mientras sus dedos pasan entre mis piernas

— No lo haré señor Lambert — digo en un suspiro

Roza su miembro con mi trasero haciendo que muerda mi labio para evitar hacer ruido, coloca sus manos en mi cadera y se adentra a en mi de una sola estocada, mi cuerpo choca contra el vidrio y mis caderas se comienzan a mover al ritmo de las estocadas de Daren.

— Maldición — digo entre dientes

Sus manos suben a mis pechos y sigue dandondeme estocadas hasta que me da la vuelta, sus dedos tocan aquel punto sensible mientras su miembro sigue invadiendome.

— Daren — digo en un gemido haciendo que él lleve sus dedos a mis labios

— Adoro que gimas mi nombre Anne...

Mis piernas ya no soportan y el orgasmo arrastra cada parte de mi cansando cuerpo haciendo que Daren cubra mi boca para que haga silencio.

— Eres maravillosa...

Sale de mi finalmente y toma el jabón pasándolo por mi piel, lava mi cabello y yo hago lo mismo con él aunque mi estatura me dificulta hacer eso.

— ¿Estás bien? Te noto algo preocupado.

— Sí, solo tengo unos negocios pendientes al regresar — esboza una sonrisa — Todo esta bien.

Él se levanta y entra nuevamente al baño para atender una llamada, seco mi cuerpo al igual que mi cabello y me pongo un vestido de verano, me quedo en la cama esperando por Daren quien sigue en el baño.

— Gracias por esperarme — se acerca a la cama — Te parece bien si nos quedamos en la cama hoy.

— Me parece perfecto — hago un espacio en la cama para que pueda acostarse — ¿No quieres vestirte? — digo divertida al ver que aún está solo con una toalla

— En este momento no quiero moverme — recuesta su cabeza en abdomen

— Está bien, veamos una película.

Paso mis dedos por su cabello el cual sigue mojado y coloco una película, la película cada vez muestra más escenas inapropiadas lo que hace que cierre mis piernas al recordar la vez en que Daren fue a mi trabajo.

— ¿Qué sucede Anne? — dice juguetón mientras pasa sus dedos por mis piernas — Pareces tensa.

— No, para nada — digo tranquila

Su mano se acerca peligrosamente entre mis piernas hasta tocar aquel punto sensible.

— Siempre estas lista para mi — esboza una sonrisa contra mi piel — Pero tendrás que hacerlo tú esta vez.

— Tengo una mejor idea.

Me pongo de rodillas en la cama y me acerco a Daren quien queda acostado a un lado, me deshago de su toalla dejándolo completamente desnudo, paso mis manos por su miembro al igual que mi lengua haciendo que el suelte un gruñido, finalmente entró todo a mi boca y mis movimientos comienzan haciendo que sus gruñidos se hagan más frecuentes.

Me sujeta del cabello guiando mis movimientos mientras su pecho sube y baja con rapidez, bajo mi mano libre a entre mis piernas y comienzo a mover en círculos mis dedos haciendo que suelte un gemido.

— Anne — anuncia en un gruñido

A lo que yo no respondo, solo sigo con mis movimientos hasta que siento como Daren termina en mi boca, suelta un suspiro.

— Me toca — dice juguetón indicando que me coloque sobre su rostro

Sus dedos se clavan en mi trasero mientras su lengua comienza a invadir mi clitoris haciendo movimientos circulares sobre el, lanzó mi cabeza hacia atrás y me sujeto de la cama mientras sus movimientos se intensifican, sus dedos me invaden mientras si lengua sigue con la lenta tortura haciendo que quiera gritar, pero no puedo.

— Por favor — digo en una súplica al sentir que se detiene

Su lengua comienza nuevamente su trabajo haciendo que llegue al orgasmo y me sujete con fuerza de la cama para no caer, me siento al lado de cama haciendo que él se ponga sobre mí.

— Eres deliciosa — pone sus dedos en mis labios haciendo que los lama para limpiarlos — Eres el maldito cielo...

Podía no estar segura de muchas cosas, pero de algo que si lo estaba era de Daren.

— Quédate conmigo por favor — digo casi en una súplica

— No planeo ir a ningún lado sin ti, además siempre podrás encontrarme en Nueva York.

— En alguna lavandería en Nueva York...

Nueva YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora