Me apoyo sobre la mesada de secretaría, la mujer me extiende la lista de clases extra y me indica con un resaltador las que están disponible o todavía tienen cupo. Tomas intento hacerse un tiempo para acompañarme, pero el entrenador no le permitió tomarse unos minutos y tampoco quería que se metiera en problemas por mi culpa.
Deslizo mis ojos por la hoja, en la sección de deportes no hay nada que sea de mi interés, no tengo buen estado físico y si llegase a correr podría morir de un colapso. Y aún no quiero morir.
Hay más de cien clases extracurriculares, y la que más integrantes tiene es el club matemático con 326, obviamente no está disponible. Debí suponerlo, esto es un colegio para nerds.
Está el taller de ciencias, teatro, danza, vóley, equitación, lectura, canto, baile, etc. Son muchísimas, son tantas actividades y tantas cosas que uno no sabe exactamente a donde inscribirse.
El taller de lectura y escritura suena bien, solo hay ocho inscriptos y no es mala idea.
Doy vuelta la página, me voy a las actividades que no tienen absolutamente nadie y entre tanto... Piano.
¡¿Cómo que no hay nadie en piano?!
He tomado algunas clases de destreza musical, hice canto junto a mi padre y bueno, mi madre me enseñó a tocar el piano... pero se cosas muy básicas. Cuando se ponía muy en modo exigente, dejaba todo y me iba.
Nací con la paciencia de una abeja.
Respiro profundamente, no tiene integrantes... es bueno y no habrá nadie que se burle de mi mal coordinación de dedos.
—¿Piano? Es una actividad aburrida —la voz de Marisol me sobresalta y le doy una mirada, está muy cerca de mí.
—Es divertido
—¿De verdad? —pregunta y asiento, le entrego la lista a la mujer y me brinda la ficha de inscripción. Es muy larga, me llevará tiempo completarla. —¿Cómo está tu nariz?
—Ya sanando —señalo el pequeño hematoma que tenía, antes estaba peor y agradezco que ya este mucho mejor. Sonríe y saca de su bolsillo la birome que le preste hace días.
—De verdad es indestructible, soportó dos clases con Vanth —bromea y suelto una suave risa. Marisol se me queda mirando como embobada, trago saliva y las alarmas de mi cuerpo saltan cuando da un paso cerca, está dentro de mi campo personal. —Anna
—Marisol
—Puedes llamarme Mar... —susurra nerviosa, asiento —Anna, yo quería saber si...
—¡Señorita Lewis mantenga la distancia! —gritan detrás de nosotras, Marisol se aleja tan rápido y no es por el grito, es por quien lo dijo. Me doy la vuelta para ver a la mujer que viene muy enojada hacia nosotras. Victoria Vanth está en su peor día. Pone su mano en mi pecho y me aleja completamente de Marisol, ahora me encuentro detrás de ella. —¿Se le atrofio la memoria señorita Lewis? —pregunta molesta, no puedo ver la expresión de mi amiga, porque su cuerpo me lo impide y lo único que puedo ver es tu espalda... su trasero.
¡Dios Anna!
—No —contesta con sus dientes apretados, en algún momento mientras me quitaba del lado de Marisol, tomo mi mano y ahora está siendo apretada un poco fuerte. Lucho contra sus dedos para quitármela.
Victoria Vanth puede ser un perra, pero el cuerpo esculturalmente sexy, le agrega puntos extra y un poco me olvido de que está destruyendo mi mano con su fuerza. Le miro de pies a cabeza, soy una pervertida de mierda.
—Mantendré la distancia miss Vanth —escupe de mala gana —¿Anna, vamos? —pregunta
—¡No, la señorita Blair se quedará conmigo! —intento hacer que me suelte, el dolor ha vuelto en cuanto abrió la boca.
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TE DETESTO;
RomanceAnna Blair es una estudiante de 18, esta en el ultimo año de preparatoria y por un incidente de verano, sus padres como castigo la obligan a ingresar a un internado. "Instituto privado Mentalba" Algo totalmente absurdo considerando que esta en su...