Directo a la casa de mi padre fue a donde me mando mamá en cuanto supo que fui expulsada, bueno, en realidad es que en cuanto supo que no tenia que pasar por mí, decidió ir al aeropuerto y tomarse unas pequeñas vacaciones de fines de semana. Y bueno, cuando le llamaron ya estaba esperando para abordar el avión. Mamá no da vueltas, ella hace lo que quiere. Aunque bueno, Lombardi no le comento el verdadero motivo, fue muy por encima de lo caso y no me grito, eso está muy bien.
En fin, el señor Blair no pregunto nada, me brindo una habitación en su nueva casa y no se privo de hacerme saber que podía decorarla a mi gusto y semejanza. Compro una casa grande, de cuatro habitaciones y un patio bellísimo, vive con su nueva pareja (joven) lo deduje en cuanto me hablaba de ella, una mentalidad muy fluida la muchacha y aunque todavía no he tenido el agrado de conocerle, espero que no este con mi padre por la economía. Es difícil para un hombre de cincuenta años, conseguir una pareja de verdad y que no sea por intereses económicos. No le dije nada a él, no quería arruinarle su felicidad así que me trague mis comentarios y lo escuche hablar de ella como si fuera la puta diosa de las estrellas.
Lo bueno es que no ha puesto nada a su nombre, todo lo mantiene con su apellido y eso significa que mi herencia está intacta. Aunque bueno, si no al heredo de él, vendrá de mamá y ella si que tiene mucho dinero.
Bueno, volviendo un poco a la actualidad, pasaron tres o cuatros días desde que fui expulsada del instituto privado Mentalba, no he sabido nada de los directivos y sé que tampoco podría saberlo porque bueno, mis padres son los que mantenían contacto con Lombardi en este caso. Le mandé a mamá una lista larga de instituciones a las que, si me interesa ir, pero solo me deja en visto, no me contesta y mucho menos me llama para saber como estoy. Se ha desligado de mi por fin.
Elevo mi mirada del teléfono, dejo las redes sociales para después y analizo todo a mi alrededor, estamos en el comedor, la decoración es cutre, horrible, asquerosa, y podría decir muchos adjetivos más pero no se me vienen más que malas palabras. La novia de papá decoro todo, eligió las cortinas, la mesa, las sillas y cada puto cuadro que está pegado... parece ser que a él no le molesta en lo absoluto.
—¿Quieres más café cariño? —pregunta papá, tiene la mirada en la pantalla de su laptop y teclea como si no hubiera mañana, además de musico, es escritor y ya va por su cuarto libro... le gusta mucho la idea de crear realidades alternativas a esta. Dejo de mirarlo y noto mi taza de café, aún llena. Me mira y niego, nunca un café se me ha hecho tan eterno. —Tu madre vendrá en la tarde
—¿Qué quiere? —pregunto revolviendo de nuevo el café y esta vez le doy un sorbo, esta tibio... supongo que en algún momento estuvo muy caliente y lo deje pasar.
—No lo sé, no me lo dijo —se detiene y toma un poco de café. — ¿Puedo preguntarte algo? —asiento —¿Has tenido contacto con Marco?
—No... desde lo que paso no he vuelto a hablar con el —tomo una tostada y le doy una mordida.
—Es mejor así cariño, es mejor —relame sus labios con un poco de duda —tu madre me menciono algo de una tal Love
—Si, es su amiga o bueno lo era en algún momento, ella ya no tiene comunicación con el...
—¿Y lo de ustedes? ¿Te gustan las chicas? —trago fuerte y dejo de respirar un poco, nunca le comenté a mi padre sobre mi interés con las mujeres... mamá es la que sabia al respecto, pero creo que es importarte para el preguntarlo, no lo sé... son momentos difíciles. No me atrevo si quiera a levantar la vista y mirarlo.
—No lo sé
—Tu puedes hacer lo que quieras Anna, yo solo quería saber —estira su mano y envuelve la mía con mucho cuidado —tu eres una chica muy especial y lo que hagas no te define como persona. —Le miro, me regala una sonrisa amplia, limpia y buena. Mis padres no son homofóbicos, lo sé, pero si quiera pensar en hecho de tener que traer a una mujer a casa me aterra... cuando les presente a Marco, no fue grato, le odiaron en el mismo instante que piso la puerta de entrada. Papá regrese a teclear en su computadora, yo vuelvo al café y al silencio.
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TE DETESTO;
Любовные романыAnna Blair es una estudiante de 18, esta en el ultimo año de preparatoria y por un incidente de verano, sus padres como castigo la obligan a ingresar a un internado. "Instituto privado Mentalba" Algo totalmente absurdo considerando que esta en su...