Agosto

recordar el pasado

Capítulo 19

NARRADOR
Betty y sus padres se encontraban llegando a la casa de las tías Pinzón donde los esperaban con entusiasmo; en especial su prima Ana, la cual se encontraba demasiado feliz e impaciente por la llegada de Betty.

-Ana ya deja de dar vueltas por la casa. Tranquila ya llegarán. (Exclamó su madre)

-Si mamá pero es que estoy tan feliz, ella aparte de mi prima, es mi mejor amiga, quiero que ya este aquí. Cuando habló el tío Hermes dijo que venían aquí porque ella está embarazada, tiene problemas con el padre del bebé y no quiere verlo por ahora, ¿sabes lo que eso significa para mí?, claro, tengo que ayudarla y cuidarla, tú sabes muy bien lo mucho que amo cuidar a los bebés y a las mujeres embarazadas, soy experta en eso. Recuerda que yo cuide a mi amiga y a mi cuñada cuando estuvieron embarazadas.

-Si hija, lo sé, pero tienes que ser paciente ¿vale? Ya no tarda mucho en llegar.

Y estuvo en lo cierto. Minutos después tocaron el timbre y eran ellos. Ana al escuchar la voz de su tío Hermes de inmediato se asomo a la puerta y al ver a Betty rápidamente se lanzó hacía ella para abrazarla.

-¡Primitaaa! estoy muy feliz de que estés aquí, vas a ver que te encantará demasiado estar aquí, nos divertiremos mucho. Yo te cuidare mucho para que nazca bien mi primito-sobrino (dijo al momento que abrazaba fuertemente a Betty)

-Siempre tan divina Ana. Yo también estoy muy feliz de verte y claro que estoy encantada de estar aquí (dijo devolviéndole el abrazo)

-Ahora si me vas a tener que contar todo, por que yo no sabía nada de que tenías novio, ni tampoco de tu embarazo y eso que solo tiene un mes que no te eh visto.

Betty solo sonrió y empezó a seguir a Ana que se encontraba dirigiéndose a su cuarto. Don Hermes se encontraba bajando todo el equipaje que traían y empezaba a platicar con todas las tías junto a Doña Julia.
Betty y Ana ya habían llegado al cuarto, le enseño cual sería la cama que ocuparía y a mostrarte todo el cuarto. Después se sentaron y Betty empezó a hablar.

-Bien... Le contaré, pero no es una historia hermosa. (Dijo nerviosa)

-Tranquila Betty, si te duele mucho contar, no lo hagas. (dijo nerviosa)

-Se lo voy a contar, necesito contarle, necesito que me ayude.

-Claro que te ayudaré, siempre estaré para ti (dijo con una sonrisa en los labios)

Ella solo la abrazo. Recordaba que desde niña siempre se sentía refugiada a su lado y corría hacia ella cada que sus primos la molestaban.

-Bueno. Era un martes por la noche, nos encontrábamos en la Sala de juntas hablando sobre negocios, junto a su mejor amigo. Todo era normal hasta que su amigo propuso salir a comer. Yo me puse nerviosa, no era normal que propusiera algo así.
Salí de la Sala de juntas y me dirigí a mi oficina para llamar a mi casa, avisando que llegaría tarde. Nunca imaginé que a partir de ese momento comenzaría mi tragedia (dijo con tristeza)

-¿como así Betty? ¿Qué paso esa noche? (Pregunto curiosa)

-Esa noche, después de que su amigo nos dejara solos, él empezó a tomar tragos de wiskhy como loco, hasta quedar totalmente ebrio; claro, no tenía el valor suficiente para enamorar a las mujer más fea de todas.
Después él me saco a bailar, me empezó a coquetear, a decirme cosas bonitas y por último me beso. Estaba tan emocionada, tan nerviosa, era un sueño hecho realidad, tanto que me desmaye. Él medio pequeños golpesitos en la cara y cuando por fin reaccione salí corriendo de ahí, no podía creer que mi príncipe me había besado, que se había fijado en mi (dijo esto último riendo)