decepción

774 63 28
                                    

Capítulo 23

-Eso es lo que les quiero decir desde un momento, no me quiero casar y no lo haré, ¡estoy harto de tener que hacer lo que quieran los demás, solo por las apariencias o por tenerlos contentos! ¡ESTOY ARTO!

Era la primera vez que me revelaba ante mis padres de esa manera; pero también era la primera vez que me sentía libre, siempre ocultaba todo lo que verdaderamente sentía por temor al rechazo de mis padres, al rechazo de la sociedad; siempre fui un hombre que vivía de la opinión de la familia y de la sociedad.

-Armando ¡por Dios!, que cosas dices, nadie está haciendo esto por compromiso social.

-pero si tu mismo te comprometiste con Marcela, nadie te obligó a comprometerte Armando.

-Lo se, pero ustedes siempre se la pasaban diciendo que éramos el uno para el otro, que les gustaría ver juntos a sus dos hijos, que se tenía que cumplir el último deseo de Julio y Susana, siempre me e sentido presionado. Por eso llegue a pensar que ella era la indicada, que ella era la persona que estaba destinada para compartir la vida conmigo; pero me di cuenta que no es así, que todo este tiempo solo estuve confundido por la presión, por la presión de la empresa, de la sociedad, de ustedes, de todos.

-Bravo Armando, te quedó muy bien tu escena de víctima, ¿eso era todo lo que querías? ¿Llamar la atención? ¿Jugar con mi hermana?

-No Daniel, nunca a sido esa mi intención, pero no puedo más con todo esto, con esta farsa.

-Acéptalo Armando, todo este tiempo estuviste comprometido con Marcela solo por tu ego de mantener tu lugar en la Presidencia de EcoModa, aquí no vas a engañar a nadie con tu discurso conmovedor.

-Armando, eres un descarado, ¡jamas te voy a perdonar esto! Te entregue todo de mi, yo no merecía esto (dijo con lágrimas en los ojos)

-Se que no lo mereces, no mereces nada de lo que te hice, tu te mereces algo mejor, alguien mejor.

Marcela se levantó de su lugar y empezó a golpearme desesperadamente, con todo el odio que tenía hacia mí. Era entendible, que mujer no reaccionaria así ante un miserable como yo.

Daniel se levantó de su lugar y la tomó de la manos para detenerla. Trataba de quitarmela de encima, pero al ver que era casí imposible fue cuando le habló para animarla a irse.

-Vámonos Marcela, no te manches las manos tocando a este imbécil.

-¡Te juro que lo vas a pagar muy caro! (Dijo soltandome)

-Ya lo estoy pagando, creeme que ya lo estoy pagando Marcela (le dije seriamente)

-Vámonos ya, no te rebajes más. (Le dijo alzando la voz)

-¡Sueltame ya Daniel! (Dijo soltandose de su agarre) y en cuanto a tí, esto no se va a quedar así.

Daniel y Marcela se fueron furiosos de la Sala de juntas. Antes de salir Daniel advirtió al matrimonio Mendoza.

-Una cosa más, ya que no se casara Armando con Marcela, ya que nos hizo el gran favor de dejar a mi hermana, les informo que vendere mi parte de EcoModa, ya no hay ninguna necesidad de tener esta unificación si no se realiza este matrimonio.

Y así salieron de la Sala de juntas dejando a mis padres estupefactos. En especial se encontraban desepcionados de mi, claro, no esperaban que cancelara todo a último momento. Por unos minutos el silencio se adueñó de toda la sala, cada uno hundido en su propio pensamiento; hasta que mi madre rompió el silencio.

-Armando, ¿por que acabas de hacer esto? . Solo mira lo que le acabas de hacer a la pobreza Marcela, esta destrozada y todo por tu culpa.

-Yo se que me e comportado como un desgraciado, pero ya no podía más mamá, todo el tiempo me controlaba, me vigililaba, me manipulaba, ¿eso era vida? ¿Tener que estar al lado de alguien que no amo?

-pero ella te ama, a luchado por ti, ¿cual era el problema? (Le dijo con lágrimas en los ojos)

-Que yo no lo amo, si me comprometí fue por presión y en especial tuya mamá, yo siempre soñe en salir con todas las mujeres que quisiera, con todas las que tuvieran el mismo objetivo que yo, nada serio, yo no quería atar mi libertad a alguien, pero tu siempre me decías que tenía que madurar, que no podía estar toda mi vida así. Y ahí comenzó todo, siempre decías que por que no miraba a Marcela si ella siempre me veía con amor, si siempre me mostraba cariño, di siempre me apoyaba, hasta que de un momento a otro de un arranque acepte en estar a su lado.

-Solo espero que no sea demasiado tarde cuando te des cuenta de lo que perdiste con Marcela.

-A mi me parece bien la decisión que tomaste, no te voy a aplaudir por todo lo que acabas de hacer por que esta no era el momento ni la manera de hacer las cosas, pero si no la querías me parece bien que terminarás con esto y no siguieras jugando con ella ni tampoco que estuvieras con alguien que no amas. Eres libre de quien amar, Armando. (Le dijo muy seriamente su padre)

-Gracias por entenderme papá, de que tienes razón, que no estuvo bien que lo hiciera de esta manera... Pero también tenía miedo de su reacción. (Le dije nervioso)

-No, nos esperábamos esto, pero tampoco podemos obligarte. Solo una última pregunta, ¿así esperas vivir toda tu vida? ¿De mujer en mujer? (Le dijo un poco decepcionado Fon Roberto)

-No papá, claro que no, eso era antes, por que antes no conocía el amor y tampoco creía en el, nunca me había enamorado. Hasta hace unos meses, cuando menos esperaba encontrar el amor, cuando sentí que nunca llegaría la persona especial que me complementará e iluminará mi vida, llegó ella... (Le dijo con una mirada soñadora)

-¿Quién? ¿Marcela? (Le dijo emocionada)

-No mamá, no es Marcela.

-No me digas que son unas de tus modelos que no quieren nada serio, por que si es así no te lo voy a permitir Armando. (Le dijo molesto)

-No papá, no es ninguna modelo, ella es más especial, más valiosa. (Le dijo con una sonrisa).

-¿Quien es? De cualquier forma no los dirías algún día ¿no? O ¿La tendrás en escondida todo el tiempo?. (Exclamo Margarita)

Estaba nervioso, sabía que no lo tomarían nada bien mis papás, estaba seguro que me sacarían de la empresa y de su familia si aceptaba tener un romance con Betty, por nada lo permitirían.
Ya nada importaba más que ella, estaba dispuesto a dejar todo por ella, por luchar por nuestro amor. Suspire y con firmeza les dije:

-Se trata de mi asistente, estoy enamorado de Beatriz Pinzón Solano.

@bettyfolkore 🦋

AgostoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora