junta Directiva

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Capítulo 22

NARRADO POR ARMANDO
A pasado más de un mes desde que se fue Beatriz. Las cosas no han cambiado, o bueno, al menos eso parecía ante las personas, por que realmente ya nada era lo mismo sin ella. Patricia esta desesperada, ahora todo el trabajo que realizaba Betty le toca a ella, pero ni sabe nada sobre ello. Marcela estaba realmente feliz, siempre trato de despedir a Betty y desde su renuncia no hace más que sonreír y hablar de esa maldita boda. Sus amigas ya no tenían el mismo entusiasmo. Mientras yo me encontraba todo el tiempo triste, desanimado, ya no era el mismo hombre, frió y apuesto.

Frente al espejo estaba yo, preparándome para la gran Junta esperada, especialmente por mi, desde que se fue Betty no eh pensado en otra cosa más que no sea el día de la Junta, ese día sería el día que por fin terminaría mi martirio de estar con una mujer que no amo, por fingir un amor que no existía, realmente estaba feliz de poder tener el valor de terminar con Marcela.
Abrí la puerta de mi departamento, me dirigí al garaje y dando un último suspiro me monte en mi carro para dirigirme a EcoModa.

¿Que más podía hacer? Ya no hiba con el mismo entusiasmo que antes, ya no tenía esa emoción de al llegar encontrarme con mi dulce asistente, la extrañaba mucho.
Me encontraba en mi oficina, totalmente sumido en mis pensamientos, de los cuales fueron interrumpidos por Mario al entrar.

-Que hubo mi presidente, ¿listo para dar la cara ante la empresa?

-Si Calderón, totalmente listo, por fin la empresa esta totalmente a flote y ya no hay nada que ocultar.

-De la que nos salvó Betty, bien nos dijo que nos recuperaríamos muy pronto por las máximas ganancias en la última colección, todo un éxito.

-Betty...

-Armando ¿aun no la puede olvidar? Porfavor ¡reaccione! Solo fue una mujer más en su vida y ya. Hoy más que nunca tiene que tener los pies sobre la tierra.

-Calderón entienda, ella me a marcado la vida, no puedo olvidarla, me eh enamorado por primera vez, ¿acaso no escucha? -Dije alterado-

-Bueno, bueno, ya no vuelvo a hablar de su amada, es más no le vuelvo a hablar hasta que se le pase su lapso de estupidez por enamoramiento, no me lo vaya a contagiar.

Después solo cerro la puerta dejándome pensativo, nunca creí que alguna vez fuera a enamorarme, nunca creí que algún día fuera yo un tonto enamorado; pero se siente tan bien que no me arrepiento de nada.

Saque la foto que siempre cargaba en mi cartera y empeze a contemplarla con una sonrisa en el rostro.

-Mi princesa, ¿Donde estarás? ¿Como estarás?Por fin a llegado el gran día, por fin terminaré con Marcela. Como me gustaría que estuvieras aquí y ver tu hermosa sonrisa diciéndome que todo va a estar bien. Apenas has cumplido 15 semanas de embarazo, ya puedo imaginar tu vientre empezando a notarse, cuanto desearía compartir estos momentos contigo -dije con melancolía-

Salió de sus pensamientos cuando las puertas de su Oficina se abrieron y se encontraban entrando Roberto y Margarita.

-hijo, que alegría verte de nuevo ¿como has estado? -Dijo abrazandome efusivamente-

-bien mamá, ¿y tu? ¿Como esta todo por Londres?

-bien, todo marcha bien Armando

-Hijo solo espero que esta vez si tengas preparada la Junta Directiva para hoy

-papá, de eso no te preocupes, ya tengo todo listo, así que podemos ir pasando de una vez a la Sala de juntas y esperar a que lleguen los demás ejecutivos -dijo mientras abría la puerta de Presidencia-

Entraron todos a la Sala de Juntas. No mucho después llega Daniel, Marcela, María Beatriz, Guttierez y Hugo, e inicia la Junta Directiva.
Como era de esperarse Daniel revisó todo con lupa.

-Daniel, ese informe no está maquillado, así como los demás que te eh entregado.

-Sabes mentir muy bien Armando.

-Por favor Daniel, basta. No creo que Armando sea capaz de maquillar un informe.

-perdón Roberto.

Al terminar la Junta todos los ejecutivos salieron, menos Daniel, Armando, Marcela y los señores Mendoza.

-bien ya que hemos terminado esta junta hablemos de lo más importante de todo, la boda de Marcela y Armando, la Unión de dos familias.

-Con esta boda cumpliremos el último deseo de Julio y Susana -habló mi madre con emoción-

Ese era el momento que esperaba, el momento preciso poder informar mi rompimiento del compromiso con Marcela, tal y como se lo prometí al verdadero amor de mi vida.
Sí, tenía que terminar con Marcela, necesitaba terminar con ella, no podía atarme a alguien que no amo, no hiba a sacrificar mi felicidad por la empresa como antes pensaba.
Estaba muy nervioso, no podía negarlo, tenía miedo a la reacción de mis papás.

-De eso justamente quería hablarles... Papá, mamá, Marcela, se que deseaban mucho que esta boda se realizará, esperaron todo este tiempo para que llegará este momento...

-Así es Armando, te esperado y te esperare por siempre por que te amo demasiado, te amo más que a nadie, no sabes la alegría que me da que en dos días nos casamos -dijo con emoción-

-Sabíamos que así sería y terminarían casándose -dijo no una sonrisa mi madre-

-Espero que por fin madures y no estés de mujer en mujer como siempre Armando.

-Hay Armandito, mejor deja a mi hermana de una vez, tienes tiempo aún, nos harías un súper gran favor haciendo eso.

-Eso es lo que les quiero decir desde un momento, no me quiero casar y no lo haré, ¡estoy harto de tener que hacer lo que quieran los demás, solo por las apariencias o por tenerlos contentos! ¡ESTOY ARTO!

@bettyfolklore

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