Agosto

Enfrentar el pasado

Capítulo 27

2 de octubre 2019

Mientras observaba la fecha en el calendario confirmaba que Betty ya se encontraba en el quinto mes de embarazo, deslumbraba una sonrisa en su rostro tan solo de imaginar su vientre abultado. Cerro sus ojos imaginandola, sentía que de verdad la estaba viendo; llevaba puesto un lindo vestido blanco y largo, su cabello crespo sobre sus hombros, su linda sonrisa de alambres y sobre todo su pequeño vientre abultado, estaba tan hermosa, sentía unas inmensas ganas de poder abrazarla y besarla.

Su vida había dado un giro muy grande, quien diría que el mujeriego de Armando Mendoza estuviera enamorado, mucho menos que había dejado embarazada a su fea asistente. Hace unas semanas había terminado su compromiso con Marcela a tan solo dos días de casarse, seguramente aún lo seguiría odiando. También le había contado toda la verdad a sus papás sobre la empresa, debido a que Daniel se enteró de todo por los rumores que le llegaron y a Armando no le quedó de otra que confesar toda la verdad. Don Roberto, a pesar de que estaba muy molesto por todo lo que hizo y mucho más desepcionado por jugar con los sentimientos de aquella muchacha le siguió dando su apoyo, sabía que en parte el era responsable por no haberle puesto la atención necesaria a su hijo y siempre estar más con los hermanos Valencia. En cambio doña Margarita siguió renuente a todo, no hiba a permitir por nada ese romance, ella creía que solo era el sentimiento de culpa que confundía con amor, pronto se le pasaría y se daría cuenta de su error.

Estaba sentado en su oficina, recordaba aquella fuerte conversación que tuvo con su padre.

Inicio del flashback

-¿Por que Armando? ¿Por qué? ¿Así de egoísta eres? Acabaste con mi patrimonio y el de los Valencia, no te importó el gran daño que nos estabas haciendo a todos. Lo más espantoso de todo esto es la gran canallada que hiciste con esa muchacha solo por tu ego y esa maldita competencia que tienes con Daniel. Te desconozco. -le dijo realmente decepcionado-

-Se que cometí un grabe error y dañe a muchas personas, pero créeme que lo estoy pagando. Se que no se justifica nada las estupideces que cometí pero al final de cuentas yo solo quería que tu y mamá se sintieran orgullosos de mí, que supieran que yo podía ser mejor que Daniel, pero termine de decepcionarlos más -dijo con lágrimas en los ojos-

-Jamas dudamos de tus capacidades Armando, pero tu orgullo y tu ego fueron más grandes y fuiste capaz de hacer todo este desastre. Se que parte de todo esto también fue mi culpa, tal vez nunca te dí la atención que necesitabas, ni te demostré lo mucho que te quiero. Siempre me enfoque en lo Valencia por que creía que ellos necesitaban más cariño por no tener a sus padre, pero se que me equivoque. Armando, siempre e estado orgulloso de ti, a pesar de que todo lo que has hecho. Cuando me empezaste a contar todo ya no quería escucharte, me parecía demasiado horroroso todo lo que habías hecho, pero aún así te deje hablar. Al final me di cuenta que por fin habías madurado, supiste hacerte responsable de tus errores y estas consiente de lo que tienes que hacer.

-Gracias papá, gracias de verdad, no sabes cuanto necesitaba escuchar eso de ti. Te quiero mucho -le dijo mientras lo abrazaba-

-Yo también hijo, no sabes cuanto -le dijo mientras le devolvía el abrazo-

-Tengo una cosa más que decirte papá, y creo que ahora si te voy a decepcionar- dijo soltandose de su abrazo, dejando un pequeño suspiro- Betty... Betty esta embarazada.

-¿Qué Armando? ¿Como que la dejaste embarazada? Es que no lo puedo creer ¿acaso no te cuidaste?

-No, tuve un pequeño descuido, te juro que nunca me había pasado.

-Bueno Armando ahora con más razón tienes que buscarla y encontrarla, un Mendoza jamás debe de estar desamparado.

Fin del flashback

Se seco las lágrimas y empezó a trabajar como de costumbre, revisando todos los movimientos de su empresa hasta que se percató que le faltaba un documento. Abrió los cajones de su escritorio y comenzó a buscarlo, y, cuando por fin lo encontró vio junto a este la carta que Betty le dejó al día siguiente de su primera noche.

Querido Don Armando

No puedo expresar lo maravilloso y significativo que fue para mí compartir nuestra primera noche juntos. A pesar de las dudas que hubo al principio fue un momento mágico que selló nuestra conexión de una manera tan especial. La manera tan delicada y tan dulce que me trato me hizo sentir la mujer más especial de su vida. Me siento increíblemente feliz y afortunada por tenerlo a mi lado, y cada momento a su lado solo confirma lo especial que usted es para mí.

Estar con usted me llena de alegría y gratitud,  cada instante a su lado es un regalo que atesoro con todo mi corazón. Espero que podamos seguir construyendo momentos tan hermosos juntos, porque cada día a su lado es una bendición que no tomo a la ligera.

Con cariño,
Beatriz Pinzón.

Sonrió al leerla nuevamente y empezó a recordar todo lo sucedido en esa noche. Recordó aquella timidez que la invadía, aquella inseguridad que sentía por pensar que el no quería estar con ella, recordó sus besos, sus caricias. Sintió como un pequeño calor empezaba a apoderarse de él haciendo que despertara del transe en el que estaba metido.

-Mi Betty, ¿como no me di cuenta? en ese momento yo ya te amaba.

Tomó su celular y volvió a marcar al número de Betty, era costumbre hacerlo cada que sentía que le faltaba su presencia. Como siempre no hubo respuesta, siempre lo mandaba directo a buzón y dedujo que ella lo había bloqueado.

Entonces pensó, ¿y si Betty y sus papás habrían vuelto a su casa de Palermo? Desde la vez que lo dejó y fue a buscarla no había vuelto a ir, tal vez ahora si correría con la suerte de encontrarla.
Tomó el teléfono y marco al número de la casa de Betty esperando que contestaran.

🦋

Mientras tanto, Betty se encontraba sentada en la azotea observando el atardecer de Bogotá mientras acariciaba su notable barriguita de embarazada. Ana se acercó a ella con dos vasos de jugó de mora y se sentó a su lado.

-¿Esta divino el cielo no? -dijo sonriente-

-Sí, muy lindo. Empiezo a creer que mi vida se empieza a ver tan bonita como este cielo, todo está mejorando mucho. Aun que hay algo que no me deja ser feliz del todo, no e podido dejar de amar a Armando Mendoza.

-Lo se Betty, lo sé, no va a ser fácil, pero tienes que salir adelante, por ti y por el bebé. Sigo creyendo que deberías de hablar con Armando sobre tu hijo y sobre ustedes.

-Pero no es fácil, se que lo tengo que hacer por que él y mi hijo tienen derecho de conocerse, pero no estoy lista para verlo, no aún, necesito más tiempo.

-Tomate tu tiempo, es mejor así. Por cierto, ya se acerca la boda de tu amiga Aura María, de la que me contaste, puedes ir a su fiesta y distraerte un poco.

-Ni tanto Ana, eso es lo que me tiene más nerviosa, por que se que ahí va a estar él, va a ser muy extraño que no lo inviten. Espero que no vaya. -le dije pensativa-

-Hay Betty, definitivamente tienes que prepararte para enfrentarlo pronto, parece que ya se acerca el día en que tengas que hablarle de nuevo. Pero bueno, relájate, que le puedes hacer daño a mi sobrino.

Me sonrió y puso su mano en mi pancita. Yo solo me quedé pensando, era cierto, tarde o temprano tendría que volver a verlo...

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(@bettyfolklore)