Capítulo 1

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Simón

No era extraño que mi hermana tuviera la música a todo volumen, lo raro era que nunca se hubieran quejado los vecinos. No ponía así cualquier música, solo la de su ídolo favorito. Lo tenía siempre en un pedestal. Y sinceramente, yo estaba harto. Escuchaba hablar de él a cualquier hora del día. Daba igual el momento, la hora o el lugar. Ella siempre encontraba un momento para hablarme de él. Incluso había tenido que acompañarla a algunos de sus conciertos ya que a sus amistades o no les gustaba, o si lo hacían no tenían dinero para ir a tanto concierto, o preferían escuchar su música sin más. El caso es que ella siempre convencía a papá y mamá para que yo fuese también, y lo lograba. Pero solía hacer caso omiso a lo que cantaba. Era un pestiñazo total. A decir verdad, ni si quiera prestaba atención a sus letras, no eran de mi interés. Solo sabía que tenía tanto canciones más animadas como melancólicas. Que podía pasar en un concierto de una canción a otra como si nada. O peor aún: hacerlo con la misma canción. En los conciertos montaba el paripé en este tipo de canciones para cambiar de un registro a otro, fingiendo que se marchaba del escenario, montando actuaciones con humo y luces de colores. Bastante insoportable, la verdad. Sin embargo, nunca creí que el fanatismo de mi hermana pudiera llegar tan lejos, hasta que aquel día me hizo ver todo lo contrario.

―¿Qué, qué? No, Simone, si es una broma no tiene gracia ―le advertí a mi hermana.

―¿Tengo cara de estar bromeando? ―Se señaló mientras me miraba―. Porque ya te digo yo que no.

―No pienso hacerlo. No y punto. ¿Cómo se te ocurre algo así?

―Venga, Simón, no es para tanto.

―¿Qué no es para tanto? Pretendes que coja y uno: me vaya contigo a un internado perdido de la mano de Dios. Dos: me haga pasar por ti. Y 3: que hable a tu ídolo para allanarte el terreno.

―Ah, pues lo has pillado a la primera entonces ―dijo sonriente―. Y no sé para qué dices que está perdido de la mano de Dios si ni tú ni yo creemos en...

―¡No me cambies de tema! ¡No lo haré, no lo haré y no lo haré! ―Fue mi única y última oferta.

―Pero si no es para tanto...

―¡Ni si quiera tenemos la misma voz! ―Exclamé abriendo los brazos para hacer más énfasis la locura que me parecía todo aquello.

―Bueno, pensándolo así, es una buena excusa. ―Se quedó pensativa antes de volver a hablar―. ¡Pues ya lo tengo! Vendrás al internado siendo tú, yo conseguiré su número y tú le escribirás como si fuera yo. ¿A que es una idea genial?

―No. Háblale tú si tanto quieres. O tú vas, y cuando tengas su número, yo le escribo desde casa y... ―pero ella negó con la cabeza.

―Sabes cómo me pongo al hablar con desconocidos, por favor... ―intentó hacerme un puchero con su mirada, así que rápidamente cerré los ojos para que no surtiera efecto.

Y a día de hoy aún no sé cómo lo hizo, pero lo consiguió, me convenció con aquella última propuesta.

―¡Toma ya! ¡Sabía que funcionaría! ―Exclamó entusiasmada.

―Yo acepto, pero seguro que no hay plazas y no podremos. Y convencer a mamá y papá será difícil...

―Ya les he convencido yo. Y lo otro está todo solucionado. Hay dos plazas libres y, ¿sabes qué? Justo en la habitación de él hay una libre, porque el estudiante que había el curso pasado se ha cambiado de...

―¿Simone? ¿Qué me estás contando?

―Lo que te digo, hermanito. El chaval que estaba ahí se trasladó a otro internado. Pero no me preguntes porqué, porque no tengo ni idea.

―No me líes que no lo vas a conseguir. ¿Lo tenías todo planeado? ¡Lo tenías todo planeado! ―Exclamé sorprendido dándome cuenta de la realidad.

―Si te digo la verdad es que sí... Sabía que si bajaba de propuesta acabaría convenciéndote ―dijo con voz inocente y yo negué con la cabeza.

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¡Hola! Os doy la bienvenida a esta nueva historia.

Se trata de una novela corta (diría que una mezcla intermedia entre historia corta y novela corta, por ahora la he incluido en novela juvenil). La gran mayoría de los capítulos serán cortos. Esta historia surgió hace un tiempo para un concurso que no tenía nada que ver con Wattpad, pero finalmente escribí otra (no fui seleccionada). Esta no la tenía terminada (ahora ya me queda poco par acabar) y un día decidí retomarla, mejorarla y subirla aquí. 

¡Espero que os guste y la disfrutéis! 

Las actualizaciones serán los miércoles y algún que otro domingo. 


¿Qué os ha parecido el primer capítulo? ¿Qué creéis que sucederá? ¡Quiero leer vuestras opiniones y primeras impresiones! ¿Simone logrará el objetivo de conquistar a su cantante favorito con la ayuda de su hermano, o este no lo podrá lograr? 

¡Nos leemos en el próximo capítulo!

Mientras esperáis, os invito a leer algunas de mis otras obras:

- Quiero ser tú para enamorarme de alguien como yo (completa).

- Un enredo de apuestas (en proceso).

Dos y dos igual a dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora