Capítulo 10

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Simone

Quería escribirle a Erick para preguntarle si había tenido algún problema con mi hermano y si alguien había descubierto que no había dormido en su habitación, sin embargo, no podía hacerlo porque el número que él tenía era el de mi hermano, así que sería mucho lío decirle que tenía dos teléfonos. De esta forma concluí que lo mejor era preguntare cuando le viera más tarde. Podía haberle preguntado a mi hermano, pero quería saber cómo se había comportado con él y consideré que no era el más indicado para informarme.

No fue hasta la tarde cuando lo pude ver. Estaba un poco extraño cuando me lo encontré por los pasillos, pero de pronto cambió su cara apagada por una gran sonrisa y vino corriendo a mi encuentro, o más concretamente hacia mi pelo, el cual arremolinó con ganas.

―¡Mi pelo! ―Protesté―. Ya te expliqué un día que no me gusta que me hagas eso ―protesté.

―Disculpa, se me pasó. ¿Vas a la biblioteca? ¿Quieres que terminemos el trabajo?

―Vale, aunque antes quería preguntarte algo.

―Dispara, pues ―dijo señalándome con el dedo índice.

―Solo quería saber cómo fue la vuelta a la habitación y si estuvo todo bien con mi hermano. Disculpa por su actitud de esta mañana, no suele ser así...

―No te preocupes, todo bien con él. Y no, nadie se enteró de que dormí fuera, como si hubiera dormido en mi habitación ―dijo encogiéndose de hombros con una afable sonrisa.

Mientras caminábamos, a Erick le dio por hablar por los codos, lo que hizo nuevamente que lo que creí que había avanzado se fuera a pique, contestando así con monosílabos y brevemente. Me animaba más cuando no hablaba tanto y sentía que podía intervenir más. Sin embargo, no dije nada.

Tras terminar el trabajo, mientras dábamos un paseo por el patio, me animé a hacerle una pregunta:

―¿Me contarás entonces sobre tu relación con Alma? ―quise saber.

―¿Con Alma? ¿La conoces?

―Pues claro, es mi compañera de cuarto, ya la vimos esta mañana.

―Sí, sí. Una forma de querer decir: ¿Alma? ¿Esa quién es? Porque es una historia muy larga, y te podría aburrir.

―Bueno, aprovecha que hoy estás tan dicharachero, si quieres, claro ―aclaré.

―Quizás deba de ser en otro momento, cuando esté menos dicharachero. Hoy no tengo muchas ganas, ¿te parece?

―Sí, bien, como tú veas, no te preocupes.

―Bien. ¿Nos tomamos un café o algo?

―¿A estas horas? Pronto servirán la cena...

―Bueno sí, quizás otra cosa. Es que...

―Es que no quieres volver a tu cuarto porque mi hermano está enfadado contigo ―intervine cortándole―. No me mientas, Erick. Me doy cuenta de las cosas y no me gusta que me tomen por tonta... Si mi hermano ha sido un gilipollas contigo se dice y punto. Lo que pasa es que nunca se ha animado a escuchar tu música sin darle una oportunidad. Pero ya conseguiré que lo haga.

―No, si ya algo escuchó anoch.... La otra noche ―me comentó.

―¿Y bien?

―Le pareció interesante.

―O sea, que os empezabais a entender y se le han torcido los cables ―concluí―. Pues si quieres hacemos tiempo hasta la hora de cenar. Cuando a ese idiota se le pase la tontería habláis, ¿vale? No te preocupes ―dije dándole una sonrisa tranquilizadora.

―Gracias.

―Mira, voy a soltar las cosas a mi habitación y en diez minutillos estoy aquí, ¿te parece?

―Bien, te espero en este banco ―dijo acomodándose en él.

Asentí y me marché a paso ligero. El hecho de que mi hermano se hubiera comportado con él como un gilipollas volvió a envalentonarme para apartar por un rato mi timidez con Erick, pero por dentro los nervios me estaban comiendo a grandes bocados. Aún sentía como temblaba por dentro mientras por fuera pareciera todo lo contrario, cuando vi algo que me hizo pararme en seco y parpadear varias veces para cerciorarme de lo que veía a lo lejos era cierto.

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¡Hola, hola! Ya estoy de vuelta con un nuevo capítulo. 

Como el domingo no hubo, hoy habrá ración doble, así que más tarde subiré otro. Y quizás, a partir de ahora haya dos capítulos los miércoles y los domingos. Recuerdo que es una historia pequeñita, de pocos capítulos y la gran mayoría muy breves.

¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Qué habrá visto Simone? La reacción de Erick... ¿Cuál de los gemelos creéis que es? ¡Me gustaría leeros! ¡Espero vuestros comentarios!

Nos leemos en el próximo capítulo, lo que viene siendo, dentro de un rato.

Dos y dos igual a dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora