Konosuba: Bendiciones para este ladrón solitario

16 - El sucesor del Rey Demonio

Pov Kazuma

Me encontraba saliendo de la recámara donde yacía muerto el Rey Demonio, me quedé pensando seriamente sus palabras. ¿Que pasaría ahora que ya no hay Rey Demonio?, la era de una posible paz due lo que se me vino a la mente.

Aún estaba el hecho de que debía pedir el deseo como recompensa por haber vencido al Rey Demonio... el solo pensar en como lo "derrote", me hacia sentir asco de mi mismo. Si bien era algo que el quería, yo me sentía un poco culpable; sin embargo había hecho una promesa, ahora que lo pienso. ¿Que podría hacer yo para mantener a salvo a los demonios?.

Era una pregunta la cual debía responder lo más pronto posible, podría su hija heredar el trono; pero, ¿buscaría venganza?. El Rey Demonio dejó esta carta y el peluche, quizá si se lo doy a su hija pueda hacer que no quiera venganza...

Luego de unos pocos minutos, logré ver a Sylvia; la cual estaba hablando con la hija del Rey Demonio.

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Sylvia: Esa fue una agradable charla, pero creo que debo retirarme; nos veremos después Ayumi.

Ayumi: Lo fue, debo ver a padre; dijo que quería hablar sobre algo. Nos vemos Sylvia.

Use sigilo y ocultar para que no me viera, afortunadamente paso de largo sin sentir mi presencia. Decidí que sería mejor hablar con ella a solas, por lo que opté por seguir a hacia... donde estaría su padre muerto.

Cuando vi que iba a abri la puerta, decidí acercarme.

Kazuma: Disculpa, ¿podemos hablar?.

Ayumi: ¿Tu quien eres?, ¿y que haces aquí?.

Kazuma: Soy... Raccoon, amigo de Sylvia. Y en cuanto a que hago, bueno eso es algo complicado de decir...

Ayumi: Olvidalo, no estoy interesada en los hombres. Bueno, quizá si me invitas a algún café me lo piense.

Kazuma: No es eso, pero cuando quieras. Quería hablar sobre tu padre, el... me pidió que lo asesinara... dejo esta carta y peluche. No la eh abierto por respeto a su memoria, aunque debo admitir que yo no quise matarlo. El fue quien hizo que mi espada... errr... atravesara su corazón.

Le extendí la carta y el oso de peluche a Ayumi, está tomo la carta y la abrió; comenzó a leerla para si misma.

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Pov Ayumi

No sabia que decir ante todo lo que había dicho este tipo, decidí que sería bueno leer la carta. Así podría tomar una decisión sin apresurar las cosas.
Abri la carta y la comencé a leer para mi misma.

"Querida Ayumi, siento decirte que si estas leyendo esto; estaré muerto, a manos de un Aventurero que se tomo la molestia de entregarte esta carta.

Primero que todo, debo aclarar que si es que fui derrotado; es solo porque yo elegí quien acabaría con mi vida. Se que es algo egoísta de mi parte, pero espero que pese a mi partida tu logres convertirte en una gran demonio. Siempre estuve orgulloso de ti,  por lo que no quiero que te culpes por mi muerte ni odies a quien me concedió el deseo que ya añoraba hace décadas; morir...

Se que esta mal, pero me gustaría pedirte que ayudes a quien me mato. Suena algo loco, pero es quien velara por el porvenir de los demonios. Espero no tener que verte demasiado pronto en el otro lado,
y quien sabe; quizá podrías hasta hacer una familia.

Sin más, espero nos veamos ya después de que hallas echo tu vida; se que lograrás grandes cosas, siempre eh estado orgulloso de ti. Así que sigue adelante, que ahora es turno de mi pequeño sucesor y tuyo el ver por los demonios."