One Shots | Tokyo Revengers

Seishu Inui

Advertencia: Contiene spoilers del manga.

| Reunion |

Tus ojos recorrieron el lugar rápidamente, alcanzaste a ver la figura de tu amiga, apresuraste el paso para poder llegar a su lado. La fémina volteó con sorpresa.

—Hola Akane, ¿te puedo acompañar? Es que tengo tiempo libre. —sonreíste brevemente viéndola, traían el uniforme escolar y aunque no era completamente invierno todavía la rubia traía un ligero suéter.

—Claro que si, de hecho iba a alcanzar a Seishu y Hajime en el camino. —alzaste un poco los hombros como una respuesta corporal.

—Está bien, no me molesta en absoluto. —comenzaron a avanzar, en el camino iban hablando de cosas triviales, las dos reían, era algo cómodo y ameno.

El día si estaba un poco fresco, pero quisiste agarrar valor y no ponerte ningún suéter, lo traías guardado en la mochila solo en caso de emergencias. El camino a casa de la rubia no era muy largo, pero el hablar caminando hacía que alentaran los pasos.

—Tu hermano es adorable, me cae muy bien, Hajime es muy lindo también. —mencionaste mientras balanceabas levemente tu mochila con las manos.

—Seishu es un buen hermano, a pesar de que siempre se quiera alejar de mi. —rió bajito, cerró los ojos con felicidad.

—¿En serio? Yo siempre veo que está cerca de ti. —solo faltaron unos cuantos metros más para acercarse a los niños antes mencionados.

—¡Seishu! ¡Hajime! ¿Están regresando de la escuela? —hablo tú amiga tranquilamente. Tú ibas atrás de ella, no escondiéndote, pero ella se adelantó para llegar a los chicos.

—Si, ¿por qué? —la voz del hermano menor de la fémina era desinteresada y ni siquiera volteó.

—¿Quieren ir a la biblioteca? —ella era una gran y amable persona, siempre siendo muy linda con todos.

—Déjame llevar tus cosas, Akane. —habló el pelinegro amigo del hermano menor de la rubia.

—¡Estoy bien, gracias! ¿Y tú no quieres ir? —te volteó a ver cuando te posicionaste a lado de ella.

El rubio menor volteó a ver con sorpresa para atrás y fijó su vista en ti, su mirada y lenguaje corporal cambiaron, mientras su cara se relajaba su cuerpo se tensaba.

—No gracias, pero puedo acompañar a Seishu a su casa y quedarme ahí hasta que llegues. Aparte quería ver si podíamos hacer pijamada. —ella asintió, habló otras cosas con Hajime y después el menor de los hermanos se despidió.

Te posicionaste a lado de él para seguir el ritmo, su lenguaje corporal estaba un poco tenso o nervioso, hiciste fricción con tus manos porque había bajado un poco la temperatura.

—Tal vez no debí hacerme la valiente tratando de templar mi temperatura con el día. —te dieron escalofríos por eso, el te volteó a ver con un poco de preocupación.

—¿Quieres que te de mi sudadera? No es pro...

—Tranquilo Seishu, yo traigo un suéter en mi mochila, solo que no me lo quería poner. Te puedes resfriar si te quitas la sudadera y no quiero que te pase algo por mi culpa. —te descolgaste la mochila, la abriste para sacar el suéter, te paraste un momento para ponértelo mientras los ojos del rubio no se separaban de ti.

El silencio reinó entre los dos, no era nada incómodo, era agradable incluso. Colgaste tu mochila en tu hombro nuevamente para empezar a caminar en dirección a la casa del menor.