Advertencia: Contenido sensible (infidelidad/agresión)
| Stay |
Caíste al suelo volteándolo a ver con rabia, tu trasero empezaba a doler por el impacto, su mirada había cambiado, tenias miedo, pero a la vez querías gritarle hasta de lo que se iba a morir.
—¡Eres una inútil! ¡Levántate de una puta vez! —él se encontraba viéndote con altanería desde arriba, tragaste saliva con dificultad.
Tus pies se arrastraron para atrás, te apoyaste en tus manos para poder levantarte, minutos atrás se gritaban solamente hasta que te empujó haciéndote caer.
—¡Aléjate de mi! ¡Vete por una maldita vez! —las lágrimas se acumularon en tus ojos, apretaste los dientes con fuerza.
—¡Carajo! ¡Como siempre estás paranoica! —sorbiste tu nariz, era bastante difícil pasar la mayoría de las tardes y noches en esta situación.
—Solo dime la pinche verdad. —gimoteaste, la cara de él estaba roja, tenía una vena hinchada por como seguía gritando. Su relación era así y todos lo notaban.
—¿Que verdad te voy decir? ¡No te he mentido! ¡Revisa el puto teléfono! —acento el celular a tus pies, lo volteaste a ver con odio, pero igual tenías miedo de lo que podría suceder si lo hacías.
Agarraste el celular con las manos temblando, no tenías porque hacerlo, tú garganta se sentía ahogada, ni siquiera alcanzabas a ver claramente la pantalla, las lágrimas acumuladas no te dejaban.
La luz que se reflejaba en tus ojos te lastimaba, se estaban acostumbrando apenas, tus dedos seguían moviéndose descontroladamente, pero aún así lo viste. Tal vez si eras una persona insegura y paranoica.
Al chequear cada conversación, imagen, estado, nota, empezaste a llorar más fuerte, no tenía nada por lo que pusieras preocuparte, te sentías agobiada. No había sido una alucinación, sabías que era real.
—¡Me sigues mintiendo! ¡No sé cómo lo haces, pero me lo estás ocultando! —estabas impotente, le agarraste la mano para entregarle el teléfono, él seguía enojado.
Te diste la vuelta dando paso al sillón que se encontraba cerca de ustedes, te sentaste abrazando tus piernas sin voltearlo a ver. Tus labios y voz temblaban con palabras que no lograban salir por completo.
Escondiste tu cara entre tus piernas, no querías verlo ni que te viera, se hizo un corto silencio en el que sorbías tu nariz ahogando sollozos, sentiste una mano en tu hombro.
—¡No me toques! ¡Aléjate! —le alejaste la mano de un tirón, su celo se frunció más, te levantaste corriendo a la habitación que compartían.
Te tropezaste, pero lograste entrar poniéndole seguro a la puerta, era tormentoso pasar esa situación, se quiere abrir la perilla en vano por el seguro.
—¡Mierda! ¡Ábreme de una puta vez! —te quedaste quieta, inmóvil ante su pedido, empezó a forzar la puerta con violentos golpes en ella. —¡Que me abras! ¡Carajo ábreme! —tus ojos observaban todo asustados, arrinconada en aquella situación.
Los golpes se detuvieron, pero segundos después se abrió la puerta abruptamente rompiéndola. —¡Te dije que te alejarás de mi! ¡No me toques! —diste unos pasos para atrás mientras él avanzaba.
—¡Cállate de una puta vez! —tu mejilla dolió, el impacto de su puño te tiro nuevamente al suelo, lo volteaste a ver enojada.
Te apresuraste a levantarte. —¡No me vuelvas a tocar! —corriste a la puerta, pero terminó arrasando tu hombro lanzándote por el suelo. Empezaste a gatear rápidamente como pudiste, te fuiste levantando mientras avanzabas.
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One Shots | Tokyo Revengers
FanficPequeñas historias con los personajes de Tokyo Revengers. Este puede contener smut, por lo que si eres menor de edad no lo leas y si lo haces es bajo tu responsabilidad Son la propiedad de Ken Wakui excepto por mis oc