Capítulo 1

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Sentado en el sofá de su hogar, medita si es una buena idea llevar a cabo el plan que tiene en la cabeza, sabe que no es correcto pero la duda, la inseguridad y sobre todo la curiosidad le carcomen por dentro y para él es absolutamente necesario saber si su pareja le es infiel o no. La duda habia comenzado hace ya unos días o semanas, comenzó a sospechar gracias a algunas actitudes raras que presenta su novio, ya lo ha pensado previamente y ha tomado la decisión de esperar el momento en el que él salga para seguirle y finalmente saberlo, saber si sus sospechas son ciertas o no. Alexby sabe muy bien que se supone que no debes seguir a la gente y que si Fargan le habia dicho que simplemente iría minar y conseguir algunos materiales eso es lo que hará y debe confiar en él, pero ir y seguirlo ya se ha convertido en una necesidad, necesidad de saber si podía seguir confiando en Fargan.

—Si quiero seguirlo es mejor que lo haga ahora, hasta luego Jimmy —se despide de su hijo-mascota para salir corriendo de la casa que compartía con el buho. Al principio le costó seguir su rastro ya que tardó en decidirse pero lo vio. Soltó una maldición en voz baja al verle dirigirse hacia la casa de Willy, con esto podría pensarse que no es motivo para sospechar, simplemente había ido a casa de un gran amigo de ambos pero no, Alex sabe que si Fargan le engañaria alguna vez, sería con Willy. El pelinegro lo ve acercarse, las torretas están desactivadas como si ya hubiese estado esperando una visita.

—Dime que no lo hiciste hijo de puta, dime que no fuiste capaz de engañarme —murmura observando con aún más atención sacandose el casco un momento solo para ver mejor. Minutos después la puerta finalmente se abre y Willy sale a recibir a Fargan, ellos intercambian algunas palabras y... sucedió, vio como ambos se besaban como si no hubiera un mañana y a juzgar por la manera en que lo jaló hacia dentro sabe en qué va a terminar eso.

Sintió un nudo en la garganta y un ligero dolor en el pecho, las lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas sirviendo como una especie de evidencia de las emociones distintas y negativas que comenzó a experimentar.

Se colocó el casco dándole un último vistazo a esa casa para luego comenzar a correr en dirección contraria.
  
Solo cuando esta frente a las escaleras para subir y acceder hacia la casa que compartía con su pareja se detiene, negándose a entrar ahí, sintiéndose incapaz de poner un pie en aquel lugar. Tal vez debería ir a otro lado, un lugar seguro donde pudiera estar tranquilo y quizás hablar con alguien pero no sabe donde, esta anocheciendo y no quiere molestar a sus amigos; además, necesita hablar de esto con alguien y no puede contarle esto a cualquiera, principalmente porque nadie más sabía de sus sospechas y de lo mal que iba su relación, si decide contarle a alguno de ellos tendría que dar el contexto completo y no tiene ganas de eso.

Aunque... si habia alguien que sabia de esto, habia alguien que sabía el contexto porque él le habia tenido la confianza para ir y contarle sobre su relación, alguien con quien inicialmente no hablaba mucho pero que de alguna manera habían comenzado a hacerse cercanos y Alexby sabe que ese alguien va a recibirle con los brazos abiertos y más si lo ve en ese estado; así que como si sus pies lo hubieran pensado antes que él, ya estaba caminando hacia allí y de hecho ya estaba llegando a la casa de aquella persona.

Con un poco de cautela ingresa al jardín con miedo a que las torretas le bombardeen pero llevándose una sorpresa al ver que estaban desactivadas, eso le hace pensar que a lo mejor esta con visitas, lo cual lo hace arrepentirse de venir porque no le apetece hablar con nadie que no sea él; además, si esta con visitas hay una gran posibilidad de que sea Luzu y tampoco se siente con el humor suficiente para cruzarse con él y contarle todo el contexto. De todas formas, toca la puerta porque ya esta ahí y no puede retroceder; además, no tiene otro lugar ni a otra persona a quien acudir. Golpea la puerta una vez más para luego aplaudir con el fin de hacer el suficiente ruido como para que le escuche.

—¡Que ya voy ostias! —escucha una queja del otro lado de la puerta, hubiese sonreído de tan solo escuchar su voz pero por la situación es incapaz —Madre mía que ya... ¿Alexby?

—Yo tenía razón, Fargan me esta engañando con Willy —reveló, sacándose el casco dejando ver su rostro empapado en lágrimas.

InfielesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora