Capítulo 22

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Ansiedad. Cada uno de ellos siente nervios y esperan con ansias la hora en la que finalmente se encontrarán. El ambiente se siente tenso a pesar de aún no estar todos en la misma habitación.

Muchas preocupaciones abordan a cada uno de los héroes, en especial a Alexby, que dentro de muy poco tendrá que volver a su trabajo habitual porque sus días libres acumulados se le acaban y aunque comparado a los conflictos de Lolito puede no parecer importante, realmente lo es. Recibió una llamada de su superior notificandole que el día de su regreso a sus servicios policiales se acerca, agregando al final algo que le preocupó; al parecer, durante los últimos días varios aldeanos de Karmaland han sufrido robos recurrentes y no es que robaran a cualquiera o a algún aldeano que tuviera un humilde puesto de comida rápida en la calle, han estado robando a gente con puestos importantes, por ejemplo, la alcaldía. Alexby supone que apenas se reincorpore a la comisaría nuevamente, estará bastante ocupado con este tema porque conoce a la superintendente y no le comentaria sobre eso si no es para encomendarle que intente resolver esta nueva problemática.

Fuera de todo eso, hoy es el día en el que el resto de sus compañeros se enterarán del tema de Lolito y agradece que eso sea así porque de esta forma la responsabilidad de saber como proceder no recae solo en sus hombros y en los de su Auron, si no que también en el resto de los problematicos héroes.

El sonido de su celular lo trae de vuelta a la realidad, las constantes vibraciones del objeto le hacen saber que la hora del encuentro ya llegó, no le hace falta revisar para saber que es Vegetta reclamandoles e insistiendo con la puntualidad, realmente no cree que ninguno de sus compañeros vaya a llegar demasiado tarde porque enterarse que uno de tus amigos asesinó a dos personas puede hacerte llegar temprano si te prometen una explicación.

Caminando hacia allí se cruzó con el psicólogo. Alex al igual que Auron decidió ignorar momentáneamente los rápidos latidos de su corazón y el repentino buen ánimo que sintió en cuanto se vieron. No tuvo tiempo de comenzar una conversación porque al llegar, justo como había predicho, la mayoría de sus compañeros se encontraban allí y los que faltaban seguramente estaban llegando. Lo que más le sorprendió fue ver que Rubius llegó temprano, aunque al verle al lado de Vegetta pueden llegar a suponer el porqué.

—Gusto en verlos compañeros, parece que tenemos mucho de que hablar —habló uno de los presentes, una vez terminaron de llegar todos los héroes.

—¿Y? ¿Quién de vosotros quiere empezar?

—Lo de mi hijo no es tan complicado. Lo adoptamos Rubius y yo hace unos pocos meses, no tuvimos problemas para adoptar porque somos los héroes de Karmaland y vosotros sabéis que eso nos facilita las cosas.

—¿Por qué ocultaron algo así?

—Para protegerlo.

—¿Cómo se llama? ¿Qué edad tiene?

—Nuestro hijo se llama Bryan y tiene 7 años —esta vez responde Rubius usando un tono de voz un poco más cariñoso al hablar de aquel niño.

—Yo sigo sin creer que vosotros seáis los primeros de nosotros en tener un hijo y no haya sido Luzu y Lana, parecen más estables —opinó Fargan —¿Algún día podremos conocerlo?

—En uno de estos días lo conocerán, no os preocupéis.

—¿Y cómo que "más estables"? Rata ponzoñosa —aunque Rubius sepa que dentro de todo es cierto, se permite insultar al búho.

—Yo solo digo la verdad.

—Te recuerdo que tú empezaste tu relación con Willy siendo infiel, así que no insultes mi relación —aún sigue siendo incómodo mencionar ese tema.

InfielesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora