Capítulo 4

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Alex despierta bastante cansado aunque durmió más de lo que esperaba y debía agradecer no haber tenido pesadillas, tiene los ojos un poco hinchados por haber llorado ayer y en lugar de malhumorado se encontraba triste y mucho más luego de que su primer pensamiento al despertar sea el recuerdo de lo ocurrido ayer. Con todas estas cosas simplemente suspira vistiendo su camiseta nuevamente junto a su casco y saliendo de la habitación; al salir, un agradable aroma lo recibe, suponiendo ya al causante, se dirige hacia la cocina viendo a Auron de espaldas preparando lo que supone es cafe en dos tazas.

—¿Auron? —lo llama viendo como da un pequeño respingo debido a la sorpresa.

—Joder que susto ¿podrías ser menos silencioso? Me cago en la puta —se queja colocando una de sus manos en pecho —Veo que te has despertado ¿has logrado dormir?

—¿Qué estas preparando?

—He preparado cafe con tostadas, tienes hambre ¿no?

—Pues si... un poco —dudó, inicialmente iba a negarse a comer pero sabe que si no come probablemente se desmaye luego, además no quiere despreciarle el desayuno a Auron —Veo que no se te han quemado las tostadas, felicidades.

—¿Has visto? Soy todo un chef y tú podrás probar de las delicias que he preparado —presume pidiéndole mediante señas que se siente, Alex obedece quitandose el casco para poder comer a gusto.

—Que privilegio —ambos ríen.

—No has respondido mi pregunta.

—¿Cuál pregunta?

—¿Has logrado dormir? ¿No te has trasnochado? —pregunta Auron, Alex suspira.

—Pues no me siento descansado pero he dormido más de lo que esperaba ¿tú cómo has dormido?

—Pues yo he soñado que hablaba contigo tranquilamente y de repente te convertias en un Frederick gigante y empezabas a cacarear y a gritar de una forma muy extraña, me he levantado asustado y todo —comenta, Alex ríe.

—¿Quieres decir que tu subconsciente me ha dicho gallina? —pregunta alzando una ceja, Auron ríe.

—Mi subconsciente te ha insultado Alex, no he sido yo —bromea.

—Pues dile a tu subconsciente y a tu cerebro que estoy muy ofendido —dice fingiendo indignación, ambos ríen quedandose en silencio luego de calmar las risas, silencio que Auron decide romper.

—Oye y... ¿ya has decidido que harás? —pregunta, Alex suspira.

—No lo sé aún, quisiera saber si alguno de los dos se arrepiente o desde cuando hacen esto, también quiero saber si vegetta sabe que Willy le esta siendo infiel a él también y no quiero actuar impulsivamente.

—Yo te aconsejaría que primero vayas con Fargan, veas como están las cosas y si puedes hablar con él mucho mejor, luego averiguas lo demás y también tendrías que tener cuidado con Vegetta.

—¿Crees que él lo sepa? Y si no lo sabe ¿es correcto decírselo o tendría que descubrirlo él?

—En cualquier caso tal vez te diría que no hay que meterse en las relaciones ajenas pero en este caso creo tienes que decírselo pero primero habla con Fargan.

—No sé si sea capaz de hablarle de esto.

—Bueno, no tiene que ser de frente puedes preguntarle indirectamente si te oculta algo.

—¿Mandarle indirectas?

—Si, puedes mandarle indirectas un poco directas, quizás preguntarle si ayer se encontró con alguien mientras buscaba materiales o cosas así —sugirió Auron terminando de comer su tostada.

—Es una buena idea de hecho, no creo poder enfrentarlo de frente todavía pero hacer eso me sirve —asiente Alex dándole el último sorbo a su café —Como sea, haga lo que haga sera mejor que vaya ahora que si no en cualquier momento empezaré a pensar de más.

—¿Te vas?

—Si, me iré, gracias por tod... —intenta despedirse levantándose y colocandose su casco pero siendo interrumpido por el contrario.

—Hombre, te acompaño afuera y te despides ahí —sonríe Auron comenzando a caminar hacia la salida.

—No has activado las torretas ¿verdad?

—Espero que no —dice el psicólogo saliendo él primero para verificar la torreta de su entrada comprobando que se encontraba desactivada —Puedes salir, no las he activado.

—Pues gracias por todo Auron, de verdad —agradece ya una vez fuera de la casa.

—No es nada hombre, sabes que puedes contar conmigo pa' lo que neces... —Auron voltea su vista hacia la derecha y deja su oración por la mitad, Alex confundido sigue la mirada de su amigo viendo a Luzu terminando de bajar las escaleras de su casa junto a Lana, ambos iban tomados de las manos y parecían reirse; el pelinegro lleva su vista hacia el psicólogo nuevamente, percibiendo tristeza o quizás nostalgia en su mirada.

—Sabes que puedes contar conmigo ¿no? Puedes confiar en mi —le recordó.

—Lo sé, no te preocupes —asiente Auron suspirando.

—Si una noche llegas a mi casa a las 3 de la madrugada llorando por Luzu ten por seguro que te recibiré.

—Es bueno saber eso, adiós Alex.

—Adiós Auron —se despide saliendo finalmente de ese lugar para comenzar a caminar hacia su casa.
 
Aún no está seguro de querer ver a Fargan, quiere hablar con Vegetta para saber si sabe sobre esto aunque tendría que preguntárselo indirectamente ya que si no lo sabe debe contárselo con un poco de tacto ya que obviamente le dolera saberlo

—¿Por qué los sentimientos humanos tienen que ser tan complicados? —murmura mirando con duda las escaleras que lo dirigen hacia su casa.

Piensa que tal vez podría hablar con alguien más, tal vez con... Rubius, el oso puede ser un poco tonto o rata a veces pero le ha dado buenos consejos y podría ayudarle ahora, porque no está totalmente seguro si dejar a Fargan o preguntarle si le es infiel y si se arrepiente de ello, ¿perdonarle es una posibilidad?
  Si, definitivamente iría a la casa de aquel oso, tal vez tendría que avisarle que está yendo hacia su casa pero ya está caminando hacia allí y le da pereza sacar su teléfono así que solo le queda esperar que no esté durmiendo o no interrumpir nada con su visita.



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