Eres mi verdadero amor, y lo sabes. (Alberto Scorfano x Giulia Marcovaldo).

Capítulo 15 Regreso a casa

La alarma sonó en el cuarto, Giulia abrió los ojos, notando que estaba amaneciendo, se levanto y noto que su novio aún seguía dormido, le pareció tierno verlo dormir, se levantó de la cama y caminó al baño, a tomarse una ducha, mientras se bañaba, se preguntaba cómo lo haría cuando su vientre creciera. tendría que pedir ayuda para no resbalar en la ducha, y cuando tuviera que bañar a su bebé que probablemente se le notara escamas al ponerlo en contacto con el agua, le parecería tierno, ya que sería ver a Alberto, en versión bebé, terminó de ducharse y salió del baño, se acercó a su cama, para levantar a su novio, -amore, levántate, es hora de alistar todo para irnos a Porto Rosso- lo llamó mientras lo movía levemente, -no mamá, no...quiero salir a...nadar...hoy- hablo entre sueños y con una voz leve, a Giulia le pareció gracioso oír eso, lo volvió a mover suavemente, Alberto despertó -amore, ¿qué ocurre?- le preguntó con los ojos entrecerrados, -es hora de que te alistes, ya que nos vamos a Porto Rosso, ayer le avise a mis padres, y de paso, también al laboratorio, de que me enviaran los resultados apenas los tuvieran- le comentó

-eso, está bien, pero ¿como le diremos a Massimo y Bianca, sobre lo del bebé?- se sentó en la cama tomando sus manos, Giulia quedó pensativa, ya que temía que sus padres negaran su relación, y eso incluía a su bebé no nacido, -pero, que pasaría si mis padres no aceptan lo nuestro?- preguntó algo triste, -puede que al comienzo les sorprenda, pero después lo aceptaran, y ahí comentaremos lo del bebé, de seguro llorarian de la felicidad- Alberto alentó a su novia, -si amore, de todos modos esperemos los resultados, y si salen negativos, tendremos un hijo después, solo vivamos lo mejor cada día- tomo sus manos de nuevo, -eso amore, vivir nuestra relación a lo mejor, hasta que llegue nuestro bebé- lo alentó, -te parece si dejamos la charla para después, tienen que estar listos porque el tren sale en una hora- le comentó Giulia, Alberto no dudó y salió de la cama, donde de inmediato tomo un baño, mientras su forma de monstruo aparecía, pensaba en el momento donde llevará a su hijo a nadar, imaginando una versión miniatura de él, y a Giulia en el bote, con un anillo de matrimonio en su dedo anular izquierdo, lo mismo él, e imaginando que espera otro bebé, en eso sonó un golpe en la puerta, haciéndolo volver en sí, -Oye Alberto, ya me toca- era Luca, -ya voy- respondió desde la ducha, salió de este, con la toalla en la cintura, dejando ver su cuerpo musculoso, -dispiace Luca, estaba...tu sabes,algo reflexivo- se disculpó Alberto, -no importa, solo deja que me aliste, recuerda que el tren sale en una hora- le informo,-si, ya Giulia me dijo- respondió

-antes de irme, si Giulia en verdad, resulta embarazada de ti,¿que pensaran Massimo y Bianca?- preguntó Luca con confusión y desdén, -pues, esperar qué ocurre, si lo aceptan, seremos felices, pero y si no, nos vendremos a vivir aquí, y viviremos felices, ya si pregunta que paso con sus abuelos, le diremos que fallecieron en un...accidente, antes de que naciera y que por eso nunca los conoció- comentó Alberto algo confuso

-se que lo aceptaran, te lo aseguro-lo animó Luca poniendo su mano sobre su hombro, -hablamos luego, ya que no tenemos mucho tiempo, y sabes que a Giulia no le gusta estar sobre el tiempo- salió del baño, al cabo de un rato, estaban listos, salieron camino a la estación, en eso Giulia sintió ansias, ya que mañana o esa semana le enviaran los resultados de su embarazo, -Alberto, ¿crees que mis padres,aceptaran a nuestro bebé?- le preguntó algo confusa, Alberto entendia su preocupación, también sentía ansiedad, pero cambió su humor, para hacer que su novia no se sintiera peor, colocó su mano sobre su vientre, Giulia al sentir eso, su miedo se disipó, miró a su novio, el cual le demostró confianza mediante su mirada, -si amore, pero primero tenemos que decirles de nuestra relación, confesarles que nos gustamos desde que éramos adolescentes, y cuando lo lleven bien, le confesamos que seremos padres- lo dijo con algo de alegría, a Luca le parecía tierno ver a sus amigos, demostrar su amor, el cual le hizo recordar a Jianna, le estaba comenzando a gustar, pero sabía que si se le confesaba, lo tomaría por raro y dejaría de hablarle; así que decidió que el tiempo hiciera lo suyo, dejar que ese amor se hiciera posible, en eso llegó el tren, había mucha gente es la estación, las personas se subieron de forma lenta y concisa, sin evitar problemas, Giulia se acomodó en su lugar, junto a Luca y Alberto, en su vagón iban una pareja de casados, lo notaron porque tenían anillos de sus dedos, la mujer de unos veintiocho o veintinueve años, estaba embarazada, Giulia al verla le pareció curioso, en eso la mujer la noto, quien no dudo en preguntar