Después de la boda, los recién casados estaban felices en su nuevo hogar, la casa donde vivió Eleonora, -bueno amore, ya que estamos casados, quiero que conozcas un lugar...algo peculiar- tomó su mano, saliendo de la casa, nadaron un rato, hasta llegar a un valle de rocas, donde había una gran roca en medio de esta, de tamaño mediano. Eleonora se cuestiono porque la llevaba a un lugar así, -amore, ¿que hacemos aquí?- le preguntó algo dudosa
-mi amore, se que te preguntaras porque estamos aquí, pero... en este lugar, mi madre biológica me tuvo aquí, luego de que salí de mi madre, ambos me abandonaron, se fueron, dejándome aquí,a un pobre bebé monstruo recién nacido, abandonado,solo e indefenso- habló con enojo y tristeza, Eleonora se compadeció de su esposo, abrazandolo, -amore, olvida eso, recuerda que ahora no estarás solo- tomó su mano
Giorgio se sintió aliviado al estar con ella, -aunque después de eso, mi madre adoptiva, que es una partera reconocida aquí, me dijo que nadaba camino al otro valle, ya que una monstruo marina iba a dar a luz, en eso escucho un llanto, pensó que era un animal o algo, decidió mirar,encontrándome a mi, llorando y aún con el cordón umbilical unido a mí, ella miró a todos lados, no había nadie, me tomó en sus brazos, sintió tristeza y mucha rabia, al pensar que había sido abandonado al nacer por una madre sin corazón, me llevó en sus brazos envuelto en una manta de alga, luego de atender el parto de aquella monstruo marina, regreso a casa, cuidándome como a su hijo, dijo que le recorde a su hijo muerto, si, antes de que estuviera con ella, su pequeño hijo murió, luego de eso no quiso tener más hijos y hasta que me encontró, si no hubiera sido por ella, hubiera muerto - comentó su trágica historia
-ay Giorgio, eso fue muy trágico, en serio, lamento aquella dura situación, pero gracias a ella, estoy aquí contigo- tomó su rostro, Giorgio la miró con amor, -¿recuerdas que te pregunte si querías tener hijos conmigo?- tomo su cintura
-por supuesto, claro que quiero tener un hijo tuyo- lo miro a los ojos, -entonces relajate, ya que en un momento, te haré a ese bebé, que tanto deseas- la miro con deseo, donde
ambos luego de un apasionado beso, tuvieron su momento a solas.
Pasados semanas de su luna de miel, la pareja vivían felices en su casa, en compañía de el delfín mascota de Eleonora, en eso los visitaba la madre adoptiva de Giorgio, Eleonora se llevó muy bien con ella, donde narraban sucesos de sus vidas, Eleonora se encontraba atendiendo a sus amigos, donde se encontraba Daniela junto a Lorenzo, los cuales ya eran novios, al comienzo la madre de Daniela, no lo aceptaba por ser algo diferente y aventurero, pero cuando se fueron conociendo, le fue agradando, hasta el punto de aceptarlo como su yerno, de vez en cuando Lorenzo la llamaba de cariño -suegrita- la cual lo tomaba con humor, Eleonora estaba dentro de su casa, alistando unas cosas para darle a sus invitados, de repente, sintió un fuerte dolor punzante en su abdomen, haciendo que cayera al suelo, -ahhhhh- se quejó poniendo su mano sobre la zona, al poco tiempo se fue disminuyendo, se asustó al sentir aquel espasmo, cuando el dolor desapareció, se puso de pie e hizo como si nada hubiera pasado, continuando hablando con la visita, mientras le hacían preguntas de cómo superar los traumas de su vida pasada, Eleonora se sentía más confiada, -ay querida, ¿tú y Giorgio ya tuvieron su luna de miel?- preguntó una pícara Bianca, Eleonora solo se apeno al oír la pregunta, -mi dispiace Bianca, pero eso no se...pregunta jeje- contestó con algo de pena en su voz
llegó la noche, y la pareja iba camino a dormir, Eleonora se sintió pensativa con lo sucedido en la cocina, así que decidió contarle lo acontecido, -amore una pregunta- habló Eleonora
-si, ¿qué ocurre?- preguntó Giorgio
-es que esta mañana mientras estaba en la cocina, sentí un fuerte dolor abdominal, pero fue cesando, hasta que desapareció- le comentó, Giorgio al oirlo, comenzo a dudar, -y has tenido otros sintomas como mareos y cansancio- comentó
-no amore, solo ese pequeño dolor- le comentó
-bueno, esperemos que no sea nada malo- comentó, la pareja se recosto, se miraron a los ojos tomando sus manos, -grazie por estar a mi lado- habló Giorgio
-grazie por sacarme de la soledad- le dio un beso
ambos monstruos estaban felices, dejando que el sueño los dominara, durmiendo placenteramente.
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Eres mi verdadero amor, y lo sabes. (Alberto Scorfano x Giulia Marcovaldo).
FanficHan pasado diez años, desde que Giulia había conocido a sus nuevos amigos, cada día estaban más unidos, hasta que Alberto comenzó a tener sentimientos hacía su hermana adoptiva, desde los quince años, Giulia había comenzado a sentir lo mismo, pero s...