Llegó el nuevo día, todo había quedado patas arriba, debido a la fiesta de navidad, muchas personas estaban tomadas en la plazoleta, mientras que otros permanecían en el suelo, otros se levantaba y tambaleaba, Giulia se había despertado antes que su novio, lo miro dormir plácidamente, se levantó dejándolo dormir más tiempo, bajo hasta la cocina, notando todo como quedo la noche anterior, llegó a la sala, notando el árbol, debajo de este,vio un pequeño paquete, –¿quien habra faltado de regalo?-- se preguntó tomándolo, miro la etiqueta que decía (De:Guido Para:Giulietta Marcovaldo), –ve, este no me lo pasaron anoche,pero bueno, si es para mi, voy a mirar que es– procedió a romper el papel,al terminar notó un cuadro con una fotografía, al verla con detalle notó que era ella con Guido, hace diez años, poco después de la carrera, junto a una nota en esta, que decía lo siguiente
"Querida Giulia
te escribo esta nota para decir y agradecer por tu amistad; lástima que no haya habido nada entre nosotros, comprendo que Alberto sea tu pareja y padre de tu bebé, y me alegro por ambos,sé que yo algún día encontraré a mi chica y madre de mis futuros hijos, se que hace cuatro años rechazaste mis sentimientos, fue duro al comienzo, pero luego de cuatros confesaste que estabas enamorada de él y luego quedaste embarazada de él, solo quería desearte una feliz navidad.Alberto me comentó que prometió estar contigo, el día que entras en trabajo de parto, me dijo que estaría a tu lado, así hiciera sol o lluvia, eso es algo bonito de él, espero que los tres sean felices.
Con amor Guido "
Giulia se sintió feliz al leer la carta, –vaya, Guido ya aceptó lo nuestro, oíste hijo o hijos míos, tu padre y yo, seremos felices– le habló a su vientre, en eso apareció Luca, con el pelo desordenado y los ojos entreabiertos, –Buongiorno Luca – se dirigió Giulia a su amigo con alegría
–buon...giorno Giulia, uuahh ¿como amanecieron?-- bostezo
–bien Luca, ambos bien, vaya todo fue una gran fiesta anoche– tocó su vientre
–que bueno, aunque he visto que después de estos días, cada año, los humanos están tendidos en el suelo, o caminando extraño– río
–si, es normal eso cuando tomas alcohol, aunque no es bueno que lo consuma, no quiero que mi bebé, o bebés, mueran antes de nacer–comentó
–bueno, aunque es cierto eso, por eso debes cuidarte, hablando de bebés, mi abuela me comentaba de niño, que cuando mamá estaba esperándome, mi papá la cuidaba mucho, se volvió sobre protector con ella, si se ponía de pie, le ayudaba, siempre estaba a su lado, luego nací yo, aunque para ella fue una experiencia muy dolorosa, al final estaba demasiado feliz, se olvido de los dolores de parto por un rato, y luego una larga recuperación, pero ambos estaban felices por tenerme a su lado, se que tus padres estarán felices el día que nazca o nazcan tus bebés,tu y Alberto seran felices, yo aún espero encontrar a mi futura pareja y con mi amor, darle muchos hijos, desearía tener mellizos o trillizos, sería muy lindo– suspiro al pensar aquella futura posibilidad
–vaya, suena tierno, y ¿crees que Jianna será la indicada?-- lo miró con una pequeña risita
Luca al oír eso se sonrojo, pese a que se llevaban meses conociéndose, le estaba empezando a gustar, pero trataba de no demostrarlo para evitar que ella lo fuera a rechazar o quedara en ridículo en frente de su familia, –mmm...Giulia, puedo confesarte algo, pero prométeme que no le dirás a nadie, ni a Alberto– le pidió
–claro, ¿qué es?-- le preguntó con algo de curiosidad
–mmm...se que esto sonara raro, pero...estoy comenzando a tener sentimientos por Jianna, solo que no trato de demostrarlos, no quiero que ella piense mal de mí– comentó con pena y sonrojo
–eso suena muy bonito, pero...prometo que no comentaré nada, de todos modos no debes ilusionarte, ¿recuerdas lo que le paso a Guido?, que estuvo enamorado de mi durante mucho tiempo, y hace cuatro años, cuando demostró sus sentimientos a mi, quede en shock, luego trato de besarme, pero le dije que no, que no sentía nada por él, le dije que estaba enamorada de alguien más, pero él no sabía que ese chico era Alberto, como sabes, este año él me confesó sus sentimientos, igual yo, y gracias a eso, ambos seremos padres, solo digo que este bebé o bebés, nos han unido más– volvió a tocar su vientre
–si, es cierto, es mejor que no me ilusione, aunque se que sere feliz al lado de la chica indicada para mí– habló con optimismo
en eso Alberto entró a la sala, –buongiorno luca y mio amore– los saludo
–ciao mio amore– lo beso
– ¿cómo amanecieron?-- preguntó
–bien amore, nuestro bebé bien, y Luca igual– habló ella
Alberto se acercó a ella, sentándose a su lado, poniendo la mano sobre su vientre, –me alegro que ambos estén bien– lo dijo con ternura
– Alberto, una pregunta, ¿como llamaras a tu bebé?-- preguntó con curiosidad
–pues si es un niño, quiero llamarlo Federico, en honor a mi abuelo materno, y si es niña, Giulia quiere llamarla Fiorella, en honor a su abuela materna– explicó
–vaya, eso suena interesante, aunque se que me hablaste de tu padre, pero...nunca de tu madre– volvió a tener curiosidad
–bueno, según mi padre, antes de que se fuera para siempre, sabes porque, me comentó que era la monstruo marina más bella de todo el océano, dijo que rechazó a muchos pretendientes, debido a que era muy solitaria, luego conoció a mi padre, y con el tiempo se casaron y mamá quedó embarazada de mi, y luego me dijo que mi madre me dio a luz en la superficie, dijo que grito mucho, en la isla donde solía vivir, pero...murió cuando tan solo era un bebé, por eso nunca la conocí– suspiro de frustración
–vaya, eso es muy triste y desolador, pero al menos tus bebés no estarán solos– lo animo
–grazie amigo, que bueno fue haberte conocido– lo abrazo con toda la sinceridad del mundo.
Nota: Me disculpo de ante mano si fue corto, pero no tenía muchas ideas para agregarle.
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Eres mi verdadero amor, y lo sabes. (Alberto Scorfano x Giulia Marcovaldo).
FanficHan pasado diez años, desde que Giulia había conocido a sus nuevos amigos, cada día estaban más unidos, hasta que Alberto comenzó a tener sentimientos hacía su hermana adoptiva, desde los quince años, Giulia había comenzado a sentir lo mismo, pero s...