Infierno.

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Mariel.

Desde que tengo memoria mi vida ha sido un completo infierno.

Todos me odian, nadie me quiere incluso olvide por completo como sonreír, eso a mí me parece bastante triste.
Cuando la vida te jode tanto como a mí te vuelves un monstruo egoísta, yo no quiero ser así pero tampoco hay nadie en el mundo que sepa cómo soy, están demasiado ocupados odiandome como para darse tiempo a conocerme.
Justo en este momento me encuentro en mi habitación bajo la cama intentando desaparecer o volverme invisible.
Por accidente rompí un vaso, mi madre me busca para matarme.

--- Maldito mocoso de mierda! Sal de dónde estés en este instante!--- Mi madre tiene problemas para controlar su irá así que es muy explosiva, o al menos explota cuando yo hago algo malo, con mis hermanos y papá es muy buena y amable, creo que se descarga conmigo.

Intenté no hacer ruido pero cuando vi la puerta de mi habitación abrirse violentamente solté un gadeo.
Ella me escucho, cuando está tan enojada sus sentidos se agudizan.
Por favor que vuelva papá, ella se alegrará y entonces me dejara en paz para ir a hacer la comida.
Roge a dios que me haga desaparecer pero parece que no fue suficiente pues aún así mamá me encontro.

--- Aquí estás maldita plaga.--- Estiró su mano para tratar de alcanzarme.

Intenté fucionarme con la pared pero ella simplemente se negó parece que disfruta de verme sufrir.

--- Voy a matarte maldito fenómeno.--- Fenómeno, eso es lo que soy, por eso todos me odian.

--- M-mama! Po-porfa-vor no me hagas nada!!--- Grite intentando que pare y me deje volver a mi escondite.

Pero al igual que la pared, se negó, le gusta hacerme sufrir.

--- Cállate! Voy a matarte fenómeno!--- Mi madre comenzó con una cachetada.

Cuando está enojada sus golpes se vuelven mucho más fuertes por lo que su cachetada me rompió el labio.
Ella sonrió al verme sangrar, me lanzo contra la dura pared que no se ablanda nunca, siguió con un golpe en el estómago, luego una patada en la cara que me aturdió un rato, después me pisoteo hasta que se escuchó la puerta principal abriéndose, entonces mamá dejo a un lado su sonrisa siniestra para sonreír feliz y amable, mi hermano llegó de la escuela.
Mamá corrió ha hacerle la comida a mi hermano y se olvidó de su otro hijo.
Me dejó solo sangrando en el piso.

Siempre vi en la televisión que las madres curan las heridas de su hijos, un pequeño raspón en la rodilla y ellas ya están preocupadas, pero mi madre en lugar de curarlas ella causa muchas de mis heridas.
Quisiera tener una familia como las de la televisión, eso sería fantástico, pero un fenómeno como yo no merece ni siquiera tener ese tipo de pensamientos.

Me levanté cómo pude para arrastrarme de nuevo bajo la cama, está vez no para esconderme, si no para tratar de escapar de toda la mierda.
En unos minutos más mi hermano va a venir a mi habitación para golpearme y probablemente quiera tener sexo de nuevo, es tan doloroso que prefiero estar drogado para no sentir.

Abro el frasco de pastillas y tomo una, luego otra y otra hasta que ya no siento dolor en mis heridas.
Logré escapar de la realidad otra vez.
La puerta de mi habitación se abrió, me es imposible no reconocer esas pisadas, es mi hermano y se lo que quiere.
Siento como me jalan bruscamente para sacarme de abajo de la cama, mi hermano está hablando pero no puedo escucharlo claramente simplemente espero a que todo termine y se vaya de nuevo.
En unas horas más tengo que ir a la escuela así que solo tengo que quedarme quieto para que no me rompa ningún hueso.

El tiempo paso y yo simplemente no sentí nada, mi hermano se fue de mi habitación al terminar todo, yo me quedé dormido hasta la mañana siguiente.
Me desperté por el constante dolor en todo mi cuerpo.
Me levanté cómo pude para ir al baño, me sostuve de la pared para poder llegar al baño.
Ya ahí entre a la ducha para poder bañarme, un baño de agua fría, el piso de la ducha está rojo por la sangre de todas las heridas que me causaron mi mamá y hermano, ahora solo faltan mi papá y mi hermana.
Al terminar de bañarme salí del baño para secarme y vestirme, me puse un pantalón y una camiseta negra, no me peine ni nada, simplemente salí de mi habitación para poder comer algo antes de que alguien más despierte y me impidan desayunar, ayer no comí absolutamente nada en todo el día así que anhelo mi almuerzo más que nada.

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