Omega blanco.

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Narrador omnisciente.

--- Señor, ese alfa está aquí de nuevo.--- Sebastián ingreso al comedor interrumpiendo el desayuno.

La cuchara de Mariel quedó a medio camino al escuchar las palabras dichas por el mayordomo.

--- ¿Que hace aquí?--- Kellan se levantó para mirar a su mayordomo.

--- Ellos se niegan a retirarse, dicen que deben hablar con usted de un tema importante. ¿Los hecho a la fuerza?--- Pregunto inclinándose en una reverencia.

--- Si! No los quiero merodeando por aquí nunca más!--- Mariel puso una mano sobre la mejilla del vampiro para captar su atención.

--- Si es importante deberías hablar con ellos.--- La sonrisa del pequeño humano lo superaba todo.

--- Está bien.--- Dijo sin pensar, aunque no era una orden haría cualquier cosa que le pida su lindo humano.

--- Entonces los haré esperar en la sala del trono.--- Sebastián se fue de la cocina.

--- Mariel, ¿Estás seguro?--- Pregunto si  estar seguro.

--- Si, podría ser algo sobre territorio o incluso alguna futura guerra.---

--- No me interesa nada de eso, si es par pedirme parte de mi territorio simplemente me negaré, y si es por asuntos de guerra no te preocupes, yo siempre voy a protegerte y a mi solo tú puedes herirme.---

--- Lo se pero aún así me gustaría que se pudieran evitar esas cosas.--- El vampiro suspiro ante la bondad de su pequeño.

--- Está bien, ¿Quieres venir?--- Mariel pareció dudarlo un poco.

Estaba seguro de que Kellan no dejaría que se lo lleven, no dejaría que siquiera intenten acercarse a el pero aún así tenía un poco de miedo, pero le picaba la curiosidad y preguntarle a Kellan luego no sería lo mismo.
Entonces siempre y cuando no se acerque demasiado a ellos puede acompañar a Kellan para no quedarse con la curiosidad, además en algún momento tendría que superar su pasado.

--- Iré, pero no me dejes solo, porfavor.--- Kellan despenio su cabello y beso su frente para después tomar su mano y guiarlo  a la sala del trono.

Llegaron a una puerta, al abrirla se encontraron con un trono sobre una especie de escenario, la silla (trono) era demasiado extravagante, cojines rojos y bordes dorados, en el fondo había una especie de telón rojo, también había una alfombra roja con bordes dorados que iba desde detrás del telón rojo hasta la puerta de entrada a la habitación, Mariel nunca había estado en esa habitación pero sin embargo le parecía un lugar hermoso, lleno de candelabros por todas partes.

Llegaron a una puerta, al abrirla se encontraron con un trono sobre una especie de escenario, la silla (trono) era demasiado extravagante, cojines rojos y bordes dorados, en el fondo había una especie de telón rojo, también había una alfombra roja...

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Kellan camino al trono tomado de la mano de su pequeño, al llegar al trono Kellan se sentó llevando consigo a Mariel haciéndolo quedar sobre su regazo, al estar ya cómodos los dos dirigieron su mirada a sus invitados.

--- ¿Que es lo que quieren?--- Pregunto Kellan  con la voz más fría que jamás había escuchado Mariel.

--- Rey vampiro, estamos aquí para recuperar al omega blanco que está sentado sobre su regazo.---

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