ꀤnfierno.

Explicación.

Narrador omnisciente.

Kellan dio por terminada la reunión cuando sintió que Mariel temblaba y contenía algunas lágrimas, los ancianos lo habían asustado y el no lo dejaría pasar, primero debía explicarle a Mariel el porque de las reacciones de sus súbditos. Hubiera preferido no tener que hacerlo pero gracias a la bocota de los estúpidos ancianos tendría que explicárselo y posiblemente su pequeño humano se sentiría mal al saber el significado del nombre de los vampiros.
Por el momento escribió una declaración de advertencia que expondría en la plaza para que todos pudieran verla.

" El rey vampiro Kellan declara que el próximo que se atreva a actuar de forma imprudente frente a Mariel, su pareja y futuro esposo será quemado vivo sin importar edad, o condiciones."

Esa era la declaración, aunque lo de futuro esposo aún no era seguro.

--- Sebastián, pon este aviso en la plaza, y encierra a los cuatro ancianos en el sótano, luego iré a hablar con ellos.--- Se levantó de su silla para encaminarse a su habitación para explicarle todo a Mariel.

--- Enseguida señor.--- Sebastián salió de la mansión para dirigirse rápidamente a la plaza y cumplir con las órdenes de su rey.

Por su parte Kellan entro a su habitación para encontrarse con su pequeño humano hecho bolita envuelto en las cobijas.
Kellan llevaba un conejo de peluche que con su mayor velocidad había salido a comprar unos minutos antes.

--- Pequeño.--- Kellan camino hasta el bultito para sentarse a su lado y acariciar la cabeza blanca que salía de entre las cobijas.

--- ¿Po-porque me odian?--- Salió de entre las cobijas para dejarse abrazar por Kellan.

--- No te odian, solo están asustados, te explicaré el porque de su reacción.--- Mariel se sentó sobre las piernas de Kellan para mirarlo a los ojos.

El vampiro le entrego el peluche que fue recibido con un gran abrazo.

--- Verás, los vampiros somos descendientes directos de los demonios, sabrás que para los demonios los nombres eran importantes, pues también para nosotros los vampiros, el nombre es importante, cuando un vampiro nace solamente su madre puede ponerle un nombre, si una persona que no es su madre le pone un nombre y el vampiro lo acepta es como si estuviera firmando un pacto de esclavitud, así que ahora tu eres mi dueño.--- Explico Kellan.

--- ¿Que? Pero tú eres el rey!--- Mariel salto de la cama, ¿El rey vampiro es su esclavo?--- ¿Porque no me lo dijiste antes?---

--- No lo vi necesario, confío en ti Mariel.---

--- ¿Cómo puedes confiar en mí de esa manera? Nos conocimos hace unos cuantos días!--- Mariel comenzaba a ponerse nervioso.

--- Eres el ser de la profecía ¿Porque no confiar en ti? Se supone que debo hacerlo.--- La tranquilidad del rey causaba más nerviosismo a Mariel.

--- No, no, no, es que tú confías demasiado! ¿Has pensado en lo que puede pasar si tomo malas desiciones? Tan solo tengo 18 años no puedo tener al rey vampiro como esclavo, ¿Cómo deshacemos esto?--- El pequeño humano camino rápidamente frente al rey esperando una respuesta.

En los ojos del niño se vio el miedo y la inseguridad, entonces Kellan entendió lo que hizo mal.

--- Está bien Mariel no masa nada, confío en ti porque me has dado motivos para hacerlo, eres joven pero ya has pasado por muchas cosas, cosas que yo aún siendo inmortal no podría soportar, confío en ti porque vi tu fortaleza y se que aras las cosas bien, no tienes intenciones de hacer nada malo.--- El albino se detuvo en seco para mirar a su contrario a los ojos.

--- No soy fuerte, intenté acabar esto muchas veces pero por alguna razón no pude, no se si fue buena o mala suerte pero siempre que intentaba suicidarme algo me lo impedía, no soy fuerte Kellan, soy más débil que cualquier persona que conozcas.--- El vampiro se acercó a el con la intención de abrazarlo.

--- No importa, eso no importa, tu soportaste muchas cosas, eso es lo que te hace fuerte. Confío en ti Mariel, confía tu en mi ¿De acuerdo?---

--- Confío en ti pero no puedo confiar en mí mismo.--- Mariel se hundió en los brazos de su vampiro.

--- Pues si yo confío en ti y tu confías en mí estamos bien.---

Al poco tiempo de estar abrazados Mariel se quedó profundamente dormido en los brazos de Kellan.
El vampiro lo dejo en la cama mientras el hablaba con los ancianos.

Se dirigió al sótano donde ya estaban esos viejos.

--- Buen trabajo Sebastián puedes retirarte, avísame si Mariel necesita algo.---

--- Si señor, compermiso.--- El mayordomo hizo una reverencia y salió del lugar.

--- Dos de ustedes hicieron llorar a Mariel, los otros dos tomaron la buena decisión de quedarse callados.--- Hablo el rey dirigiéndose a los asustados ancianos.

--- M-mi rey lo sentimos mucho! Solo pensábamos en su bienestar!--- Hablo la vampira que inicio todo.

--- Silencio, solo están aquí porque les daré una advertencia, no tengo tiempo para castigarlos y ustedes tienen deberes que cumplir, escuchen bien, el próximo que vuelva a decir algo hiriente sobre Mariel será quemado vivo, a pesar de que somos descendientes de los demonios no somos muy resistentes al fuego,que irónico ¿no?

--- Si señor!--- Dijeron los dos ancianos más jóvenes, quienes habían abierto la bocota.

--- Que bueno que lo entienden! En un rato más mandaré a Sebastián a qué los saque de aquí, no se desesperen.--- Sin esperar respuesta Kellan salió del sótano para ir con su humano.